La bolsa se encomienda a los resultados para afianzar la 'manivela' de las subidas

El Ibex 35 continúa desatado. Siete semanas alcistas consecutivas y una subida del 30% en apenas cuatro meses, desde los mínimos anuales marcados el 24 de junio, así lo acreditan. Para calibrar si esta escalada resulta excesiva o si, en efecto, algo ha cambiado de verdad en el panorama de las cotizadas españolas los inversores contarán desde la próxima semana con un nuevo elemento de juicio. Se tratará de la presentación de resultados del tercer trimestre, que comenzará el próximo martes.

La cosecha del tercer trimestre arranca con dos retos fundamentales desde una perspectiva general. El primero, confirmar que el incremento de los beneficios en los seis primeros meses de 2013 no fue un espejismo. En los dos primeros meses del año, las ganancias acumuladas por las compañías que forman parte del Ibex superó los 14.500 millones de euros, casi un 10% más que en el mismo periodo de 2012. Y el segundo, demostrar que no sólo la parte de abajo de las cuentas de resultados -el beneficio neto- se está recuperando, sino que la parte de arriba -el ebitda o beneficio bruto de explotación- también transmite una mayor fortaleza, porque en su caso la primera mitad del año fue inferior a la vista en los seis primeros meses de 2012.

Si los números que muestren las empresas superan estos desafíos, el Ibex podría encontrar un apoyo adicional para continuar subiendo. Desde Atl Capital apuntan que sería un espaldarazo para la bolsa española en un momento en el que las previsiones sobre los resultados son aún demasiado bajas.CoincideMiguel Ángel Paz, de Unicorp, quien también cree que la temporada de resultados puede actuar como catalizador de futuras subidas, ya que, en su opinión, "lasexpectativas son muy bajas".

La encargada de abrir fuego será Enagás, que presentará sus cuentas el 22 de octubre antes de la apertura del mercado. Entre enero y septiembre de 2012, la distribuidora de gas natural logró un ebitda de 683,5 millones y un resultado neto de 281,4 millones. Centrando la perspectiva únicamente en el tercer trimestre, el ebitda se situó en los 234,1 millones y el beneficio neto, en los 95,8 millones.

Un día después será el turno de Iberdrola, que también anunciará sus números antes de que abra la bolsa.En los nueve primeros meses de 2012, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galánalcanzó un beneficio bruto de 5.777,8 millones de euros y un beneficio neto de 2.400,7 millones. En los tres meses que fueron entre julio y septiembre de 2012, el ebitda se situó en los 1.691 millones y el resultado neto, en los 600,2 millones de euros.

El 24 de octubre, uno de los valores más alcistas del año, Mediaset, presentará sus cuentas. Entre enero y septiembre de 2012, sus ingresos netos se redujeron hasta los 630 millones de euros y el beneficio neto, hastalos 40,7 millones de euros. Sus acciones, que acumulan una subida superior al 70% en 2013, han escalado sin el respaldo de los analistas, porque únicamente 1 de los 32 expertos que siguen el valor aconseja comprar los títulos de la cadena. En la medida en que los resultados trimestrales transmitan la sensación de que, en efecto, el mercado publicitario está recuperándose, el veredicto de los analistas podría modificarse.

La banca, pendientede los márgenes

El mismo día 24 comenzará también el desfile de los bancos. El jueves anunciarán cuentas trimestrales Santander, Bankinter,Sabadell. Y una jornada después BBVA y CaixaBank darán continuidad a la presentación de cuentas. Si para el conjunto del Ibex la temporada de resultados va a ser una reválida, puesto que debe confirmar que el espectacular rebote del índice en los cuatro últimos meses se apoya en un cambio de tendencia en los beneficios de las cotizadas, en el caso concreto de los bancos el examen será todavía más relevante porque han sido ellos los grandes protagonistas del notable viraje alcista visto en los parqués españoles. Desde los mínimos anuales del Ibex a finales de junio, Popular, Bankinter, CiaxaBank y Sabadell se han revalorizado en bolsa más de un 60%; BBVA, más de un 45%; y Santander, más de un 35%.

En esta prueba, los inversores y los analistas vigilarán dos elementos principales: por un lado, la evolución de los márgenes, sobre todo el financiero, para evaluar si el negocio bancario de siempre vuelve a ser rentable; y por otro, comprobar si se produce alguna novedad con respecto a las provisiones que realicen las entidades para cubrir futuras pérdidas, sobre todo en lo que respecto a las refinanciaciones empresariales.