Puente se acerca a otro barón del PP y se alía con Guardiola por el tren de Extremadura

El Gobierno de Pedro Sánchez profundiza en su estrategia de acercamieto a los barones del PP a pesar de la distancia que hay entre la Moncloa y la dirección de Alberto Núñez Feijóo. Este lunes le ha llegado el turno a la extremeña María Guardiola, que ha recibido a Óscar Puente en Mérida para abordar el histórico aislamiento en infraestructuras que sufre la comunidad. Entre bromas y agradecimientos, el ministro de Transportes y Movilidad Urbana ha deslizado el compromiso de acortar los tiempos de viaje en tren de alta velocidad entre Madrid y Badajoz para dejarlos en cuatro horas en el segundo semestre de 2025. Son 45 minutos menos que el trayecto actual, a pesar de los numerosos problemas que ha acumulado.

"Extremadura ha sido la gran olvidada", ha reconocido Puente en la comparecencia conjunta con la presidenta de la Junta de Extremadura y que ha precedido a una visita a las obras del baipás de Mérida, que redundará en esta mejora de los tiempos de viaje desde la capital. El titular de Transportes ha asegurado que su presencia en la comunidad será una constante e incluso se ha dejado anuncios para futuras visitas. De entrada, ha avanzado que los trayectos Intercity serán mejorados a los Alvia en los próximos meses con la llegada de nuevo material rodante, pero no se ha aventurado a pronosticar mejoras a falta de nuevas obras.

Puente ha recordado que en España no se ha incorporado un nuevo tren de cercanías desde 2008 y que en el resto de categorías ese parón comenzó en 2010. A esa falta de inversiones ha achacado los problemas para prestar servicios y las supresiones que se han registrado en otros lugares del país. La situación empezará a cambiar, ha asegurado, entre este año y el próximo con la llegada de 500 convoyes a las vías españolas de la mano de Renfe. "Vamos a poder esponjar la flota y dar servicios que ahora son imposibles", ha dicho el titular de Transportes y Agenda Urbana.

Más llamativo es el acompasamiento al que se han comprometido Puente y Guardiola, que ha puesto en marcha a nivel regional una suerte de mesa de expertos para que Extremadura deje de sufrir este aislamiento en el largo plazo. La baronesa popular le ha reclamado al ministro que su cronograma de inversiones esté aparejado a las peticiones que salgan de este nuevo organismo. La líder del PP extremeño ha recordado que los fondos europeos ya no pueden utilizarse para construir más carreteras, ni siquiera en la comunidad que tiene a sus dos capitales de provincia conectadas por medio de una nacional que, hasta hace poco, estuvo cortada durante ocho meses. "No tendremos ningún problema", ha zanjado el ministro de Transportes.

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Puente ha defendido las inversiones de los últimos años, una cartera de proyectos por valor de 600 millones en 2024 que incluyen una duplicación de vía en Mérida, la implantación del sistema RTMS de seguridad. Y también la adjudicación y licitación de nuevos proyectos en la conexión Madrid-Plasencia. La china en el zapato de la alta velocidad entre Madrid y Extremadura está en el tramo de Castilla-La Mancha. El ministro ha hablado de una "solución en el plazo inmediato" después de "demasiado tiempo mareando la perdiz", en un mensaje que ha dejado ver un cierto hartazgo con administraciones como los ayuntamientos de Toledo y Talavera de la Reina, e incluso la Junta castellanomanchega que encabeza su compañero de partido Emiliano García-Page. "No podemos seguir con infraestructuras paralizadas por conflictos de trazados en otros territorios", se ha quejado el ministro.

Con Guardiola, por el contrario, ha derrochado sintonía e incluso se ha comprometido a revisar algunos proyectos a petición del Ejecutivo extremeño, como el soterramiento del tren en Navalmoral de la Mata. Puente también ha aludido a la posibilidad de "considerar" la recuperación del tren en la Vía de la Plata, que une Sevilla con la costa cantábrica tras recorrer toda Extremadura y la zona más occidental de Castilla y León. Y ha recordado que existe un compromiso europeo para acelerar la conexión entre Madrid y Lisboa tanto en tren como por carretera, un proyecto que beneficiaría al territorio que dirige María Guardiola desde el pasado verano.

La sintonía mostrada por Guardiola y Puente es un nuevo capítulo de la estrategia diseñada en la Moncloa de desplegar a sus ministros por los territorios donde gobierna el PP y cerrar acuerdos con los barones populares. El ministro de Transportes es una punta de lanza de este modelo y ya colaboró estrechamente con el jefe del Ejecutivo valenciano, Carlos Mazón, para el proyecto de ampliación del puerto de Valencia. La otra ministra que más se involucra es Teresa Ribera, que ya firmó un acuerdo con Juanma Moreno para acabar con la polémica de los regadíos de Doñana e hizo lo propio con Fernando López Miras para el Mar Menor. Esta misma semana la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica ha vuelto a dar cuenta de esa fórmula al participar en las conversaciones con el barón andaluz para sacar de la refriega política la sequía.