Vox y su campaña a trompicones en Euskadi: una candidata sobre la bocina y ningún mitin

La precampaña de Vox en Euskadi avanza al ralentí. El partido no ha celebrado todavía ningún acto, mientas el resto de fuerzas llevan días de entrevistas, presentaciones y mitines. La formación apuró hasta este lunes, último día de plazo, para inscribir las listas y confirmar que Amaia Martínez, la única representante con la que cuentan en el Parlamento vasco, encabezará la papeleta por Álava y será la candidata a lehendakari. Todo parece moverse en una nebulosa, a la espera de que Santiago Abascal desembarque este domingo en Vitoria para la presentación de las candidaturas. En la capital alavesa se celebrará el Comité Ejecutivo Nacional y será el pistoletazo de salida de una carrera electoral, cuya meta consiste en retener el escaño que obtuvo hace cuatro años.

El aturdimiento de la precampaña contrasta con los planes que el partido ha reservado para la contienda electoral propiamente dicha. La presencia de Abascal, natural de Amurrio, un pueblo de Álava de 10.313 habitantes, será constante, según explican fuentes de la formación. Vox quiere hacer de su presidente el candidato in pectore. Vox consiguió su primer y único escaño en julio de 2020, en unas elecciones marcadas por la pandemia, con un bajísimo índice de participación (50,78% casi 10 puntos menos que en 2016) y con un PP en horas bajas por la polémica que envolvió la destitución de Alfonso Alonso y su sustitución por Carlos Iturgaiz. Fue la primera vez que consiguió presentarse en las tres provincias, un hito que este año han conseguido repetir, aunque no ha sido fácil.

Precisamente, la dificultad de encontrar personas suficientes (25 por territorio más tres suplentes) ha sido el motivo que ha hecho que el partido no haya podido inscribir las listas hasta el último día, apurando al máximo los plazos. “Ha habido problemas para cerrar las listas. Aquí hay gente, pero es muy complicado”, reconocen fuentes de Vox en Euskadi. “Igual me arruino la vida” o “me voy a quedar sin trabajo” son algunas de las frases que ha tenido que escuchar la dirección de la formación a la hora de confeccionar las candidaturas, según apuntan las mismas voces.

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Los esfuerzos de la formación han estado dirigidos a formar un “grupo potente” en Álava. Es la única provincia donde podrían obtener un escaño. Algunas de las principales encuestas señalan que Vox estaría en condiciones de volver a entrar en el Parlamento vasco de la mano de Amaia Martínez. Tanto el sondeo de El Correo como el Sociómetro, el CIS vasco, otorgan al partido la posibilidad de obtener un representante. Sin embargo, la encuesta de EiTB deja a Vox fuera de la Cámara de Vitoria. El escenario no es fácil, más tras la convocatoria de elecciones en Cataluña. Aunque Abascal se volcará en Euskadi, los mayores esfuerzos están centrados en los comicios catalanes, donde Vox tiene 11 escaños y se sitúa por delante de Ciudadanos (seis) y el PP (tres), y, por tanto, donde más tiene que perder, y en los europeos.

De hecho, en un par de semanas, Vox ha pasado de ambicionar un segundo escaño en Euskadi (los cálculos de la formación apuntaban a la posibilidad de obtener un representante también en Vizcaya, un objetivo irreal) a asegurarse el que ya tienen por Álava. Aun así, en la formación están convencidos de que el discurso “vasquista” del PP les puede beneficiar y conseguir retener a los poco más de 4.700 electores alaveses que hace cuatro años le franquearon las puertas del Parlamento vasco. Para lograr dicho objetivo, Vox va a apostar su estrategia a las banderas “de siempre”. La inmigración y la Agenda 2030 van a ser el centro del discurso de la formación, explican en la sede nacional del partido.

La candidata silenciada

Abascal y Martínez son los dos puntuales con los que juega la formación. La legislatura de su única parlamentaria ha estado marcada por una importante victoria judicial contra el blindaje del euskera, mientras su voz en el Parlamento vasco era silenciada. Al comienzo de la legislatura, el PNV, EH Bildu, el PSOE y Podemos acordaron en la Mesa del Parlamento vasco limitar la actividad de Martínez. Solo se le permitía presentar una iniciativa cada tres plenos ordinarios y se le recortó el tiempo de intervención a un tercio. Y aunque el Tribunal Constitucional anuló en 2022 el cordón sanitario levantado contra el partido, la estrategia de las principales fuerzas de ignorar a la parlamentaria de Abascal propició que sus propuestas hayan pasado completamente desapercibidas.

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Martínez, dueña de una armería junto a su marido, estará acompañada en la lista de Álava por Unai Laño Matas. El número dos de la candidatura, según explican fuentes del partido en Euskadi, está llamado a ser el futuro de la formación. Con 21 años y estudiante de Derecho, Vox ha encontrado la forma de combinar a gente con cierta experiencia en el Parlamento con nuevas incorporaciones que garanticen la viabilidad del proyecto. “Es un valiente”, apuntan las mismas voces. Por Vizcaya encabeza la lista María Pérez, una de las fundadoras de la formación en el País Vasco, y actualmente secretaria del Comité Ejecutivo Provincial. En Guipúzcoa, el primer puesto lo ocupa Andrés Paramio, trabajador de banca y oficial reservista en el Ejército del Aire. Fue también el candidato de Vox al Ayuntamiento de San Sebastián el pasado mes de mayo y quien encabezó la candidatura al Congreso el 23-J.