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¿Estamos ante una nueva situación de sequía o esto podría ser así de ahora en adelante?
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Con zonas donde no ha llovido ni la mitad

¿Estamos ante una nueva situación de sequía o esto podría ser así de ahora en adelante?

El primer trimestre del presente año hidrológico, que empezó el 1 de octubre y acabará el 30 de septiembre, ha sido el segundo más seco del siglo. Las lluvias han descendido un 35% y los embalses están al 44% de su capacidad

Foto: Pantano de Ricobayo en la provincia de Zamora, muy por debajo de su capacidad. (EFE/Mariam A. Montesinos)
Pantano de Ricobayo en la provincia de Zamora, muy por debajo de su capacidad. (EFE/Mariam A. Montesinos)

Cuando se cumple un año del paso de la histórica borrasca ‘Filomena’, a la que se debió el notable incremento de aporte hídrico en el arranque de 2021. el primer cuatrimestre del presente año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre de 2021, termina con un 35% menos lluvias de lo normal, con 192 litros por metro cuadrado cuando lo climatológicamente habitual es que en este cuatrimestre se acumulen unos 300 litros por metro cuadrado en el conjunto del país, según ha explicado a Planeta A el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.

De ese modo, precisa que este primer tercio del año hidrológico ha sido el segundo más seco en lo que va de siglo y el octavo en 60 años, desde que se registran datos.

Los periodos de escasez de lluvias son cada vez más largos, manifestándose con mayor frecuencia e intensidad

Las zonas donde más lluvia falta o lo que es lo mismo, con mayor déficit de precipitación son la vertiente Mediterránea, donde en muchas áreas no ha llovido ni la mitad; en el sur de Andalucía, el noroeste de Castilla y León y en amplias zonas de Canarias, sobre todo en las islas occidentales, donde “ni siquiera” alcanzan la mitad de precipitación habitual para este periodo.

La situación anticiclónica que se instaló nada más pasar la Navidad sobre la Península no ha dejado entrar prácticamente ningún frente y en algunos puntos llevan más de 20 días sin abrir el paraguas. Del Campo ha indicado que la AEMET ha analizado el periodo del primer semestre del año hidrológico, entre el 1 de octubre al 31 de marzo de la serie histórica, y no ha encontrado “ningún récord, a pesar de lo que pudiera parecer” en el número de días que lleva sin llover en observatorios principales. “En la mayor parte de observatorios ha habido años con más días seguidos sin precipitación, incluso de hasta tres meses”, comenta.

placeholder Pantano Torre de Abraham en la localidad de Pueblo Nuevo del Bullaque, en Ciudad Real. (EFE/Jesús Monroy)
Pantano Torre de Abraham en la localidad de Pueblo Nuevo del Bullaque, en Ciudad Real. (EFE/Jesús Monroy)

Por ejemplo, en Madrid, de donde se tienen datos desde 1920 lleva 26 días consecutivos sin llover, del 6 al 31 de enero (fecha hasta la que se ha analizado). Sin embargo, en 1997 la capital no recibió lluvia alguna del 29 de enero al 23 de marzo, 57 días consecutivos. En Barcelona, donde no ha llovido desde el 11 al 31 de enero, su récord se alcanzó del 8 de diciembre de 1982 al 5 de febrero de 1983 (59 días).

Por su parte, Zaragoza acumula 21 días sin gota alguna, desde el 11 de enero, mientras que su récord tuvo lugar en el año 2000, cuando no llovió del 16 de enero al 19 de marzo (64 días). Mientras, en Bilbao este otoño-invierno dejó de llover del 6 al 20 de octubre de 2021 pero su récord ocurrió en 1961, entre el 5 de febrero y el 17 de marzo, con 41 días consecutivos. En la misma línea, Santiago de Compostela tuvo 16 días sin lluvia, del 5 al 20 de noviembre, pero hay que echar la vista atrás casi más de 45 años, hasta 1975, cuando no hubo precipitaciones entre el 17 de diciembre al 23 de enero.

Foto: Estación depuradora de aguas residuales. (EFE/ J. Lane) Opinión

También Sevilla estuvieron 25 días sin lluvia, del 4 al 28 de octubre de 2021, aunque para llegar a su récord hay que remontarse al periodo entre el 13 de noviembre de 1980 y el 8 de febrero de 1981, cuando no hubo precipitación alguna. Fueron 88 días sin llover, casi tres meses. En Alicante han estado este año 16 días sin lluvia, del 2 al 17 de diciembre, pero su récord ocurrió del 23 de octubre de 1981-al 30 de diciembre de este mismo año, lo que suma 69 días sin llover. Muy cerca de ese récord se sitúa Granada, que entre el 4 y el 29 de octubre de 2021 pasaron 26 días sin llover, frente a los 67 días del 24 de enero al 31 de marzo de 1997.

