Bird & Bird rediseña su cúpula sin Del Moral con el reto de superar su año récord (+40%)

Bird & Bird reorganiza su modelo de dirección en Madrid tras la salida, el pasado mes de julio, de uno de sus socios codirectores, Isidro del Moral. Tras cuatro años de dirección colegiada, el liderazgo de la oficina en España recae en exclusiva sobre Coral Yáñez —hasta la fecha, cohead junto a Del Moral—, aunque las tareas de gestión de la organización serán compartidas, de forma más intensa que hasta la fecha, con otros socios y los responsables de las áreas de soporte, departamentos cuyas funciones se han reforzado en los últimos meses.

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De este modo, el flamante CEO global de Bird & Bird, Christian Bartsch, bendice el rumbo seguido por el bufete en nuestro país en los últimos años, manteniendo a Yáñez al frente de la estructura. La salida de Del Moral, explican fuentes del despacho, fue acordada en términos amistosos directamente con Londres. El profesional, uno de los abogados de referencia de Pontegadea, el family office de Amancio Ortega, dejó la firma para montar su propio proyecto personal, pero mantiene una estrecha colaboración con Bird & Bird. Tanto es así, que dentro del pacto de salida suscrito entre las partes se incluía la posibilidad de que, en las grandes operaciones, Del Moral siguiera contando con el apoyo de su equipo dentro del bufete, comandado ahora por Santiago Lardiés, como así está sucediendo.

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El mensaje que ha trasladado Londres a Madrid en esta nueva etapa es que la designación de Yáñez como socia directora no es una opción provisional, sino que la oficina seguirá trabajando con esa estructura, al menos, hasta nueva orden. Eso sí, para compensar la ausencia de uno de los dos coheads y evitar cuellos de botella o la desatención de las cuestiones de gestión del despacho —en Bird & Bird, los máximos responsables de las oficinas solo ven reducido su objetivo de horas facturables en un 5%—, la dirección en España de la firma ha iniciado un proceso de distribución de responsabilidades con algunos de los socios, y de profesionalización y empoderamiento de las áreas de apoyo. También se están creando protocolos y estructuras para ordenar el rápido crecimiento experimentado en los últimos dos años.

En este cambio se enmarca, por ejemplo, la contratación de Julia Fernández Pita como nueva directora de RRHH el pasado mes de marzo. Además, trabajan en la contratación de un nuevo responsable de Desarrollo de Negocio, puesto que dejó vacante en los primeros meses de 2022 Catalina de Pablos, quien hizo las maletas para enrolarse en CMS Albiñana & Suárez de Lezo. Al frente del área financiera de la firma, por su parte, sigue Jesús Vega, chief operating officer (COO) de Bird & Bird en España.

Aunque la opción de crear un comité ejecutivo que se ocupara del día a día del despacho estuvo sobre la mesa, Bird & Bird España la descartó. Como explican desde el bufete, el número de socios con el que cuentan en la actualidad, que asciende a 14, aún les permite que sea la junta de socios el principal órgano decisorio, sin que la organización vea resentidas la agilidad y la eficacia en la gestión.

Tercera etapa y año récord

Con su designación como socia directora, Yáñez afronta así su tercera etapa al frente de Bird & Bird en Madrid. Fue nombrada por primera vez cohead en 2018, para compartir el liderazgo de la misma con el propio Jesús Vega, quien comandaba el bufete en solitario desde 2015 —un movimiento, el de tener a un financiero dirigiendo un despacho de abogados, muy poco habitual en el sector—. Un año más tarde, en julio de 2019, la dirección global del despacho de los dos pájaros nombraba a Del Moral como socio codirector en España, en sustitución de Vega, cargo que ha ocupado hasta el pasado verano.

De este modo, en su primer ejercicio como socia directora, Yáñez afronta el reto de superar los extraordinarios números cosechados en el último ejercicio, en el que el despacho firmó los mejores resultados en España de su historia. Aunque Bird & Bird no hace pública la facturación desglosada por países, desde la oficina de Madrid detallan que, al cierre del pasado mes de abril —el bufete sigue el año fiscal inglés—, la firma había incrementado un 40% sus ingresos respecto del año anterior, con un beneficio por socio un 91% superior.

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Sin embargo, los primeros compases del actual ejercicio fiscal apuntan a que la tendencia se mantendrá también en el 2022-2023. En la meta volante del pasado 31 de octubre (es decir, al cierre del primer semestre), las ventas de Bird & Bird registraban un crecimiento del 47% interanual. "A pesar de las incertidumbres económicas y geopolíticas, nuestra previsión es que mantendremos un ritmo muy alto de trabajo hasta Navidad. A partir de enero, pensamos que la actividad seguirá siendo intensa, pero es cierto que resulta más difícil hacer predicciones y la prudencia obliga a mantenerse alerta", detallan desde la dirección del bufete.

En el medio plazo, Bird & Bird mantiene sus planes de alcanzar la cifra de 20 socios y los 110 o 120 abogados en España, por mucho que la salida de Del Moral y la reasignación del cargo de uno de sus socios, que ha sido nombrado counsel, vayan a dilatar el objetivo un poco más de lo previsto. En el plano orgánico, en el despacho confían en poder designar dos socios de promoción interna para el próximo ejercicio, y, en el mercado de fichajes, la firma sigue atenta a oportunidades que se presenten de profesionales con especializaciones relacionadas con el mundo de la tecnología, como en el ámbito de TMT o eSports.