Plan para revitalizar dos colonias icónicas de Madrid: más peatón, menos alambrada y 5 M

El Ayuntamiento de Madrid ya tiene un plan para reurbanizar dos colonias icónicas de Madrid: El Viso e Iturbe. El proyecto consta de cuatro fases y, entre otras medidas, abrirá más espacio al peatón en estos conjuntos de viviendas históricas o soterrará las redes eléctricas para ajustarlas al paisaje, con una inversión prevista de 5,2 millones de euros en total. El Consistorio ya ejecutó obras de mejora en otras colonias, como la de Cruz del Rayo o Unión Eléctrica Madrileña, ambas en el distrito de Chamartín, donde también se ubican las que ahora se van a modernizar.

Estaba previsto que en El Viso e Iturbe, siguiendo con esta línea de actuación, se iniciaran los trabajos en 2024. Pero ahora se conocen más detalles. Estos edificios –hay 17 en total– fueron levantados en el siglo XIX bajo una ley de casas baratas, con la que se construyeron viviendas nuevas que los vecinos pudieran adquirir a un precio asequible. A día de hoy aún perviven, aunque sufren un desgaste inevitable. No obstante, los fondos europeos fueron una oportunidad para revitalizarlas.

En El Viso e Iturbe se ensancharán las aceras creando vías peatonales donde antes había principalmente asfalto para vehículos. Es decir, se abrirá una única plataforma en las calles afectadas por la obra. El Consistorio explica que el objetivo es mejorar la accesibilidad a pie y, aunque se mantendrán los aparcamientos en línea, se reordenarán para facilitar la entrada a todos los rincones desde la propia calzada, que mantendrá sus actuales tres metros de anchura.

El tráfico se contendrá con bandas transversales de pavimentación, ampliando el espacio de acera sobre la vía. En el suelo se colocarán unos nuevos adoquines de color gris y tamaños distintos, con idea de dar coherencia estética al paisaje y diferenciarlo del resto de la ciudad.

El Ayuntamiento también asegura que el proyecto "respetará el arbolado existente" y pavimentará los alcorques y aceras del entorno con otras losas más pequeñas, que den margen a las raíces de los árboles, que muchas veces estropean el adoquinado por el tamaño que pueden llegar a tener las raíces. Asimismo, soterrarán el cableado para eliminarlo del paisaje, pues actualmente discurre en una maraña por los tendidos aéreos sujetos a las fachadas, a los tejados o a los troncos.

Según el Área de Obras y Equipamientos, que ejecutará este proyecto, ahora el viandante se ve "dificultado" por el tráfico y hay poco hueco para las aceras. Casi todas las calles miden unos ocho metros y medio a lo ancho y la calzada, de sentido único, abarca tres de ellos. Apenas quedan menos de dos metros para las aceras, que de por sí están repletas de grandes árboles o farolas y los espacios reales de tránsito, calculan, no miden más de 80 centímetros. Teniendo en cuenta este panorama, en el Ayuntamiento reconocen la dificultad que tienen los grupos grandes o los carritos para bebés, por ejemplo, para atravesar las colonias.

Cuatro fases

Así que todo ese espacio lo convertirán en una única vía adoquinada, que facilitará el gran obstáculo de la circulación peatonal. La fase inicial, que prevé extenderse hasta principios de 2025, regenerará 9.156 metros cuadrados de superficie, incluyendo las calles de Nervión, Urumea, Oria, Urola, Sil, Genil y Miño. Esta actuación tiene 2,2 millones de euros presupuestados y le seguirá otra restauración de las calles del Sil (entre Bidasoa y Cinca), Bidasoa y Leizarán. En este caso, se remodelarán 5.839 metros cuadrados de vía con un fondo de 1,2 millones más, aunque de momento no hay fechas concretas para esta segunda etapa.

En un tercer escalón de los trabajos (1,1 millones) se actuará sobre las calles del Irati, Tajo, Ebro, Arga y Ega, en total 4.177 metros cuadrados. Las obras concluirán con otra parte de la calle del Sil que incluirá, además, las de Roncal y Madre Carmen del Niño Jesús. Para estos detalles finales, que solo afectarán a 2.834 metros cuadrados de superficie, se destinarán 700.000 euros.