China contrarresta el fiasco de la OPEP y catapulta al crudo a máximos de julio

Da igual que hace menos de una semana la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en su reunión de Viena, decidiera, una vez más, mantener la producción de crudo en los niveles actuales, a pesar de la espiral bajista en la que se encuentra sumido desde hace dos años. En un mercado todavía con problemas de sobrecapacidad, esta decisión se tenía que haber traducido en nuevas correcciones, sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Y es que si el ritmo de bombeo no se reduce, el exceso de petróleo que hay en el circuito se tiene que drenar mediante un aumento de la demanda, que hasta ahora no había dado muestras de fortaleza precisamente. Sin embargo, algo empieza a cambiar en el ánimo de los inversores y eso se empieza a descontar ya en el mercado. Así, parece que los peores augurios que había sobre el futuro de China, el mayor importador de oro negro del mundo, empiezan a quedar lejos en la memoria y los últimos datos hacen pensar que el miedo a un colapso del gigante asiático era algo desproporcionado.

De esta manera, este miércoles se ha conocido una leve mejora del comercio exterior de China en mayo, con un incremento de las importaciones, mientras que las exportaciones han vuelto a mostrar una desaceleración como consecuencia de la debilidad de la demanda local. De continuar esta tendencia, es muy probable que la preocupación por las presiones a las que se enfrenta el sector manufacturero del país disminuyan y eso inyecte optimismo al mercado.

A esta esperanza hay que sumar otra, que es la que está calentando esta semana las compras, con el barril acumulando tres jornadas consecutivas de subidas para devolverlo a su nivel más alto desde julio del año pasado. Y es que parece que se empiezan a cumplir las tesis de Arabia Saudí, el principal productor de petróleo del mundo y que ha sido uno de los grandes opositores a congelar el bombeo: si hay sobrecapacidad en el mercado, los productores que no puedan asumir el coste de un barril a estos niveles tendrán que ser los que reduzcan la producción o sino salirse del negocio... Un mensaje que iba claramente dirigido a Estados Unidos, que está liderando la revolución energética con el llamado 'shale-oil', esto es, crudo extraído de los esquistos de las rocas.

En este sentido, los inversores esperan que esta semana se vea una reducción mayor de la esperada de los inventarios de crudo de EEUU que se darán a conocer esta tarde. Y es que al cierre de ayer, el American Petroleum Institute aseguró que los inventarios han caído en 3,6 millones de barriles, por encima de los 3,5 millones que descuenta el mercado.

Esto ha catapultado el precio del Texas de referencia en EEUU hasta los 51 dólares por barril que no tocaba desde el verano pasado y ha animado al Brent europeo, que se anota subidas que rondan el 1,5% para situarse por encima de los 52 dólares,