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Sánchez se recupera ante un PP en retroceso, pero la derecha mantiene la mayoría absoluta
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ENCUESTA DE IMOP-INSIGHTS PARA EC

Sánchez se recupera ante un PP en retroceso, pero la derecha mantiene la mayoría absoluta

Vox gana peso en una potencial coalición que Feijóo insiste en descartar, aunque hoy no tiene otra opción. El PSOE crece a costa de Sumar y por primera vez recibe un flujo significativo de votantes de Cs, que castigarían los pactos con Abascal

Foto: Pedro Sánchez, en la Moncloa. (EFE/Mariscal)
Pedro Sánchez, en la Moncloa. (EFE/Mariscal)
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Pedro Sánchez ha navegado las primeras aguas de la precampaña hacia las generales mejor que Alberto Núñez Feijóo, atascado en la enredadera de pactos territoriales con el partido de Santiago Abascal, que le ha hecho retroceder, precisamente, en favor de Vox. En las últimas dos semanas, el PSOE ha recuperado cierto aliento, impulsado por la intensa exposición mediática del presidente del Gobierno, aunque su gran problema es que crece sobre las espaldas de Sumar y poco más. La situación electoral en España está estabilizada en un juego de suma cero, en el que lo que gana un partido lo pierde su socio potencial. Sube el PSOE, baja Sumar. Sube Vox, baja el PP. La derecha sigue más fuerte que la izquierda. La brecha electoral entre los dos bloques se ha cronificado —oscila entre ocho y 10 puntos desde principios de año—, de modo que el único candidato viable a la investidura el próximo 23-J sigue siendo Feijóo. El hándicap del líder de Génova es que está hoy en retroceso y lejos de aspirar a esa mayoría "suficiente" para intentar gobernar sin Vox, como insistió ayer mismo.

A tres semanas para las urnas, y según la encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial, el PP se mantiene como la fuerza más votada, con una estimación del 32,6% del voto y 132-135 escaños. En segunda posición aparece el PSOE (26,2% y 97-100 escaños). Tercero quedaría Vox (15,3% y 44-47 escaños), y en cuarta posición estaría Sumar, con un 13,3% y 35-37 escaños. El resto (38) iría a parar al conjunto de fuerzas nacionalistas y regionalistas. En concreto, los nacionalistas catalanes (ERC, Junts y la CUP) obtendrían 20 diputados, los nacionalistas vascos (PNV y Bildu) se repartirían 11, el BNG conseguiría tres y las fuerzas regionalistas (Coalición Canaria, UPN, Teruel Existe y Soria ¡Ya!, los cuatro restantes.

Aun suponiendo que los dos partidos de la derecha (PP y Vox) se quedaran en la parte más baja de la horquilla, sumarían 176 diputados, que llegarían a 182 si ambos estuvieran en el máximo que les da la encuesta. La estimación ajustada sitúa la suma PP-Vox en 179 diputados, suficientes para sacar adelante la investidura de Alberto Núñez Feijóo en caso de un acuerdo entre esos dos partidos. A ellos habría que añadir el probable apoyo de Coalición Canaria, UPN y Teruel Existe. Es decir, Pedro Sánchez permanece sin opciones de ganar la investidura.

No obstante, la encuesta registra movimientos significativos en los últimos 15 días en relación con la anterior muestra, publicada hace dos lunes. Y el titular es que Vox gana peso en una potencial coalición con Feijóo, por más que el líder popular reitere que su objetivo es gobernar en solitario. Abascal ha ordenado la entrada innegociable en los gobiernos autonómicos —de momento, en la Comunidad Valenciana y en Extremadura— y se ha beneficiado de las polémicas y la deambulante estrategia de Génova y sus barones. Así, el PP experimenta un retroceso de siete décimas respecto de la encuesta anterior (del 33,3% al 32,6%), muy lejos de los 144 diputados que le dio el sondeo flash publicado por este periódico en la espuma de la ola del 28-M, y que situó al PP junto con Vox 20 escaños por encima de la absoluta.

Vox crece del 14,9% al 15,3%. Ello supondría una pérdida de cuatro escaños para el PP y una ganancia de dos diputados para los de Abascal, que mejoran ligeramente sus resultados de 2019 y superan a Sumar. Aun con todo, podrían perder entre cinco y ocho escaños, debido a la correlación de fuerzas entre los distintos partidos.

"Vox gana peso en una potencial coalición con Feijóo, por más que el líder popular reitere que su objetivo es gobernar en solitario"

En el bloque de la izquierda, el PSOE ha avanzado en estas dos semanas del 24,5% al 26,2%, al pasar de una horquilla de 94-96 escaños a 97-100. Esa es la franja mínima que Sánchez se ha fijado para mantenerse activo como líder de la oposición en el Congreso. Son, en todo caso, 20 escaños menos de los que tiene en la actualidad.

