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Lara, amigo de los Sanahuja, no compró para quedarse: un 'hedge fund' cubre su inversión en Metrovacesa
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Lara, amigo de los Sanahuja, no compró para quedarse: un 'hedge fund' cubre su inversión en Metrovacesa

Poco a poco se van despejando dudas en la guerra abierta en Metrovacesa por sus dos máximos accionistas, Joaquín Rivero y Bautista Soler por un lado,

Foto: Lara, amigo de los Sanahuja, no compró para quedarse: un 'hedge fund' cubre su inversión en Metrovacesa
Lara, amigo de los Sanahuja, no compró para quedarse: un 'hedge fund' cubre su inversión en Metrovacesa

Poco a poco se van despejando dudas en la guerra abierta en Metrovacesa por sus dos máximos accionistas, Joaquín Rivero y Bautista Soler por un lado, y la familia Sanahuja por otro. Una de esas dudas era saber el objetivo final del movimiento realizado por José Manuel Lara el pasado 15 de diciembre, cuando compró a Bancaja el 5,1% que tenía en la inmobiliaria por 632 millones de euros.

Pues bien, según ha podido saber este periódico, Lara contrató con un hedge fund la cobertura de su inversión en Metrovacesa. El fondo se llama Deep Haven, es americano y tiene en cartera alrededor de 3.500 millones de dólares. Además, este diario también ha confirmado que Lara contó con un crédito de Credit Suisse para conseguir los citados 632 millones invertidos.

Según varias fuentes financieras, la contratación de ese fondo americano para cubrir su inversión significa que el presidente de Planeta está blindado ante posibles caídas del valor y que, en realidad, no ha entrado en la inmobiliaria para quedarse. “Esta cobertura sólo tiene sentido si existe un pacto de recompra de ese paquete, posiblemente con los mismos que pagan el seguro de esa cobertura”, dice un financiero. Lara y la familia Sanahuja son buenos amigos y han sido socios en algunos negocios.

“No puedo confirmar este extremo”, aseguran fuentes oficiales del empresario catalán. “Los términos de la operación no se hicieron públicos en su momento y ahora tampoco lo haremos”, insisten estas fuentes.

El 22 de marzo, libertad para todos

En cualquier caso, hasta el próximo 22 de marzo ni Rivero, ni su socio Soler, ni la familia Sanahuja pueden comprar más acciones de la inmobiliaria, aunque sí vender. La CNMV impuso a las dos partes un periodo de seis meses de ‘ramadán’, durante el cual no pueden adquirir ninguna participación de la empresa.

Precisamente por eso, cada uno está en ‘contacto’ con empresarios afines, lo que demuestra que las dos partes se están moviendo y utilizando todas las armas que tienen a su alcance para derrotar al rival. Buscar socios es sólo una de esas artimañas.

Otra es entorpecer los planes del contrario. El pasado miércoles, los Sanahuja pidieron a Rivero que convoque una Junta Extraordinaria en un máximo de 45 días para revocar la autorización a una ampliación de capital. Esa ampliación de capital, que se aprobó en la Junta del año pasado, diluiría la participación de los accionistas.

Contactos con Portillo

Los Sanahuja temen que Rivero aproveche esa ampliación para introducir en Metrovacesa a empresarios afines. En los últimos días han sonado nombres como Prasa o Inmocaral. Precisamente ayer Prasa compró un 3% de la empresa a Rivero y a Soler. Por otro lado, fuentes de la inmobiliaria han confirmado a este periódico los contactos con Portillo. “Son amigos y se ven todas las semanas. Seguro que han hablado de este tema”, aseguran.

Otra de las posibilidades con las que especula el mercado es con una posible fusión entre Metrovacesa y otra empresa del sector ‘amiga’. De esta forma, también Rivero conseguiría diluir la participación de la familia catalana y mantener el control de la compañía. El hecho relevante enviado ayer por la inmobiliaria a la CNMV ha alimentado esos rumores. En ese escrito de respuesta a la petición de los Sanahuja de revocar la ampliación de capital, Metrovacesa aseguraba que las ampliaciones son necesarias para que la inmobiliaria realice “operaciones corporativas de interés”.

Poco a poco se van despejando dudas en la guerra abierta en Metrovacesa por sus dos máximos accionistas, Joaquín Rivero y Bautista Soler por un lado, y la familia Sanahuja por otro. Una de esas dudas era saber el objetivo final del movimiento realizado por José Manuel Lara el pasado 15 de diciembre, cuando compró a Bancaja el 5,1% que tenía en la inmobiliaria por 632 millones de euros.