La España húmeda y la España seca se alejan cada vez más entre sí

Por norma general, en el norte de España siempre ha llovido más que en el sur, y eso va a seguir siendo así, tal y como predicen los modelos climáticos que elaboran los expertos que estudian la evolución del calentamiento global en nuestro país.

Ahora bien, esos mismos modelos señalan a su vez que las diferencias entre norte y sur se van a ir acentuando conforme avance la crisis climática, de manera que en el norte seguirá lloviendo igual o un poco menos, mientras que en el sur todo parece indicar que lloverá entre ligeramente menos y claramente menos.

La disparidad puede parecer demasiado sutil, apenas significativa, pero cuando hablamos de clima (que no de tiempo), los pequeños matices pueden señalar contrastes destacables. Como el del distanciamiento que se está anotando ya entre la España seca y la España húmeda, una divergencia que va a fortalecerse todavía más en las próximas décadas y que se visualiza de forma clara al atender a la evolución de las reservas de agua embalsada.

Los contrastes se acentúan

Las proyecciones climáticas indican, con un nivel de confianza muy alto, que el aumento de las temperaturas será (está siendo, de hecho) generalizado en toda España y en todas las estaciones, aunque será especialmente significativo en verano y en las comunidades del interior peninsular. Sin embargo, en cuanto a las lluvias, las tendencias aparecen menos marcadas, pero son igualmente visibles.

En el ámbito de las precipitaciones, las proyecciones muestran una clara tendencia a la reducción general en toda la Península, aunque con un nivel de confianza algo inferior. Lo que resulta más evidente en todo caso es que ese descenso será mayor en el sur. Pero con todo, el régimen de lluvias no es la única variable que determina el nivel de déficit hídrico.

Así lo señala a Planeta A el profesor Javier Martín Vide, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona: “Aunque no se diera dicha reducción pluviométrica, aumentaría el déficit hídrico por la mayor temperatura, que produce, como es sabido, una mayor evaporación o evapotranspiración”.

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Javier Martín Vide

Para el profesor Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, "la España húmeda será progresivamente, pero de forma muy moderada, menos húmeda; pero la España seca será cada vez, y de forma más acentuada, más seca". La respuesta a esta situación estaría en "la cada vez más frecuente influencia de la dinámica atmosférica subtropical en latitudes medias", algo que está aconteciendo de manera especialmente remarcable en la mitad sur de la península Ibérica.

Además, según apunta el catedrático de la Universidad de Alicante en declaraciones a Planeta A, “es de esperar que en el sur peninsular se produzcan cambios en la 'forma de llover', con un aumento de las precipitaciones de carácter más intenso”. Algo a lo que ya estaría contribuyendo “el incremento de temperatura del agua del mar en el litoral mediterráneo”, señala este experto, lo que estaría detrás del “aumento de la torrencialidad de las lluvias”.

En este riguroso informe del Centro de Estudios Hidrográficos del Cedex se detallan los aspectos relacionados con la acentuación de la variabilidad pluviométrica norte-sur asociada a la crisis climática.