Goldman se pone alcista en crudo: espera que el precio suba otro 9% en 2018

Tras el fuerte repunte experimentado por el petróleo desde los mínimos de junio, un 34% en el caso del West Texas de referencia en Estados Unidos y un 39% para el Brent europeo, las principales casas de análisis especializadas en el seguimiento de materias primas empiezan a hacer sus pronósticos para 2018. El último en sumarse ha sido Goldman Sachs y lo ha hecho para ponerse aún más alcista en el rebote del oro negro, que lleva sumido en un mercado bajista desde junio de 2014 cuando perdió los 100 dólares por barril.

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Desde entonces el problema del exceso de oferta y una demanda deprimida han marcado la agenda de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo, que andan sumidos en su particular juego de tronos para no perder su cuota de mercado pero poder sobrevivir a un periodo de bajos precios que dura ya demasiado y está haciendo mella en sus cuentas, incluso en la todopoderosa Arabia Saudí.

El último capítulo en este tira y afloja se firmó la semana pasada en Viena con la decisión del cártel de mantener el límite de producción para sostener los precios, algo que a Goldman Sachs le hace pensar que la reciente fortaleza del oro negro se va a mantener, al menos a lo largo de 2018. Tal es así que espera que se revalorice otro 9% en los próximos doce meses.

Una predicción que contrasta con la de Citigroup, que apuesta a que el barril Texas terminará el cuarto trimestre de 2018 en los 54 dólares, en línea con la media del mercado, frente a los 57 dólares en los que cotiza a día de hoy, en tanto que defiende que la OPEP, Canadá, Brasil, Rusia y Estados Unidos aumentará sus inventarios el año que viene.

Algo que no comparte Goldman Sachs -que considera que el cumplimiento del acuerdo del cártel, incluso, durará más tiempo y la salida del mismo será menos dramática, a pesar de las dudas por la batalla que mantienen con EEUU y su shale oil por la hegemonía en el mercado- ni otras firmas como ABN Amro, Barclays y Lloyds, que son las más alcistas del mercado y sitúan el Texas en una horquilla entre los 70 dólares y los 65 dólares a cierre del cuatro trimestre del 2018, y el Brent entre los 73 dólares y los 67 dólares.

Con todo, Goldman ha recortado su previsión de barriles de la OPEP y Rusia en 350.000 al día, hasta los 44,3 millones, mientras se muestra optimista sobre el crecimiento de la demanda del crudo, lo que llevará a los inventarios mundiales a situarse cerca de la media de los últimos cinco años.