Cambio de patrón

Precisamente, los periodos récord de días seguidos sin lluvia en grandes capitales coinciden con algunas de las mayores sequías registradas en el último siglo en España. Aunque hubo una “histórica” en los años 40 del siglo XX, en lo que respecta al último medio siglo, el portavoz de la AEMET apunta que se han contabilizado siete periodos de sequía: tres de larga duración e intensidad y otros cuatro de menor duración y más leves. Del 1982 al 84; del 1991 a 1996 y otra más, de 2005 a 2009. Las otras cuatro “más cortas” tuvieron lugar de 1987 al 88; del 2000 al 2001 y de 2017 a 2018. No obstante, añade que también fueron muy seco los años 2005 y 2012, de modo que se puede observar una mayor frecuencia de escasez hídrica en las últimas décadas.

Teniendo en cuenta una visión de más largo plazo, el portavoz explica que no se puede hablar de una mayor tendencia a la sequía o mayor precipitación en el conjunto de Europa desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, porque el volumen de lluvia es “más o menos similar”, aunque en el sur del continente sí se observa que los periodos de escasez pluviométrica “se están alargando” y se dan con mayor frecuencia. Lo que sí coincide con las proyecciones de cambio climático del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), es el cambio de patrón a la hora de llover. Las estimaciones científicas apuntan a una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, tanto de sequía como de precipitaciones intensas.

placeholder Efectos de una lluvia torrencial en Cobisa (Toledo). (EFE/Ángeles Visdómine)
Efectos de una lluvia torrencial en Cobisa (Toledo). (EFE/Ángeles Visdómine)

Respecto a España, subraya que los años 50 y 60 del siglo XX y parte de los años 70 tuvieron un periodo de unos 25 años que fue “excepcionalmente lluvioso” y en el que se acumularon precipitaciones “muy por encima de las normales” para pasar después a una tendencia descendente. Los cambios en la lluvia, de acuerdo con los estudios que ha ido realizando la AEMET concluyen que “llueve lo mismo, pero en menos días”, sobre todo en las regiones del Mediterráneo, donde “hay más días de precipitaciones intensas en los que, además, llueve cae más cantidad”.

Con todo, el volumen de agua embalsada en España a fecha de 31 de enero es de 25.131 hectómetros cúbicos, el 44,8% de la capacidad total de la reserva hidráulica. El dato se queda un 24,61% por debajo de la media del decenio y es un 18,77% menor que el agua que guardaban los embalses hace justo un año.

placeholder Vista aérea del pantano de Yesa en la provincia de Huesca. (EFE/Jesús Diges)
Vista aérea del pantano de Yesa en la provincia de Huesca. (EFE/Jesús Diges)

Se trata de cifras equivalentes a los datos de la reserva hidráulica en las fechas de las grandes sequías comentadas. De hecho, en la quinta semana del año los embalses solo han tenido menos agua que ahora en 2022 en el año 2018, cuando estaban al 41,92 % de su capacidad; en 1995, que estaban al 39,91 % y en 1993 y 1992, con el 41,43 y el 39,90 %, respectivamente.

El portavoz de la AEMET añade que, a pesar de estas cifras a finales de 2021 el índice de sequía meteorológica (pendiente de la última actualización de enero) constata que ahora mismo presentan esa situación la cuenca del Guadalquivir, y “curiosamente a pesar de las lluvias tan intensas del otoño”, la cuenca del Ebro, así como el Pirineo oriental. “Sequía meteorológica acaba llevando a sequía hidrológica”, advierte Del Campo, que no prevé que febrero vaya a cambiar la tendencia.

Foto: Embalse del Quiebrajano, en Jaén. (EFE)

De ese modo, los estudios meteorológicos de la AEMET estiman la necesidad de analizar de manera más pormenorizada el papel del cambio climático y su posible relación con este incremento del número de eventos extremos de precipitación en el Mediterráneo. Aunque expone que el número de días muy húmedos está aumentando en el conjunto de Europa, Asia y Norteamérica, califica de “llamativo” el comportamiento “contrario” de la Península Ibérica, pues en el noroeste se observa que decrece la precipitación en los días húmedos mientras “en el resto del país unas condiciones neutras o ligeramente descendentes”.

En concreto, en las últimas décadas la AEMET concluye que hay un incremento en el promedio de la cantidad de precipitación diaria de los días muy húmedos en zonas del Mediterráneo, Pirineo, Prepirineo aragonés, gran parte de Andalucía y Extremadura y de manera más local, en el norte de Palencia, León y Canarias, frente a una reducción en el promedio de la cantidad de precipitación diaria de los días muy húmedos en el interior de la Península, meseta norte y sur así como en la mayor parte del Cantábrico.

Para el portavoz de la AEMET “aunque en el volumen global de lluvia no se observa una tendencia claramente relacionada con el cambio climático, sí que está comprobado que los periodos secos se están alargando en el tiempo”, mientras que los episodios de lluvias torrenciales son cada vez más frecuentes e intensos.

Cuando se cumple un año del paso de la histórica borrasca ‘Filomena’, a la que se debió el notable incremento de aporte hídrico en el arranque de 2021. el primer cuatrimestre del presente año hidrológico, que comenzó el pasado 1 de octubre de 2021, termina con un 35% menos lluvias de lo normal, con 192 litros por metro cuadrado cuando lo climatológicamente habitual es que en este cuatrimestre se acumulen unos 300 litros por metro cuadrado en el conjunto del país, según ha explicado a Planeta A el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.

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