Energía seguirá siendo la estrella: continuará en el top 1 de operaciones para los bufetes

El sector energético irá como un cohete este año y las operaciones seguirán al alza. Así lo indican los despachos de abogados que confían en que la dimensión y la cantidad de operaciones sean mayores a las de 2023. Específicamente, nueve de cada 10 firmas piensan que serán más grandes de lo que fueron el año pasado, y otro 10% cree que serán mucho mayor. Así, el área de la Energía se ha convertido en una de las más codiciadas en los últimos años y los bufetes han podido acompañar a las empresas del área de la mano en este camino que cada vez cierra más movimientos. El ejercicio anterior estuvo marcado por un alza en las operaciones, y este 2024 la tendencia será similar, coronándose como una sección estrella para los despachos.

En esta cuarta entrega del serial realizado por El Confidencial sobre las principales áreas de práctica de los bufetes de abogados, donde las grandes firmas del sector responden sobre sus previsiones y tendencias para este año en los determinados departamentos, se analiza esta área, que continúa en el top 1 para las firmas. En los números anteriores del especial, se estudiaron los sectores de Laboral (haz clic aquí para leerlo), Fusiones y Adquisiciones (puedes leerlo aquí) y Reestructuraciones (mira los resultados aquí). En este nuevo artículo, los bufetes aseguran que la actividad seguirá en aumento, e incluso, esperan que crezca a lo largo de este año: un 70% de los despachos espera que la actividad de sus firmas suba y otro 20% que lo haga aún más.

"Las perspectivas para este año son realmente buenas en cuanto a la actividad y al tamaño de operaciones en las que vamos a poder participar con nuestros clientes", asegura Vanessa Cuellas, socia de Bancario y Financiero especializada en Energía, e Ignacio Hornedo, socio de Corporate y M&A de Allen & Overy. La socia de Derecho Público y Medio Ambiente y el socio de la práctica de Energía e Infraestructuras de Herbert Smith Freehills, Iria Calviño y Guillermo Uriarte, apuntan a la misma línea: más operaciones durante este año gracias a la liquidez que sigue existiendo en el mercado. "En la medida en que se produzca el ajuste esperado entre precios de venta y de compra, junto con una previsible bajada de tipos, las expectativas son mejores que las de 2023", dicen.

A su vez, hay quienes se muestran más cautos, aunque con la esperanza puesta en el segundo semestre. La socia de Bancario y Financiero y coordinadora de Energía de Gómez-Acebo & Pombo, Verónica Romaní, asegura que se prevé que el primer semestre sea más tranquilo en términos de cierres de operaciones, porque habrá muchos procesos y decisiones en fase de maduración, "pero con mucha ocupación ligada a acompañar a los clientes en la preparación de sus carteras y la toma de decisiones. Seguramente será el segundo semestre el más intenso en términos transaccionales".

Actualmente, existen una serie de operaciones de ventas parciales de grandes empresas que se deberían ir cerrando a lo largo de este año, según lo esperado. Entre ellas, movimientos de Iberdrola, Endesa, Naturgy o Acciona. Frente a esta situación, Juanjo Corral, socio de Corporate M&A de Baker McKenzie, apunta a que son varias las operaciones existentes en el mercado, y se espera que estas operaciones se concreten en 2024, "lo que impulsará un aumento en el volumen de compraventa de activos en el sector energético español".

"Somos muy optimistas sobre las posibilidades de cierre, con éxito, de operaciones de mayor tamaño que las que vivimos en 2023, entre las que se encuentras las mencionadas, así como otras adicionales", anota el socio especialista en Energía de Cuatrecasas, José Luis Rodríguez. El también socio del área de la firma, Félix Plasencia, junto a Rodríguez, se enfocan en que el escenario esperado es el de un mercado con mayor dinamismo y actividad que el año pasado: "La expectativa es que el interés del inversos y las operaciones se centren en proyectos renovables, no en operación, pero con un nivel de madurez en su desarrollo elevado. No obstante, las operaciones sobre parques en funcionamiento también continuarán siendo relevantes".

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María Jesús Labarca

El equipo de Energía de Pinsent Masons, compuesto por los socios Hermenegildo Altozano, Alfonso Bayona, Juan de Navasques y Borja Martín, indica que el mercado de la Energía actualmente está sensiblemente inclinado hacia el lado comprador, de forma que aquellos portfolios más maduros "tendrán mejores opciones de consumarse. En los últimos meses de 2023, hemos identificado varias operaciones abortadas precisamente por los términos ofrecidos por potenciales compradores (precio, plazo y condiciones), por lo que no es descartable que algunos procesos de venta se vean pospuestos para no competir entre ellos (maximizando el retorno esperado en la venta)", apuntan.

¿Exceso de regulación?

La actividad en el último tiempo también se ha podido ver afectada porque el sector energético se ha estado quejando del exceso de regulación sobre las energéticas. Sin embargo, los letrados tienen sentimientos encontrados al respecto. No todos están de acuerdo con que esto ha sido una de las causantes de algún tipo de parón en el sector, sino que otros también lo han visto como el camino para salir de los problemas. De hecho, todos coinciden en que más que el exceso de regulación se trata más de la forma en la que se ha aplicado y la dispersión con la que se ha aplicado.

"El cuello de botella está en la velocidad a la que se tramitan los expedientes que en los propios expedientes. La regulación en sí misma no es negativa. Sin ir más lejos, el año pasado vimos cómo se congelaron varias operaciones por la incertidumbre relativa a los hitos regulatorios, proyectos greenfield a los que no se daba la correspondiente moratoria. Esa incertidumbre se ha superado ahora (aunque se creen otros problemas …) con regulación", indican los socios de Allen & Overy.

