Es noticia
El acusado del doble crimen machista en Vitoria: "Se me fue la olla. Pasó lo que tenía que pasar"
  1. España
  2. País Vasco
a juicio

El acusado del doble crimen machista en Vitoria: "Se me fue la olla. Pasó lo que tenía que pasar"

Se sienta en el banquillo un hombre acusado de asestar 33 puñaladas a su exmujer y 38 a su exsuegra y la fiscal trata de probar que fue por razones de género tras el divorcio

Foto: Minuto de silencio que han realizado hoy en señal de repulsa por los crímenes machistas. Foto: Efe
Minuto de silencio que han realizado hoy en señal de repulsa por los crímenes machistas. Foto: Efe

Un hombre acusado de asesinar a puñaladas a su exmujer y su exsuegra en Vitoria en 2018 ha argumentado que el día de los hechos discutió con ambas, que se le "fue un poco olla", sacó el cuchillo y "pasó lo que no tenía que haber pasado". Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Álava el juicio con jurado popular contra este hombre para quien la Fiscalía pide 50 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato con alevosía con las agravantes de parentesco y razones de género.

La Asociación Clara Campoamor, como acusación popular, eleva la pena de cárcel a los 60 años al incluir la agravante de ensañamiento en ambos delitos. La letrada de la familia de las víctimas reclama 55 años de prisión y también incluye el ensañamiento. La defensa pide 8 años de cárcel por dos delitos de homicidio con la atenuante muy cualificada de trastorno mental transitorio.

En la primera sesión del juicio el acusado solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha argumentado que las diferencias con su exmujer se produjeron al considerar injusta la pensión que debía abonar por los dos hijos del matrimonio tras el divorcio en 2017 lo que motivó diferencias con su ya exesposa. Ello le provocó un estado depresivo que le causó varias bajas laborales y un intento de suicidio.

Foto: Foto: EFE/Pepetorres

Ha afirmado que el día de los hechos, el 20 de abril de 2018, se presentó en el domicilio familiar para recoger unas cosas, que discutió con ambas en la escalera del edificio, que le empujaron y que se le fue "un poco la olla" y sacó un cuchillo verde pequeño que según ha dicho siempre llevaba para pelar la fruta en el trabajo y que entonces, a pesar de seguir de baja laboral por depresión, portaba porque "pensaba hacerse daño".

No fue un arrebato, según la fiscal

Su relato ha contrastado con el que mantiene la Fiscalía que explica en su escrito de acusación que el procesado no pudo soportar que su mujer se divorciara de él y tampoco que su suegra no intercediera para evitar la separación y apoyara a su hija en la decisión de dar por terminado el matrimonio. Por ello decidió acabar con la vida de ambas. En la vista de este lunes la fiscal ha argumentado que durante el juicio va a intentar demostrar que él las mató por razones de género, que era consciente de sus actos cuando lo hizo y ha calificado este doble asesinato de un hecho "desolador" que provocó un "derrumbe familiar".

Dirigiéndose a los miembros del jurado les ha advertido de que durante este juicio que está previsto se prolongue hasta el 9 o 10 de marzo van a ver "muchas cosas desagradables" y "difíciles", y ha insistido en que no fue un "arrebato" como mantiene la defensa del acusado. Tanto la acusación particular como la popular han remarcado también que actuó con ensañamiento, que trató de que ambas "sufrieran muriendo, que murieran con dolor".

Foto: Protesta contra la violencia de género. (EFE)

La fiscal ha dicho que durante la instrucción no se ha podido acreditar el ensañamiento aunque ha explicado que si en la vista se logra probar lo incluirá en su petición al final del juicio. La exmujer del acusado, que tenía 43 años, recibió 33 cuchilladas y la madre de esta de 69 años, 38. La letrada de la familia de las víctimas ha puesto el foco en que el acusado actuó de forma "deliberada" y "consciente" y que se aseguró de que una viera a la otra morir.

El acusado a ojos de testigos

También lo ha descrito como una persona "envidiosa", "apocada", "cobarde", "celoso de sus propios hijos" y que no mantenía una buena relación con la familia de su mujer. Un hecho que ha confirmado en la vista el hermano e hijo de las víctimas, quien ha asegurado que el acusado les ha "destrozado la vida a todos". Ha relatado que era un controlador, que su hermana quiso poner en varias ocasiones fin al matrimonio antes del divorcio definitivo y que tenía miedo de que le hiciera daño a los hijos para causarle dolor a ella.

Ha explicado que su hermana decidió poner fin al matrimonio el día en el que yendo los cuatro en el coche tuvieron una discusión fuerte y el acusado puso el vehículo a 200 kilómetros por hora diciéndole a ella que era capaz de acabar con todo. También ha justificado que acabara con la vida de su madre porque el procesado sabía que esta era el apoyo más importante de su hermana y una segunda madre para sus sobrinos. A lo largo del día declararán más familiares de las víctimas y mañana continuará el juicio con más testigos.

Un hombre acusado de asesinar a puñaladas a su exmujer y su exsuegra en Vitoria en 2018 ha argumentado que el día de los hechos discutió con ambas, que se le "fue un poco olla", sacó el cuchillo y "pasó lo que no tenía que haber pasado". Este lunes ha arrancado en la Audiencia Provincial de Álava el juicio con jurado popular contra este hombre para quien la Fiscalía pide 50 años de cárcel como autor de dos delitos de asesinato con alevosía con las agravantes de parentesco y razones de género.

Sucesos Violencia de género
El redactor recomienda