Las soluciones compartidas y el transporte público se dan la mano para transformar la movilidad urbana

La necesidad de descarbonizar los desplazamientos en ciudad exige repensar el modelo de movilidad vigente. En estos momentos, coexisten medios particulares con soluciones de transporte público tradicionales y otras soluciones nacidas al amparo de la digitalización y la revolución tecnológica. En este complejo contexto, las administraciones públicas, las compañías especializadas y los usuarios se afanan por dar forma a un nuevo paradigma con una futura ley en tramitación y una transición energética en marcha. ¿Pueden convivir coches y motos compartidos, bicicletas y patinetes eléctricos con autobuses, metro y tren? ¿Qué espacio debe ocupar el vehículo particular en el concepto de ciudad emergente? ¿Cómo se debe gestionar un entramado tan heterogéneo?

Dar respuesta a estas preguntas no es fácil. Por esta razón, El Confidencial organizó junto a Acciona una mesa redonda titulada Movilidad urbana sostenible: vehículos, modelo de ciudad y servicios urbanos con el objetivo de arrojar luz sobre una cuestión que afecta a millones de españoles cada día. El panel de expertos estuvo constituido por María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad; Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive); Alfonso Sánchez Vicente, director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT); Juan José Conde, gerente de Desarrollo de Negocio B2B de Movilidad de Acciona, y Antonio Giraldo, geógrafo, urbanista y divulgador.

En su primera intervención, María José Ralló subrayó que el objetivo del Ministerio que representa es “ser referencia para los ayuntamientos, acompañarlos y facilitar la transformación de las ciudades, siempre con la mirada puesta en los tres grandes vectores de cambio: la descarbonización —con el transporte público como columna vertebral—, el aprovechamiento de la tecnología y la máxima de que el usuario siempre debe estar en el centro”. Además, la secretaria general adelantó que la futura ley de movilidad sostenible que se encuentra actualmente en tramitación "servirá para construir el entramado sobre el que se asentará el nuevo paradigma, todo ello materializado gracias a las inversiones que permiten el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España".

En sintonía se pronunció Juan José Conde, quien señaló que “la movilidad es una palanca de cambio, pero, sobre todo, es un derecho social, reconocido y protegido”. De esta forma, coincidiendo en gran medida con la representante del Ejecutivo central, recalcó que la estrategia se debe centrar en “los vehículos, la digitalización y las infraestructuras”. Sobre el primer elemento, el gerente de Desarrollo de Negocio B2B de Movilidad de Acciona defendió que “para transformar el transporte urbano hay que apostar por vehículos ligeros, sostenibles y 100% eléctricos”.

"La movilidad es una palanca de cambio, pero, sobre todo, es un derecho social, reconocido y protegido" Juan José Conde (Acciona)

El director general de Aedive reconoció que, precisamente, “la electrificación desempeña un papel protagonista en la nueva movilidad”. Así, Arturo Pérez de Lucía explicó que “los coches eléctricos son un vector relevante para descarbonizar, mejorar la calidad del aire en general y descongestionar las ciudades. De hecho, son la punta de lanza de la eficiencia energética y permiten obtener independencia geopolítica, ya que en España tenemos un petróleo llamado sol, aire y agua”. No obstante, el experto advirtió: "Las ciudades no son islas. En materia de movilidad se debe contemplar siempre el concepto de conurbación porque hay numerosos desplazamientos entre ciudades, pueblos y diferentes núcleos urbanos y rurales. No podemos desatender a los municipios pequeños, sino que hay que buscar alternativas combinadas".

Por su parte, Alfonso Sánchez Vicente confirmó con algunos datos concretos lo apuntado por sus compañeros: “En 2025, el 25% de la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid —constituida actualmente por 2.000 autobuses— será 100% eléctrico. Pero ya hemos dado pasos previos. En estos momentos no tenemos ningún autobús que funcione con gasoil, somos la primera gran ciudad en conseguirlo”. A la vez, el responsable de la EMT detalló que “tenemos proyectos de economía circular que aprovechan el gas generado en el Parque Tecnológico de Valdemingómez, trabajamos para continuar implantando el uso de hidrógeno verde y, asimismo, contamos con un complejo sistema de prioridad semafórica en los nuevos barrios de la capital para agilizar los viajes en autobús a centros de interés general, como son los hospitales”, destacó.

