La Caixa, preocupada por su negocio, pactará con Caja Madrid si Bruselas se declara competente en la OPA

La Caixa ofrecerá un pacto a Caja Madrid para convertir la OPA hostil lanzada por Gas Natural sobre Endesa en una operación amistosa (tal como adelantó El Confidencial el pasado 3 de octubre) en el caso de que la Comisión Europea termine por declararse competente para examinar la OPA.

Todo dependerá, pues, de la decisión que adopte Bruselas. Se abre paso una salida negociada al conflicto que más ha convulsionado la vida política y económica española en los últimos tiempos.

Desde el punto de vista de La Caixa, hay razones de peso que abundan en la necesidad de reducir la tensión y buscar el pacto. En la sede de la Diagonal 620 existe seria preocupación por las reacciones negativas que la OPA está provocando en amplios sectores de la derecha social y sus consecuencias sobre el negocio bancario de la entidad.

En efecto, en numerosas sucursales de La Caixa fuera de Cataluña se han producido ya retiradas de depósitos que, si no son significativas en términos del negocio, si muestran una curva tendencial preocupante para una entidad de crédito que ya tiene más de la mitad de sus oficinas fuera de Cataluña.

Los temores de Isidro Fainé, director general de la entidad, en este sentido han terminado por verse confirmados. Y es que el clima de crispación política que rodea esta OPA, que ha venido a coincidir de lleno con la aprobación en el parlamento catalán del polémico nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, no puede ser más negativo para el resultado de la misma.

Por si fuera poco, la operación parece haberse enredado en Bruselas, que a día de hoy sigue sin aclarar si reclamará la competencia en el caso o la dejará en manos del Gobierno español. El largo silencio está causando particular nerviosismo en el entorno de Gas Natural, que creyó en un principio que la CE rechazaría de plano y de un día para otro las alegaciones de Endesa.

“Si Bruselas coge el caso, habrá una solución amistosa”, ha declarado a El Confidencial una fuente de toda solvencia cercana al grupo catalán. En contra de lo que se ha venido sugiriendo, la necesidad de reconducir la operación por otros derroteros es sentida por igual tanto por Fainé como por Ricardo Fornesa, presidente de La Caixa, y por Antoni Brufau, presidente de Repsol-YPF.

Mayor protagonismo de Blesa

El acercamiento, no obstante, no se realizará a través de Manuel Pizarro, presidente de la eléctrica, sino de su primer accionista, Caja Madrid, y obviamente discurriría por el cauce de dar mayor protagonismo a la caja madrileña en la eventual sociedad resultante de la fusión, así como a su presidente, Miguel Blesa.

El paso de una operación hostil a otra pactada no resultará, sin embargo, nada fácil, puesto que en buena lógica debería significar, en primera instancia, la ruptura del pacto previo suscrito entre Gas Natural e Iberdrola para el reparto de activos de Endesa, que ha sido un elemento que ha crispado en gran medida las relaciones entre ambas partes, para, en segunda instancia, retirar la OPA como paso previo para sentarse a negociar.

Tal fue, en definitiva, la tesis que ya Miguel Blesa expuso a Ricardo Fornesa en la reunión informal que ambos mantuvieron en la sede de la CECA el pasado 21 de septiembre, y que obligó al presidente de La Caixa a reafirmar que “la OPA no se retiraría”.