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Ale-hop vuelve a imponerse a Mr. Wonderful en la batalla judicial por lo cuqui
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No hay competencia desleal

Ale-hop vuelve a imponerse a Mr. Wonderful en la batalla judicial por lo cuqui

La Audiencia Provincial de Valencia niega que la empresa con sede en Barcelona tenga exclusividad sobre los diseños con mensajes positivos en color pastel

Foto: Algunos de los diseños que han hecho famoso a Mr. Wonderful.
Algunos de los diseños que han hecho famoso a Mr. Wonderful.

Segundo revés a Mr. Wonderful en la batalla judicial que mantiene contra Ale-hop por el mundo cuqui. La Audiencia Provincial (AP) de Valencia ha dado la razón a la compañía valenciana y descarta que exista competencia desleal en el estilo de los productos que comercializa, caracterizado por objetos animados y sonrientes, frases ingeniosas y tonos pastel. El tribunal desestima el recurso de Mr. Wonderful, que se apunta otra derrota judicial en este proceso después de que el Juzgado de lo Mercantil n.º 5 de Valencia rechazara sus acusaciones de imitación desleal, confusión de producto y explotación de reputación ajena contra Ale-hop.

En el recurso, la compañía con sede en Barcelona alegó que los productos de Ale-hop se aproximan "incuestionablemente" a su estilo, hasta el punto de crear confusión entre el público. En este sentido, el tribunal admite que los diseños de Mr. Wonderful "están dotados de una singularidad y características propias" que han supuesto la clave de su éxito, pero también han propiciado la aparición de imitadores en el sector. "La evolución de otras compañías se ha aproximado a la particular estética de Mr. Wonderful a medida que se ha ido implantando y ha sido recognoscible por los consumidores", reconocen los magistrados.

Ahora bien, que existan imitadores no implica necesariamente que se esté produciendo una competencia desleal. Como recuerda la AP, la ley establece que debe existir un riesgo de confusión entre ambas marcas por parte de los consumidores. Algo que no ocurre en este caso.

Ale-hop, "el Mr. Wonderful de los pobres"

Para el tribunal, a pesar de que los estilos puedan resultar parecidos, las diferencias entre ambas marcas son tan relevantes que permiten a los consumidores distinguir claramente entre una y otra. En este sentido, cita como ejemplo el pleito que mantuvo Happy Pills contra la compañía Molagominola, a la que acusó de competencia desleal por copiar su idea de comercializar botes con golosinas acompañados de mensajes positivos. En este caso, el Tribunal Supremo admitió que había una imitación en la "prestación" (es decir, el artículo que se comercializa), pero rechazó que se tratara de una práctica anticompetitiva, porque ambas empresas tenían una estética muy diferente tanto en los locales como en los propios productos.

Así, mientras que Happy Pills ambienta sus tiendas como si fueran farmacias y los productos como medicamentos, la demandada simplemente añadía pegatinas con frases ingeniosas y dibujos coloridos. "Las formas de presentación son lo suficientemente diferentes como para que la imitación, aunque pudiera contener una singularidad competitiva, no sea idónea para generar la asociación en el consumidor", sentenció el Supremo.

Los magistrados recuerdan que Ale-hop se caracteriza por tener una gran vaca de plástico en la puerta

Es precisamente a esta misma lógica a la que se agarra la Audiencia Provincial para afirmar que no hay competencia desleal. En concreto, cita tres grandes diferencias que permiten distinguir a los consumidores entre ambas marcas. La primera, la decoración de los locales. Los magistrados recuerdan que, a pesar de que ambas tiendas tengan una distribución similar de los productos, Ale-hop se caracteriza por tener una gran vaca de plástico en la puerta de cada una de sus tiendas, lo que ayuda a disipar el riesgo de confusión.

En segundo lugar, el precio, ya que, en general, el coste de los artículos que comercializa la empresa de Valencia es bastante más bajo. A modo de ejemplo, de hecho, la AP cita un tuit presentado por la defensa de Ale-hop en el que un usuario definía la tienda como "el Mr. Wonderful de los pobres". Y, por último, la etiqueta (ambas incluyen un rótulo con el nombre de su respectiva marca en cada uno de los artículos).

placeholder Diseño de Mr. Wonderful.
Diseño de Mr. Wonderful.

Estilo cuqui: ¿dominio público o de Mr. Wonderful?

Otra de las claves por las que pelean los de Barcelona es por reivindicar su propiedad sobre el mundo cuqui. Por ese mismo motivo, de hecho, llevó a los tribunales en 2019 al fabricante Dcasa, una empresa que comercializaba artículos de regalo siguiendo diseños similares. Un juzgado de Alicante les dio la razón y admitió que había competencia desleal, pero la Audiencia Provincial de la región tumbó el fallo al descartar que los de Barcelona tuviesen monopolio sobre este tipo de dibujos, porque se enmarcan dentro del estilo Kawaii, una tendencia surgida en Japón en los años ssenta caracterizada por formas redondas y colores fuertes. Una estética, en definitiva, de dominio público de la que ni Mr. Wonderful ni ninguna otra compañía podían apropiarse. El conflicto llegó ante el Supremo, pero este nunca llegó a dictar sentencia: el recurso no se admitió a trámite por un defecto procesal.

El catálogo de Ale-hop ya incluía diseños de este tipo antes de que Mr. Wonderful se constituyera como empresa

Esta disputa, no obstante, también sobrevuela el litigio contra Ale-hop. En el conflicto ante la AP, Mr. Wonderful defiende que el hecho de que el germen de su estrategia de negocio fuera de dominio público no impide que posteriormente se pueda desarrollar un estilo propio que, a su vez, sea copiado por la competencia. Además, niega que la esencia de su estrategia comercial se reduzca al Kawaii y agrega que hay "numerosos elementos que permiten confirmar la existencia de una singularidad competitiva". Aunque la sala no se pronuncia de forma contundente sobre esta cuestión, sí menciona que el catálogo de Ale-hop ya incluía diseños de este tipo antes de que Mr. Wonderful se constituyera como empresa. En concreto, hacen referencia a una taza que incluía un dibujo de un churro, un café y un brick de leche dándose los buenos días.

Segundo revés a Mr. Wonderful en la batalla judicial que mantiene contra Ale-hop por el mundo cuqui. La Audiencia Provincial (AP) de Valencia ha dado la razón a la compañía valenciana y descarta que exista competencia desleal en el estilo de los productos que comercializa, caracterizado por objetos animados y sonrientes, frases ingeniosas y tonos pastel. El tribunal desestima el recurso de Mr. Wonderful, que se apunta otra derrota judicial en este proceso después de que el Juzgado de lo Mercantil n.º 5 de Valencia rechazara sus acusaciones de imitación desleal, confusión de producto y explotación de reputación ajena contra Ale-hop.

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