Sumar experimenta un descenso de votos (del 15% al 13,3%) y de escaños (de 37-39 a 35-37). Este resultado mejora ligeramente el que obtuvo Unidas Podemos en 2019 (12,9% y 35 escaños), aunque la comparación es mala, porque ahora incluye a partidos como Compromís y Más País, por lo que Yolanda Díaz quedaría lejos de sus expectativas.

Claramente, la derecha —y el PP en particular— salió propulsada de la votación del 28 de mayo. Probablemente, había una buena dosis de espuma en esa primera encuesta, realizada bajo el impacto inmediato de la jornada electoral. Lo cierto es que, desde entonces, el PP marca una línea suave pero sostenidamente descendente: en un mes, habría perdido casi dos puntos y 11 escaños. En el mismo periodo, el PSOE habría recuperado 1,6 puntos y cuatro escaños. Aun así, la distancia entre los dos grandes sigue siendo importante: casi siete puntos y 36 escaños a favor del PP. Con una participación similar a la de 2019, eso significaría que, actualmente, el PP obtendría 1,6 millones de votos más que el PSOE. Claramente insuficiente para asegurar un Gobierno en solitario, pero, de momento, con Feijóo como único candidato viable a la investidura.

Participación, voto decidido y voto por correo

La intención de participar en las elecciones tiende a crecer a medida que se aproxima la fecha. IMOP-Insights estima una participación del 73%, superior en tres puntos a la de noviembre de 2019, casi un millón y medio más. El 82% de quienes irán a votar con toda seguridad tiene ya decidido a qué partido votará. Hay, por tanto, algo más de 4,5 millones de personas que votarán, pero aún no han decidido el sentido de su voto: son los indecisos. El 9% de los entrevistados declara que votará por correo. Se estima que entre 2,3 y 2,5 millones de personas emitirán su voto por correo (un millón en 2019). Entre quienes ya han solicitado el voto por correo, el 26,2% declara que votará al PP, el 25,2% al PSOE, el 11,6% a Sumar, el 11,1% a Vox y el 9,8% a otros partidos. El 16,1% restante no responde a la pregunta o votará en blanco.

Fidelidad y transferencias de voto

Según la encuesta de IMOP-Insights, el PP retiene al 71% de sus votantes de 2019. Sigue siendo el partido con mayor fidelidad de voto, pero su tasa de fidelidad ha descendido notablemente en los últimos 15 días (del 83% al 71%): actualmente, un 14% de quienes votaron al PP en 2019 está indeciso o inclinado a la abstención. Esta cifra era solo del 9% en la encuesta anterior. Esta es la causa principal del descenso en la estimación de voto.

En las transferencias de voto, el PP obtiene un saldo neto favorable de casi 700.000 votantes procedentes del PSOE y de 100.000 procedentes de Vox. Además, recibe casi 800.000 votos procedentes de Ciudadanos. La copiosa transferencia de votos que recibe de otros partidos (fundamentalmente, Cs y PSOE) compensa el aumento de las dudas en su propio electorado y le permite mantener una holgada primera posición.

El PSOE ha mejorado la tasa de fidelidad de sus votantes (del 58% al 64%), pero padece una importante pérdida de votantes hacia la derecha: 700.000 al PP y 160.000 a Vox. Sin embargo, tiene una transferencia neta favorable superior a medio millón de votos procedentes de los partidos que ahora se agrupan en Sumar. Se observa una mayor movilización de los socialistas, que han logrado extender la idea del voto útil frente a Yolanda Díaz.

El dato más alentador para el PSOE es que, por primera vez, aparece un porcentaje significativo de antiguos votantes de Ciudadanos (14%) que ahora se inclina a dar su voto a los socialistas, seguramente por la influencia de los pactos del PP con Vox, si bien esta tendencia debe confirmarse en próximos sondeos.

Sumar ha visto rebajada ligeramente la fidelidad de sus antiguos votantes (los de los partidos que lo integran): del 61% al 59%. Su mayor problema es la pérdida de casi medio millón de votos en el intercambio con el PSOE. Ello le hace descender el 1,7% en la estimación de voto. En la izquierda, avanza el PSOE y retrocede Sumar, pero la suma de ambos prácticamente no se altera y permanece estancada por debajo del 40%.

En cuanto a Vox, cede cuatro puntos de fidelidad de sus votantes (del 73% al 69%), pero frena la fuga de votos hacia el PP. En la derecha, sucede algo parecido a lo que ocurre en la izquierda: el movimiento de votos en las últimas dos semanas mejora la posición de Vox y empeora la del PP, pero la suma del bloque sigue siendo prácticamente la misma, en torno al 48%.

El mapa de la polarización

Varias preguntas de la encuesta muestran la aguda polarización política en España a tres semanas de las elecciones. En conjunto, domina la percepción de que la situación general de España ha empeorado en los últimos años. Pero esta valoración depende sobre todo de la posición política: es abrumadoramente negativa en la derecha y mayoritariamente positiva en la izquierda. Aun asi, llama la atención que casi un tercio de los votantes socialistas de 2019 (32%) declara que la situación de España ha empeorado durante esta legislatura.

