Ball (PIMCO): “La austeridad no va a funcionar si no eres capaz de crecer”
Andrew Ball, director de inversiones de PIMCO en Europa, ha comenzado a mirar con mejores ojos a España. De hecho, su firma, la mayor gestora de
Andrew Ball, director de inversiones de PIMCO en Europa, ha comenzado a mirar con mejores ojos a España. De hecho, su firma, la mayor gestora de bonos del mundo, ha comenzado a adquirir deuda soberana periférica en detrimento de otros países considerados refugio, como Alemania o EEUU, a raíz del anuncio del programa de compra de bonos del BCE. Sin embargo, Europa todavía se enfrenta a retos importantes y los avances que se hagan en los próximos meses serán clave para determinar el ánimo inversor.
P.- En PIMCO habéis aumentado vuestra apuesta por España e Italia… ¿Qué ha ocurrido para este cambio de opinión y cuánto puede durar?
El Banco Central Europeo ha asegurado que va a actuar mientras la situación del mercado siga siendo complicada y ello ha rebajado el riesgo de los bonos y da la sensación de que la situación europea está bajo control. En segundo lugar, cuando ves los planes de una unión bancaria y los avances hacia una unión fiscal, eso demuestra que Europa está trabajando en un plan. Por lo tanto, atendiendo a lo que hace el BCE, si España pide el rescate y lo que se hace a nivel europeo hemos tomado posiciones. Los planes son ahora más concretos de lo que han sido en los últimos 2-3 años, pero todavía hay terribles riesgos en la ejecución de cara a los próximos meses.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta el crecimiento y Europa presenta un crecimiento muy débil de cara a los próximos años, por lo tanto, lo que ha hecho el ECB es comprar tiempo para que los países puedan solucionar sus problemas.
P.- ¿Qué puede pasar si España no pide el rescate?
El reto para toda Europa es convencer a los inversores de que adquieran deuda soberana y, en este sentido, todos creen que España va a pedir al BCE que compre bonos. Si no lo hace, se produciría una situación complicada, porque el rally que hemos visto hasta ahora ha sido por la anticipación de que el BCE va a soportar el mercado, y volvería el ataque otra vez a España. No solo España, toda Europa está viviendo un periodo de crisis y cuando uno no es capaz de hacer lo que se espera de él, vuelven las tensiones.
P.- ¿Podría sobrevivir España sin rescate como dice ahora Alemania?
Quiero distinguir entre Italia y España y países como Grecia, Portugal e Irlanda. No creo que España necesite un rescate como estos tres países. No es realista que España tenga que dejar de vender bonos para financiarse, pero con los spreads en estos niveles tan elevados, está claro que el BCE tiene que comprar bonos y si la condición es que España pida el rescate…
P.- Y si España pidiera el rescate hoy, con una prima de riesgo en los 420 puntos básicos, muy por debajo de la que tenían Grecia, Portugal o Irlanda en su día, ¿no lo tendría más fácil para negociar las condiciones?
El problema de coordinación entre los gobiernos europeos por un lado, y entre Europa y el BCE por otro, hace que los compradores de bonos quieran ver de manera muy clara una acción contundente del BCE como prestamista de último recurso en el caso de España e Italia. Desde el punto de vista de los mercados, lo más relevante es que sea creíble el compromiso del BCE y no los detalles de las condiciones.
P.- España se ha convertido en portada de todos los medios internacionales, con imágenes sobredimensionadas… ¿No cree que todo este ruido está tapando la realidad Europea, que es el fracaso la estructura del euro?
Si miras a España y a Italia, la eurozona en general tiene alternativas similares a EEUU y a Reino Unido, con unos fundamentales mejor que Japón. Pero volviendo a los problemas de coordinación, si el euro es capaz de mutualizar el riesgo puedes tener una eurozona fuerte. El gran reto de la eurozona es la creación de una unión monetaria real.
P.- ¿Qué pasa con la actitud de Alemania y en menor medida Holanda y Finlandia? Da la sensación de que está jugando a un juego muy peligroso que puede acabar estallando…
Si miras el ruido que están haciendo los políticos, no solo Alemania, verás que están cambiando constantemente de opinión y esto es lo que suele pasar cuando tienes en marcha una negociación sobre cómo deberían ser las cosas. Si estás en España, con fuertes recortes presupuestarios, o en Alemania que tiene que mutualizar el riesgo, es muy difícil hacer un plan conjunto porque lo tienes que hacer de tal forma que sea aceptable para el electorado español y para el electorado alemán… Y somos 17 países, con muchos políticos y gobiernos haciendo mucho ruido.
P.- Y con todo este caos, ¿cuál sería la mejor solución, una ruptura del euro?
