Gestamp apuesta por López Peña como CEO para reconducir su plan de negocio

La familia Riberas ha apostado por un hombre de la casa para ponerlo al frente de los mandos de Gestamp después de que la compañía se viera obligada el pasado mes de septiembre a hacer un profit warning por el aumento de los costes en sus proyectos en Estados Unidos. A partir de ahora será Francisco López Peña, director financiero del grupo desde 2008, será la persona encargada de las operaciones industriales del fabricante de componentes para el automóvil y del área financiera.

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Por su parte, Francisco J. Riberas seguirá como presidente ejecutivo de Gestamp centrado "en la estrategia y el desarrollo corporativo, incluyendo la máxima interlocución comercial con los clientes del Grupo", según ha explicado la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Así, los retos que tiene por delante López Peña no son pocos. Y es que la multinacional española que nació en 1997, encara una nueva etapa tras su salida a bolsa el pasado mes de abril. Desde entonces acumula un avance superior al 11% con profit warning de por medio. Y es que en septiembre se vio obligada a comunicar una reducción de sus previsiones para el ebitda de este año de entre el 5% y el 8%, frente al 9-11% estimado inicialmente.

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Con esta decisión, el Gestamp busca reforzar su estructura organizativa para acompañar el crecimiento de los próximos años. Además, "actualiza su modelo organizativo para dar el mejor cumplimiento a su plan de negocio", han explicado.

Francisco López Peña ha ocupado desde 2008 el puesto de CFO de Gestamp y es miembro de su Consejo de Administración y de su Comité de Dirección. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica y MBA en el IESE (Barcelona), López Peña se unió a Gestamp en 1998 como director de Desarrollo Corporativo.

Previamente había ocupado varias posiciones de responsabilidad en los sectores de la industria minera y textil. En la actualidad es también consejero de CIE Automotive como representante de Acek, el brazo inversor de la familia Riberas que la semana pasada vendió un 5% de Cie a Corporación Financiera Alba.