El 27% de quienes votaron al PSOE en 2019 desaprueba ahora la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez

Además, cabe destacar que es más acusada aún la discrepancia en la valoración de la actuación del Gobierno. Son más quienes la desaprueban (51%) que quienes la aprueban (43%). Llama la atención que los votantes de los partidos agrupados en Sumar aprueban la gestión del Gobierno con más intensidad que los socialistas.

El 27% de quienes votaron al PSOE en 2019 desaprueba ahora la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. El hecho de que un 32% de los antiguos votantes del PSOE considere que España ha empeorado en estos cuatro años y un 27% desapruebe la actuación del Gobierno explica la cuantiosa pérdida de votos socialistas hacia los partidos de la oposición.

Por último, la imagen más impactante de la polarización política es la que muestra el mapa de la autoubicación ideológica de los españoles:

En la escala ideológica del uno (extrema izquierda) al 10 (extrema derecha), los votantes de Sumar se ubican en el punto 2,7 y los del PSOE en el punto 3,3. Es decir, se hallan muy próximos entre sí y claramente escorados hacia la izquierda. En esa misma escala, los votantes del PP se sitúan en el punto 6,7 y los de Vox en el punto 7,5. También muy próximos entre sí y claramente escorados a la derecha.

Entre la posición de los votantes del PSOE (3,3) y la de los votantes del PP (6,7) queda un amplísimo espacio de tres puntos y medio en el que no hay nadie. "Justamente en ese espacio central que ocupan los puntos cuatro, cinco y seis, hoy desierto, se sitúa el 45% de la población española, que se ve forzado a violentar su propia posición y desplazarse hacia los extremos izquierdo y derecho para encontrar una opción de voto", subraya Ignacio Varela, analista de El Confidencial y director de este Observatorio Electoral.

En la pregunta sobre el líder preferido como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez aparece en primera posición, con un 29,6% de menciones, seguido por Alberto Núñez Feijóo, con un 26,5%, Yolanda Díaz, con un 17,8%, y Santiago Abascal, con un 8,1%, en la última posición. Pedro Sánchez es el líder con el apoyo más tibio de su electorado: el 60% de los votantes socialistas de 2019 lo señala como su preferido como presidente, mientras el 32% elige a otros líderes. Sin embargo, en la respuesta agregada es el más mencionado. La explicación está en la preferencia expresada por los votantes de los partidos nacionalistas, que lo apoyan muy mayoritariamente: el 64% de los votantes del PNV, el 44% de los de ERC y el 45% de los del BNG se inclinan por Sánchez. Los votantes de Bildu, por el contrario, optan masivamente (77%) por Yolanda Díaz como líder nacional. Sorprendente.

Ficha técnica

Universo:

Personas de 18 años y más censadas y con derecho a voto en las elecciones generales.

Diseño muestral:

Aleatorio estratificado proporcional por CC.AA. y tamaño de municipio

Teléfono fijo:

Selección aleatoria del hogar dentro de cada estrato.

Selección del individuo con control de cuotas de sexo y edad retroalimentadas por el sistema, con aplazamiento y rellamada..

Teléfono móvil:

Selección aleatoria simple de la base de datos de teléfonos móviles generada automáticamente por IMOP Insights a partir de los inicios asignados a cada operador móvil.

Margen de error de muestreo:

Para el total muestral no segmentado, ±3,1 puntos porcentuales para p=q=50 % y nivel de significación del 95%, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.

Fechas de campo:

Entre el 27 y el 29 de junio de 2023.

Tamaño muestral:

1.043 entrevistas

Técnica de entrevista:

Telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 60 % de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

Equilibraje:

Con el fin de minimizar posibles errores de campo y ajustar los datos al universo, el fichero se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad; tamaño de municipio y CCAA.

Instituto responsable de la investigación:

IMOP Insights SA

Pedro Sánchez ha navegado las primeras aguas de la precampaña hacia las generales mejor que Alberto Núñez Feijóo, atascado en la enredadera de pactos territoriales con el partido de Santiago Abascal, que le ha hecho retroceder, precisamente, en favor de Vox. En las últimas dos semanas, el PSOE ha recuperado cierto aliento, impulsado por la intensa exposición mediática del presidente del Gobierno, aunque su gran problema es que crece sobre las espaldas de Sumar y poco más. La situación electoral en España está estabilizada en un juego de suma cero, en el que lo que gana un partido lo pierde su socio potencial. Sube el PSOE, baja Sumar. Sube Vox, baja el PP. La derecha sigue más fuerte que la izquierda. La brecha electoral entre los dos bloques se ha cronificado —oscila entre ocho y 10 puntos desde principios de año—, de modo que el único candidato viable a la investidura el próximo 23-J sigue siendo Feijóo. El hándicap del líder de Génova es que está hoy en retroceso y lejos de aspirar a esa mayoría "suficiente" para intentar gobernar sin Vox, como insistió ayer mismo.

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