La paradoja de la huelga de Cercanías: "Los trenes tardan siempre, no pensé que hoy había una protesta"

Pasadas las ocho de la mañana, la estación madrileña de Príncipe Pío casi parece vivir un día cualquiera. Pero no lo es. El sindicato CCOO ha convocado una huelga de 24 horas para los trabajadores de Renfe y Adif, que influye en 310 trenes de Media y Larga Distancia y otras 661 líneas. En la primera hora punta del día, también se extiende a los servicios de Cercanías. Miguel llega tarde a su destino, pero ya contaba con ello. "Suelo ir en Cercanías y tardan siempre, así que no pensé que esta vez el retraso era por una protesta", cuenta, algo sorprendido. Su tren, desde Atocha hasta Príncipe Pío, ha tardado algo más de 25 minutos en llegar desde que él desembarcó en el andén, aunque había gente que "por lo visto llevaba más esperando".

Como esta vez tenía algo de prisa, intentó coger un metro. Pero "se había estropeado" la línea 5, según relata, y era esa la única que podía llevarle a donde quería, así que tuvo que volver deprisa hasta el ferrocarril para no perderlo por si llegaba. Va a comprar un café a Juan Valdés, una de las tiendas que hay dentro del edificio. Hay que recuperar fuerzas. Dos de los empleados, Isabel y Juan, explican que habían oído algo de la huelga porque ellos llegan siempre "muy temprano", a las ocho de la mañana, justo cuando empezaban a interrumpirse los trayectos durante una hora entera, con servicios al 75% en Cercanías.

Para estos dos trabajadores de la estación, el día ha sido incluso más tranquilo de lo habitual. "Cuando llegué, me sorprendió más la poca gente que había que cualquier aglomeración o follón por la huelga", admite Juan, que solo se percató de que algo pasaba cuando una señora le metió prisa cuando iba a comprarle un café. "Venía ya con el ceño fruncido y me dijo: 'Vamos, niño, que hoy con la manifestación voy a llegar más tarde aún al trabajo", recuerda, haciendo una mueca por la "incomodidad" que le produjo la situación.

¿Qué piden los trabajadores?

El origen de la protesta es el bloqueo del Ministerio de Hacienda a los acuerdos que ya habían sido alcanzados, seis meses atrás, entre la directiva de la operadora y la Comisión Negociadora de su tercer convenio colectivo, que afecta tanto a Renfe (que gestiona los trenes) como a Adif (a cargo de las infraestructuras). No es la única razón, ya que, además, se ha anulado la jornada de 35 horas que los empleados habían pactado con la segunda de estas empresas ferroviarias. En este caso ha sido el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana, con Óscar Puente a la cabeza, el que ha rescindido el acuerdo.

Isabel, que es una trabajadora de la limpieza que también ha estado toda la mañana en Príncipe Pío, añade que el momento más tenso ha sido en torno a las 8:30 horas. En ese instante, desde una de las cafeterías que están frente a los andenes de la línea C-10 de Cercanías, se apreciaba cómo la gente se amontonaba porque esta vez sí se ampliaban los tramos en los retrasos de los trenes. "El problema no está tanto a las ocho en punto, sino después, que es cuando los trabajadores se concentran junto a las vías por los horarios habituales que tienen en sus empleos".

Según Isabel, y con base en lo que ya ha visto en otras huelgas, esto "forma parte de una estrategia de los sindicatos", que saben que es en esos momentos concretos cuando más necesario es el servicio. "Es su forma de presionar", concluye. Su hija, que esta mañana cogía el ferrocarril desde Alcalá para llegar a clase, ha estado esperando cerca de una hora junto a sus compañeros. "Me ha estado llamando toda la mañana, por lo visto allí sí hubo bastante impaciencia".

Por lo general, la mayoría de la gente que pasaba por la estación —incluyendo a los propios trabajadores— no tenía idea de la huelga, y tampoco relatan grandes percances en su mañana. Eso sí, habrá que ver cómo avanza el día, puesto que por la tarde comienzan los parones también en Media y Larga Distancia con varios trenes que han sido suprimidos, por lo que habrá usuarios que reclamen en masa para que se les indemnice. También en Cercanías hay otras horas del mediodía y la tarde, coincidiendo con momentos álgidos de afluencia, en los que habrá parones y retrasos, alargando la protesta hasta las 23:00 horas y con una manifestación convocada en Atocha a las 12:00 horas.