Ignasi Nieto (Energía) provoca la rebelión de la banca ante el cambio de primas a la energía fotovoltaica

Hay bronca. La banca se ha puesto de uñas con Ignasi Nieto, secretario de Estado de la Energía, que esta semana se ha reunido con varias de los principales entidades con intereses en la financiación de proyectos de energías renovables, entre las que se encontraban Santander, Royal Bank of Scotland y WestLB, para sondear su estado de opinión ante un eventual cambio en la regulación del sector.

El mensaje de Nieto era meridianamente claro. Industria planea hacer un cambio sustancial en el Decreto Ley de Renovables que afectaría exclusivamente al sector fotovoltaico (huertas solares). Además, el cambio del escenario legislativo podía quedar servido para este mismo viernes, antes del verano administrativo, vía fe de erratas del Decreto y no como una modificación. Es decir con nocturnidad y alevosía.

“Básicamente, el cambio consiste en acortar un año el plazo para poderse acoger al régimen tarifario favorable”, explican desde una entidad financiera. “Esto mataría la mayoría de los desarrollos fotovoltaicos y paralizaría cientos de millones de inversión comprometidos, porque deja la regulación en el limbo. Sería la primera vez que se cambia una regulación en el sector eléctrico con carácter retroactivo”.

A raíz de este encuentro, la industria financiera se ha movilizado para dar cuenta de su total oposición a la medida. La respuesta ha sido coordinada, dado aquellos con financiación comprometida en este sector ven con gran incertidumbre el hecho de que “todos aquellos proyectos fotovoltaicos que no alcancen la puesta en marcha con anterioridad a Junio-Julio de 2008 no estarán englobados en el actual régimen retributivo, quedando en una situación de indefinición hasta el momento en que se establezca la nueva retribución del Régimen Especial de acuerdo con el PFER 2010-2020”.

La carta polite al Ministerio de Industria puede haber dado sus frutos. La respuesta se ha articulado, con el apoyo de Garrigues, en base a dos puntos: que la regulación sea estable, sin modificaciones de carácter retroactivo, y que cualquier medida que pueda aprobarse por parte del regulador tenga en cuenta los activos que puedan estar financiados de acuerdo con un marco retributivo existente, de tal forma que el sector financiero no sufra modificaciones a posteriori del cierre financiero de las distintas operaciones que pueda tener en cartera o en las que haya asumido un compromiso de financiación.

Entre los principales inversores de la energía solar existe la convicción de que los principales players del sector eólico –con Acciona a la cabeza- han presionado para hacer hueco en la tarifa a la segunda ola de parques eólicos, forzando al Gobierno a cargarse las primas a la solar, donde el tejido de intereses (huertas solares) se compone de jugadores mucho más pequeños.