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Guerra civil en el mundo 'cuqui': Ale-hop vence a Mr. Wonderful en los tribunales
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No hay competencia desleal, dice la jueza

Guerra civil en el mundo 'cuqui': Ale-hop vence a Mr. Wonderful en los tribunales

La jueza falla que el estilo que comparten ambas, caracterizado por tonos pastel, objetos animados y frases ingeniosas, no pertenece en exclusiva a Mr. Wonderful

Foto: Ilustración de Mr. Wonderful.
Ilustración de Mr. Wonderful.
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Derrota de Mr. Wonderful ante los tribunales. La compañía con sede en Barcelona ha perdido el pleito que tenía contra Ale-hop, a la que en noviembre del año pasado acusó de competencia desleal por copiar sus diseños y lucrarse a su costa. En el juicio, la empresa alegó que la esencia detrás de sus diseños eran competencia exclusiva de Mr. Wonderful, por lo que ninguna otra organización podía usarlos para fines comerciales. Una pretensión que, no obstante, no convence al juzgado de Valencia que ha visto el caso, que ha desestimado la demanda al considerar que la organización no tienen ningún derecho sobre las frases ingeniosas y los objetos sonrientes.

Se trata del segundo revés que sufre la compañía catalana desde que comenzó su singular guerra para reivindicar la propiedad del mundo 'cuqui'. En 2019, llevó a los tribunales por el mismo motivo al fabricante de Dcasa, una empresa que comercializaba artículos de regalo siguiendo la misma idea de negocio: mensajes positivos y ocurrentes acompañados de objetos animados como nubes, aguacates o magdalenas. Un juzgado de Alicante les dio la razón y confirmó que había competencia desleal, pero la Audiencia Provincial de la región tumbó el fallo al descartar que los de Barcelona tuviesen monopolio sobre este estilo. Un criterio que parece compartir el juzgado de lo Mercantil n.º 5 de Valencia, que rechaza las acusaciones de imitación desleal, confusión de producto y explotación de reputación ajena que pesaban contra Ale-hop.

El debate, en todo caso, no es sencillo. Lo que busca Mr. Wonderful es que se le reconozca un derecho comercial en exclusiva sobre un estilo gráfico que, sin embargo, no tiene protegido activamente. Un matiz que, para la empresa, carece de importancia, ya que la Ley de Competencia Desleal reconoce como una práctica ilícita la imitación empresarial "cuando comporte un aprovechamiento indebido de la reputación o esfuerzo ajeno". Algo que, a sus ojos, estaba haciendo Ale-hop.

placeholder Taza de Ale-hop (izquierda) y otra de Mr. Wonderful (derecha).
Taza de Ale-hop (izquierda) y otra de Mr. Wonderful (derecha).

Por ello, solicitó al juzgado que vetara la comercialización de productos que imiten su estilo. Además, exigió que se retirarán del tráfico y se destruyeran todos los productos de Ale-hop y pidió al juzgado que se le reconociera una indemnización por los daños y perjuicios sufridos o, en su defecto, que la compañía le abonara lo recibido en la venta de estos productos al considerarlo un enriquecimiento injusto. Por último, reclamó una multa de mínimo 600 euros diarios hasta que la demandada cumpliera con las exigencias.

Por su parte, Ale-hop argumentó que los diseños de la compañía catalana se enmarcan dentro del dominio público, por lo que ninguna empresa puede erigirse como único dueño. Asimismo, recordó que ellos ya venían comercializando los productos sujetos a conflicto antes de que Mr. Wonderful se fundara en 2012, si bien habían evolucionado bastante en los últimos años. En todo caso, la organización valenciana indicó que los diseños estaban inspirados en el estilo Kawaii, surgido en Japón en los años 60 y caracterizado por formas redondas y colores fuertes. Una tendencia que había ganado fuerza en el sector de los regalos al por menor.

Foto: Algunos de los diseños que han hecho famoso a Mr. Wonderful

El estilo 'cuqui' no tiene dueño

En el fallo, la jueza valenciana niega, para empezar, que Ale-hop esté imitando el estilo de Mr. Wonderful. En su opinión, utilizar elementos conceptuales similares no es sinónimo de imitación, "máxime teniendo en cuenta que los elementos utilizados están en el dominio público", asevera. En la misma línea, considera que los diseños de Mr. Wonderful ya eran empleados antes de que la compañía catalana llegara al mercado, ya que están enmarcados en la tendencia Kawaii y otros movimientos relativos a la composición de ilustraciones de objetos acompañados de sobre la base de mensajes sencillos e infantiles.

Para ello, el juzgado se apoya, entre otras pruebas, en el testimonio de una diseñadora gráfica de Ale-hop, que afirmó haber presentado varios dibujos siguiendo el estilo 'cuqui' en 2009, tres años antes de que los catalanes llegaran al mercado. La evolución del estilo de la compañía, que viró a uno similar al de Mr. Wonderful, no tenía la intención de copiar, sino que se debía a un cambio natural del estilo fomentado por el uso por parte de varias empresas, y no solo la catalana.

Foto: Jose María Folache. (El Corte Inglés)

Ahora bien, la magistrada va más allá y afirma que, aún existiendo imitación, tampoco se podría considerar que existe competencia desleal, al no haber riesgo de confusión entre los productos de ambas marcas. Esto se debe a que no existe un estilo gráfico Mr. Wonderful que ostente singularidad competitiva, como así lo exige la ley. Los diseños y elementos a los que recurren ambas empresas "son encuadrables en una tendencia y no deben gozar de una protección exclusiva para uno de los operadores del mercado", subraya el juzgado.

El fallo supone un duro golpe para la empresa catalana, pero no el fin de su particular disputa. De momento, ya han apelado la sentencia, por lo que la Audiencia Provincial de Valencia deberá pronunciarse eventualmente sobre esta cuestión. La última palabra, en todo caso, la tendrá el Tribunal Supremo, que tendrá que poner punto y final a este conflicto y decidir si un 'muffin' que clama "melenas al viento y a vivir el momento" o una peonza que aconseja "dejar de darle vueltas a todo" es monopolio de Mr. Wonderful.

Derrota de Mr. Wonderful ante los tribunales. La compañía con sede en Barcelona ha perdido el pleito que tenía contra Ale-hop, a la que en noviembre del año pasado acusó de competencia desleal por copiar sus diseños y lucrarse a su costa. En el juicio, la empresa alegó que la esencia detrás de sus diseños eran competencia exclusiva de Mr. Wonderful, por lo que ninguna otra organización podía usarlos para fines comerciales. Una pretensión que, no obstante, no convence al juzgado de Valencia que ha visto el caso, que ha desestimado la demanda al considerar que la organización no tienen ningún derecho sobre las frases ingeniosas y los objetos sonrientes.

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