Desde Clifford Chance, el socio de Derecho Público, José Luis Zamarro, manifiesta que la legislación para esta práctica es imprescindible para continuar atrayendo inversión. Además, "hace falta más regulación (por ejemplo, para las baterías y el almacenamiento): necesitamos el desarrollo ordenado de nuevos mecanismos que permitan gestionar la intermitencia de las renovables". Por otro lado, el equipo de Pinsent Masons, piensa que "sin duda alguna, el exceso de regulación y, aún más, el reparto competencial entre comunidades autónomas y el Estado están generando una gran carga en el desarrollo de proyectos renovables, al tiempo que desincentivan la inversión extranjera. No obstante, gran parte de la regulación no es sino el reflejo de la regulación comunitaria, igualmente excelsa, que impone un modelo fuertemente intervenido", comentan.

Pero aún queda camino, mientras unos creen que la regulación sigue siendo mucha, la gran mayoría tiene claro que aún quedan normativas por aterrizar en el marco regulatorio de las energéticas. El socio de Energía de Uría Menéndez, Ignacio Álvarez Couso apunta a que hay que estar atentos a la eventual publicación del marco regulador y la primera subasta de eólica marina, "que tantas expectativas ha generado y que propiciará la consolidación de las joint ventures que se han ido formando para participar en las subastas, así como a la regulación del mercado de capacidad que dé apoyo al despliegue del almacenamiento eléctrico".

Por esta misma razón, desde Garrigues creen que este año será parecido a 2023 o un poco mejor, porque, según cifras publicadas, "el número de operaciones en España en Energía cayó sensiblemente respecto a 2022 el año pasado, en torno a un 10-20%. Incertidumbres y dificultades hay siempre, pero seguimos viendo un interés muy alto por el sector de energía en España, y de renovables en particular. Las condiciones de financiación determinarán en mayor o menor medida el éxito de las operaciones del sector. La estabilidad de los mercados financieros jugará, como siempre, un papel muy relevante", explica Silvestre Arana, socio responsable de la práctica de Energía de Garrigues.

De esta forma, y considerando también las próximas normativas para el sector, los bufetes consideran que con el aumento de actividad y de dimensión de las operaciones, su facturación también se verá afectada de forma positiva. En particular, ocho de cada 10 firmas esperan que sea más que en 2024, y un 10% confía en que será mucho más que en el ejercicio anterior. Solo un 10% adicional piensa que se mantendrá igual. Por otro lado, en cuanto a contrataciones, ningún despacho se muestra muy enfocado en la captación de talento: un 60% asegura que será igual que en 2023, y un 20% dice que será menos o mucho menos.

A pesar de ello, el socio responsable de Derecho Público, Infraestructura y Energía de Baker McKenzie, Antonio Morales, indica que el aumento de la actividad legal en el sector energético, la especialización en áreas clave y la inversión en tecnología e innovación "serán los ejes sobre los que se desarrollará el departamento en los próximos años, sin dejar de lado algo que es de lo más importante para nosotros: la atracción y retención de talento legal especializado en el sector energético".

Del hidrógeno verde a procesos de desinversión

Por ejemplo, en cuanto a tendencias, la socia de Bancario y Financiero, y coordinadora de Energía de Gómez-Acebo & Pombo, “la parte más sonora será la relacionada con 4 o 5 procesos grandes de desinversión que va a haber en España. Aun así, habrá procesos relacionados con activos que están cercanos a iniciar construcción”, indica. Según comenta, por un lado, está la apertura del mercado del M&A, y por otro, porque habrá mucha actividad relacionada con la propia construcción y la financiación de las instalaciones. También apuesta por la actividad con la repotenciación de instalaciones y proyectos de hibridación.

Para Jorge Toral, managing associate de Energía de Linklaters, este 2024 será el año en que muchos proyectos relacionados con el hidrógeno verde y biocombustibles se van a materializar, "dando lugar a transacciones de mucho volumen en cuanto a inversión y precio". También apuesta por un aumento de proyectos fotovoltaicos y eólicos a pequeña escala, si bien acompañado de un aumento del project finance y contratos relacionados con la construcción y operación de estos proyectos (EPC, OM, PPA, etc.). Mientras que el socio director de Energía del mismo despacho, José Giménez, pone el foco en que se verán movimientos relevantes en el mercado del M&A en relación con desinversiones en portafolios y plataformas medianas y grandes de proyectos renovables tradicionales.

"En un contexto de incertidumbre en torno a las curvas de precio y otras cuestiones que tendrán impacto en valoraciones a medio plazo, como las consecuencias del curtailment por congestiones técnicas en determinados nudos de la red, habrá que estar atentos a las señales de precio que manden las primeras operaciones de tamaño que se vayan cerrando en este 2024", comenta Giménez.

José de Santiago, socio de Energía de Bird & Bird, se fía de que este año las operaciones estrella estarán en la compraventa de grandes carteras de proyectos y de plataformas, así como en alguna salida a bolsa. Además, "con toda seguridad veremos a desarrolladores y utilities importantes dando entrada en su capital a otros inversores, permitiéndoles hacerse con un porcentaje significativo de la compañía, pero en ningún caso mayoritario", zanja. Por último, desde Uría también esperan que continúe el "imparable proceso de descarbonización" y, con ello, el desarrollo, construcción e inversión en proyectos renovables, autoconsumo industrial, baterías y almacenamiento, biogases, hidrógeno verde y otros proyectos complejos de Power-to-X.