España vuelve a pagar más por su deuda con las turbulencias políticas sobre la mesa

La tensa calma que se respira en el mercado se ha vuelto a notar en la subasta de deuda del Tesoro de este jueves. España volvía a acudir a financiarse en el primario con tres referencias a largo plazo y, aunque no ha tenido mayores problemas para colocarlas, lo cierto es que se ha visto obligada a elevar de nuevo el interés ofrecido a los inversores, que no le quitan ojo al devenir político y el futuro de los Presupuestos Generales y la reforma de la Ley de Estabilidad sobre la mesa.

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María Igartua

Concretamente, el Tesoro Público ha levantado 4.482 millones de euros entre bonos y obligaciones, con una demanda que ha sido de 9.600 millones de euros . Así, de la referencia a tres años, que se mantiene en tipos negativos, ha vendido 1.056 millones de euros a un tipo marginal del -0,055%, frente al -0,132% anterior. En el bono a cinco años, España ha colocado 880,24 millones con una rentabilidad del 0,281%, por encima del 0,208% previo.

En cuanto a las obligaciones que vencen en 2025, el saldo vendido ha sido de 740,19 millones al 0,861%, también más caro que el 0,713% de rentabilidad pagada en la subasta anterior. Finalmente, de los bonos a diez años se han adjudicado 1.806 millones de euros con un interés que ha subido del 1,456% al 1,501%.

La prima de riesgo española se mueve por encima de los 100 puntos básicos, con el interés del bono español a diez años en el 1,52%.