Allen & Overy y Clifford Chance anuncian el cierre de sus oficinas en Moscú

Allen & Overy y Clifford Chance dejan Rusia. En dos comunicados hechos públicos este jueves, los dos bufetes ingleses han anunciado el cierre de sus oficinas en Moscú a raíz de la invasión a Ucrania. Las firmas se unen así al cada vez más nutrido grupo de despachos que han decidido abandonar la capital rusa, entre los que se encuentran Linklaters, Squire Patton Boggs, Latham & Watkins, Herbert Smith Freehills, Freshfields o Eversheds Sutherland, entre otros.

En el comunicado de Allen & Overy, resaltan que la clausura se gestionará siguiendo con todas las obligaciones legales, reglamentarias y profesionales. La oficina de Moscú, que abrió en 1993, tiene una plantilla de 55 personas, a los que el despacho quiere agradecer su "duro trabajo durante muchos años". La decisión, agregan, no ha sido fácil de tomar y aseguran que han intentado que se tuviera en cuenta el bienestar de los empleados. Asimismo, informan de que están haciendo "todo lo posible para apoyarlos" e intentarán redistribuir a los profesionales a las oficinas del bufete en otros países, al mismo tiempo que siguen "ayudando a los clientes con los que podemos y elegimos trabajar durante este difícil período de transición".

La nota termina lamentando la adopción de una medida que era, sin embargo, necesaria "debido a la invasión ilegal y sin sentido de Ucrania y la consiguiente crisis humanitaria. Nuestros pensamientos permanecen con todos aquellos en Ucrania y los países vecinos que están más directamente afectados por esta crisis", concluyen.

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Por su parte, desde Clifford Chance han declarado el "cierre ordenado de las operaciones en Moscú", una fórmula con la que hacen referencia a la clausura de su oficina en el país, como confirma el despacho a El Confidencial. "Nuestras prioridades son centrarnos en la seguridad y el bienestar de nuestros colegas durante este momento difícil y en garantizar que la liquidación de nuestros servicios sea coherente con nuestras responsabilidades legales y profesionales con nuestros clientes y nuestros principios y valores comerciales responsables", manifiestan.

Este movimiento es una continuación al comunicado que lanzaron el pasado viernes, en el que condenaron públicamente la invasión a Ucrania y anunciaba que no iba a aceptar nuevos mandatos de ninguna entidad estatal rusa, empresas o particulares que tuvieran vínculos estrechos con el presidente Vladímir Putin. "Revisaremos todos los mandatos existentes y nuevos relacionados con Rusia o en los que exista una conexión para garantizar que nuestro trabajo siga siendo coherente no solo con la letra y el espíritu de las sanciones internacionales, sino también con nuestros principios y valores empresariales responsables", aseveraron.