De nuevo hay que hacer muchas distinciones entre los países pequeños y España e Italia. Hay muchas posibilidades de que Grecia se caiga y vuelva a su propia moneda. Estoy convencido de que el resto de países van a intentar evitarlo, pero es muy difícil que Grecia pueda seguir en la Eurozona. Pero cuando miras hacia países como España o Italia, dada su importancia y tamaño, no hay opción de pensar en dejarles volver a su moneda. Eso sería demasiado desestabilizador para la Eurozona y fragmentaría completamente el euro. Puedo ver una Eurozona sobreviviendo sin Grecia, pero no sin España, Italia, Francia y Alemania.
P.- Hemos conocido ya los Presupuestos para 2013 y los test de estrés y no hemos visto ninguna reacción significativa en los mercados…
En el momento en que el BCE dijo que iba a intervenir cortó el riesgo que había provocado un muy mal comportamiento de los mercados para España o Italia. Eso ha suavizado los diferenciales, pero todavía hay muchos riesgos en términos de crecimiento e incertidumbre, lo que se está reflejando en el ánimo del mercado. Por eso, no sería sorprendente, y hasta sería razonable, que los diferenciales se ampliaran, en tanto que no hemos visto al BCE comprar bonos todavía, ni una explicación clara de lo que quieren que se haga, ni España ha pedido todavía aún… Los mercados han entrado en un periodo de ver qué pasa.
P.- ¿Cree que son unos Presupuestos muy ambiciosos, incluso irreales?
Es muy difícil juzgar lo que España está tratando de hacer. Muchas de las medidas no se han puesto en marcha, con lo que no podemos conocer su impacto. Pero si tienes en cuenta lo que dice Europa y los límites impuestos por el programa de austeridad, así como las previsiones del FMI, es muy difícil reducir el déficit rápidamente.
P.- Hablando de previsiones… El FMI espera una caída del PIB del 1.3% en 2013, mientras que el Gobierno de Rajoy asegura que será del 0,5%, ¿a quién hay que hacer caso?
Creemos que la previsión oficial de España es algo optimista. Nosotros esperamos un peor crecimiento de España el año que viene y los siguientes, y estamos más cercanos a las estimaciones del FMI.
P.- ¿No crees que toda esta obsesión por la austeridad está dañando precisamente el crecimiento, en un momento en que países como España necesitan crear empleo, ampliar el gasto, las inversiones…?
Tenemos que lograr el equilibrio entre austeridad y crecimiento y es muy difícil para las autoridades tener éxito. Si miras países como EEUU, tienen mejor crecimiento que países de la Eurozona y parte del motivo es que EEUU no está intentando ser agresivo en reducir su déficit fiscal. La austeridad no va a funcionar si no eres capaz de crecer.
P.- Volviendo a los mercados… ¿Cuánto tiempo más están dispuestos a esperar a que el BCE compre deuda periférica?
No es solo la compra de bonos del BCE. Con las negociaciones sobre el debate de la unión bancaria y fiscal, los mercados quieren ver progresos o, dicho de otra manera, los progresos pueden ayudar a los países a colocar sus bonos y bajar los diferenciales. No tengo una fecha exacta, pero si en un mes o seis semanas, en lugar de progresos, tienes más señales de desacuerdo, los mercados se van a sentir decepcionados y se te van a ir los spreads.
P.- Y a la hora de gestionar, ¿Qué puede suponer que España pida el rescate?
Yo pienso más en el BCE comprando bonos que en un rescate, pero si España pide el apoyo será importante aunque tendremos que ver entonces qué hace el BCE. En PIMCO hemos anticipado compromiso del BCE, adoptando una visión más positiva, pero tenemos que ver cuan creíble es su ataque y si hay progresos también en términos de unión bancaria y fiscal.
P.- En este momento, ¿qué exposición tenéis a deuda española?
Estamos neutrales en deuda soberana de España e Italia hasta que sepamos el potencial del paraguas del programa de compra de bonos.
P.- Para finalizar, ¿cómo se puede gestionar una cartera en medio de esta tormenta y no morir en el intento?
Tienes que distinguir claramente entre riesgo soberano y riesgo de crédito. Es lo más importante para analizar tu posición en España o Italia. En segundo lugar para focalizar los próximos 3 años, debes mirar a nivel global. España e Italia son razonables en comparación con otras alternativas. También hay que tener en cuenta oportunidades de alta calidad en mercados emergentes.
Andrew Ball, director de inversiones de PIMCO en Europa, ha comenzado a mirar con mejores ojos a España. De hecho, su firma, la mayor gestora de bonos del mundo, ha comenzado a adquirir deuda soberana periférica en detrimento de otros países considerados refugio, como Alemania o EEUU, a raíz del anuncio del programa de compra de bonos del BCE. Sin embargo, Europa todavía se enfrenta a retos importantes y los avances que se hagan en los próximos meses serán clave para determinar el ánimo inversor.