Es noticia
Desde Minnesota al resto del mundo: ¡se acabó atacar a la Tierra!
  1. Medioambiente
  2. Soy Eco
Protestas contra el oleoducto Line 3

Desde Minnesota al resto del mundo: ¡se acabó atacar a la Tierra!

El movimiento ciudadano a favor del planeta acapara la atención internacional. Desde empresarios de éxito a estrellas del deporte; de veteranas actrices a jóvenes estudiantes: el clamor no deja de crecer

Foto: La actriz Jane Fonda es una de las activistas climáticas más comprometidas. (EFE)
La actriz Jane Fonda es una de las activistas climáticas más comprometidas. (EFE)

Acampados en medio de un bosque nevado, con temperaturas bajo cero y en plena pandemia. Así se llevan manifestando todo el invierno decenas de activistas norteamericanos, que piden paralizar la construcción del polémico oleoducto Line 3, que la empresa canadiense Enbridge lleva a cabo en Minnesota. De momento, al menos 130 activistas han sido arrestados por interferir en las obras.

Donde nace el emblemático río Misisipi, antes de viajar por otros nueve estados hasta desembocar en el golfo de México, Minnesota se ha convertido en el destino estrella para el movimiento ecologista estadounidense. Desde jóvenes integrantes de Extinction Rebellion hasta clásicas estrellas de cine, como Jane Fonda, activistas climáticos de todo el país están recorriendo kilómetros para unirse a las filas que se oponen al oleoducto y combatir las nuevas infraestructuras de combustibles fósiles al tiempo que apoyan a las comunidades autóctonas.

“No es solo un problema medioambiental, ni exclusivo de los nativos americanos: es un problema de la humanidad"

Los pueblos Ojibwe, con reservas en Minnesota como la de Red Lake, ven en Line3 una amenaza triple: por una parte, está en juego su soberanía, una vieja batalla política que aviva el sentimiento anticolonialista; otra, contra sus recursos, dado el peligro de fugas y vertidos sobre sus aguas, y los daños de la construcción a sus tierras sagradas, y una tercera, más a largo plazo, contra la estabilidad climática del planeta y sus repercusiones humanitarias.

placeholder Protestas contra el oleoducto en Minnesota. (Reuters)
Protestas contra el oleoducto en Minnesota. (Reuters)

El proyecto multimillonario de Line 3 no consiste en construir de cero un oleoducto, sino que busca reemplazar un tramo de una infraestructura ya existente. Instalado en los años 60, Line 3 se extiende desde Alberta, en Canadá, hasta Wisconsin. La idea es que con el nuevo tramo, cuyas obras arrancaron en diciembre, se puedan transportar unos 760.000 barriles por día, el doble del petróleo de arenas bituminosas que traslada en la actualidad.

Hace 30 años, en marzo de 1991, esta misma línea ocasionó un derrame de crudo de 1,7 millones de galones sobre un río helado de Minnesota. Si el río no hubiera estado helado, el vertido podría haber contaminado el Misisipi, comprometiendo la calidad del agua de la que dependen millones de personas.

Foto: Foto: Unsplash/@barchpou.

Ahora los 542 kilómetros de tierra que afectarán las obras del oleoducto en Minnesota se han convertido en el principal frente para el ambientalismo norteamericano, que fue derrotado en 2017 en su intento de frenar la construcción del Dakota Access Pipeline —que, de forma similar, invadía las tierras ancestrales de los Standing Rock Sioux en Dakota del Norte—, aunque sí ganó la batalla del Keystone XL, otro macroproyecto de oleoducto planteado para transportar petróleo de arenas bituminosas desde Canadá hasta Texas. Afortunadamente para los ecologistas, el presidente Joe Biden anunció la cancelación de los permisos en su primer día en la Casa Blanca.

Con la esperanza de que el Green New Deal se haga realidad en esta legislatura —dominada por los demócratas en ambas cámaras del Congreso de EEUU—, y sobre todo tras el nombramiento de la ecologista nativa americana Deb Haaland como nueva secretaria de Interior, los activistas están aunando esfuerzos para frenar las obras del Line 3, pese a que estas ya están casi al 50% completadas.

placeholder Trazado del oleoducto Line 3. (Minnesota Gov)
Trazado del oleoducto Line 3. (Minnesota Gov)

En las últimas semanas, miembros del colectivo de resistencia indígena Giniw y de Extinction Rebellion se encadenaron a un barco para bloquear el acceso a las obras en el Bosque Estatal de Savanna. "Esta zona alberga una ruta comercial histórica que conecta el río Misisipi con la parte superior de la cuenca de drenaje por la que navegaron los pueblos indígenas durante miles de años. Los humedales y el bosque son también el hogar de ciervos de cola blanca, urogallos, aves acuáticas y muchas otras especies”, reivindicaron y alegaron que “la construcción del oleoducto de arenas bituminosas de la Línea 3 es responsable de la deforestación, la perturbación y la degradación del hábitat natural que es necesario para la vida en esta zona”.

Apelan a todo tipo de perfiles (abogados, médicos, psicólogos…) para que vayan a Minnesota y contribuyan a paralizar este proyecto que, insisten, tiene consecuencias globales. “No es solo un problema ambiental, ni tampoco de nativos americanos, es un problema de la humanidad. Necesitamos agua para beber”, defendió Charlene Aleck, miembro del consejo de Tsleil-Waututh Nation, un Gobierno de pueblos originarios de la provincia canadiense Columbia Británica.

placeholder Bosques de Minnesota. (Unsplash)
Bosques de Minnesota. (Unsplash)

Eso sí, con precaución. Las condiciones meteorológicas y el coronavirus no son los mejores aliados. Para empezar, piden a la gente que se vacune, o que por lo menos se haga un test de covid-19 antes de viajar. También, que lleven ropa de abrigo y que no acampen donde están los nativos americanos —como otras minorías y grupos de bajos ingresos, las poblaciones indígenas se han visto afectadas por la pandemia de manera desproporcionada—, sino que se queden en alojamientos cercanos a la protesta.

“Vacúnate tan pronto como seas elegido para que puedas volver al frente.Te necesitamos”, expresó la actriz Jane Fonda en su perfil de Instagram, en el que compartió los detalles de su experiencia en Minnesota y sus motivos para oponerse: “Este oleoducto tiene graves implicaciones para la salud y la seguridad de nuestra gente y nuestro planeta, pero puede ser detenido”.

Acampados en medio de un bosque nevado, con temperaturas bajo cero y en plena pandemia. Así se llevan manifestando todo el invierno decenas de activistas norteamericanos, que piden paralizar la construcción del polémico oleoducto Line 3, que la empresa canadiense Enbridge lleva a cabo en Minnesota. De momento, al menos 130 activistas han sido arrestados por interferir en las obras.

Petróleo Combustibles fósiles
El redactor recomienda