Una bomba de la II Guerra Mundial obligará a evacuar el BCE
la desactivación del artefacto darán comienzo a partir de las 8.00 horas del domingo sin precisar una hora aproximada para que la zona afectada recupere la normalidad.
La desactivación de una bomba de la II Guerra Mundial de 500 kilogramos, hallada durante los trabajos de excavación en una céntrica parcela de la ciudad de Fráncfort, obligará a evacuar este domingo a 16.500 ciudadanos y al cierre de diversas instalaciones y servicios de transporte, así como la sede del propio Banco Central Europeo (BCE).
"El funcionamiento del BCE no se verá afectado. Hemos tomado medidas para que el personal trabaje desde otros lugares según sea necesario", indicó a Europa Press un portavoz de la entidad, cuya emblemática torre se encuentra prácticamente en el centro del área evacuada.
Las autoridades locales han indicado que los trabajos para la desactivación del artefacto darán comienzo a partir de las 8.00 horas del domingo sin precisar una hora aproximada para que la zona afectada recupere la normalidad, aunque confían en que el cierre pueda concluir sobre las 18.00 horas, subrayando que esta circunstancia será anunciada a través de los medios de comunicación.
De este modo, los servicios de transporte público, incluyendo metro, tranvías y autobuses, no funcionarán en el área evacuada desde las 8.00 horas del domingo. En este sentido, las personas que necesiten cuidados y quienes necesiten ser trasladados en ambulancias o a hospitales serán acomodados a lo largo de la tarde de este sábado.
Asimismo, se habilitará desde las 7.00 horas del domingo un centro de atención para las personas afectadas por la evacuación que no puedan acomodarse de otra manera.
Además del BCE, el zoo de Fráncfort también se verá afectado por los trabajos y permanecerá cerrado durante el domingo.
La desactivación de una bomba de la II Guerra Mundial de 500 kilogramos, hallada durante los trabajos de excavación en una céntrica parcela de la ciudad de Fráncfort, obligará a evacuar este domingo a 16.500 ciudadanos y al cierre de diversas instalaciones y servicios de transporte, así como la sede del propio Banco Central Europeo (BCE).