Las aportaciones más académicas de la tertulia llegaron de la mano de Antonio Giraldo. El geógrafo, urbanista y divulgador se mostró tajante al afirmar que “la mejor movilidad es aquella que no se hace”. Bajo su punto de vista, “el primer objetivo es reducir al máximo los desplazamientos innecesarios”. Como segundo aspecto a tener en cuenta, propuso “aumentar la planificación en las ciudades para evitar ciertos flujos o mejorarlos. Para lograrlo, hay que ser más eficiente en el funcionamiento de las ciudades y reequilibrar los espacios”. Este punto fue en el que más incidió el especialista: “El problema de partida es el reparto igualitario de un espacio público muy limitado. Los coches cada vez son más grandes, cuando se supone que debería ser al revés. En este caso, la Administración pública tendría que tomar cartas en el asunto y distribuir con igualdad el espacio porque ahora está mal repartido”, reclamó.

El transporte público, la espina dorsal

El panel de expertos se mostró coincidente a la hora de reivindicar un papel más relevante para las soluciones públicas y compartidas en detrimento de los automóviles privados de gran tamaño. De esta manera, Arturo Pérez de Lucía se preguntó “¿cómo es posible que el coche más vendido del año pasado fuera un SUV que cuesta, como mínimo, 33.000 euros? La respuesta es clara: la industria no se está adaptando a las necesidades de la coyuntura actual ni a las del usuario”.

"¿Cómo es posible que el coche más vendido del año fuera un SUV que cuesta, como mínimo, 33.000 euros?" (Pérez de Lucía, AEDIVE)

Sobre esta cuestión, Juan José Conde aportó que “por el contrario, las matriculaciones de vehículos ligeros crecieron en 2022 a niveles prepandémicos. Pese a las reticencias de parte de la industria, sí hay un cambio de conciencia. Este viene motivado por el marco regulatorio. Por ejemplo, ha ayudado mucho la homologación de licencias para poder conducir determinados vehículos, así como las prioridades de aparcamientos de motos que llevan a cabo algunos ayuntamientos, entre otras iniciativas reseñables”. “Se trata de un puzle muy complejo —continuó el representante de Acciona—, y las soluciones de movilidad compartida deben ser entendidas como una extensión del transporte público”.

María José Rallo anunció que “se trabaja para que la futura ley obligue a los ayuntamientos a elaborar campañas de sensibilización en esta materia, así como su inclusión en los centros de enseñanza como contenido transversal”. Con esto, “buscamos afectar a las decisiones individuales, por ejemplo, a la hora de comprar un coche o de utilizar más el transporte público y las soluciones de movilidad compartida”. La secretaria general matizó que “prohibir siempre incomoda y tiene malos resultados, por eso debemos informar y sensibilizar a la población si queremos transformar el modelo”.

Respecto al nuevo paradigma, Antonio Giraldo recordó que “los viajes en coche privado implican muchos asientos vacíos —la media de los tres millones y medio de desplazamientos que se producen a diario en la ciudad de Madrid es de poco más de un usuario por vehículo—, mientras que en un autobús caben decenas de personas”. Para solventar este tipo de situaciones, el experto recordó que “la Administración pública debe garantizar que la prioridad ha de ser el transporte público al que deben complementar las opciones de movilidad compartida”.

Por alusiones y para dar por concluido el encuentro, el director gerente de la EMT ratificó todo lo apuntado en este sentido: “El transporte público es la columna vertebral y los demás han de complementar. Para lograr el éxito de este modelo, es fundamental contar con una buena infraestructura. Además, debemos continuar innovando para conseguir una ciudad más planificada e inteligente”. Su conclusión fue clara: “Si prestamos un servicio público de alta calidad, rápido, barato, eficiente y con bajas emisiones de CO₂, el usuario se decantará siempre por nosotros”.