Vuelve la banda de las 'top models': pillan in fraganti a dos ladronas al intentar asaltar un piso en Madrid

Dos mujeres paseaban por Santa Engracia en vísperas de la Navidad. Se trata de una de las calles más acomodadas de Madrid, en el corazón del distrito de Chamberí. Ambas llevaban abrigos largos, lucían también abultadas melenas y sostenían ostentosos bolsos de color negro. Con esta descripción, nada hacía sospechar que se trataba de dos ladronas de casas, especialistas en robos con fuerza y capaces de abrir cerraduras con una simple tarjeta de crédito.

Eran K. I. (de 24 años y nacionalidad italiana) y M. R. (de 30 años y nacida en Serbia, aunque con pasaporte italiano), dos mujeres con apellidos balcánicos y a las que la Policía pilló in fraganti cuanto trataban de desvalijar un piso en territorio chamberilero. Por los útiles que les fueron incautados y la forma de operar, ambas tenían experiencia en el robo con fuerza de viviendas. Sus antecedentes policiales, labrados en distintos puntos de España, también confirman este extremo: las dos cuentan con historial delictivo por este mismo motivo.

Su modus operandi coincide punto por punto con el empleado por la que fue bautizada como banda de las top models, que hace meses ya operó en barrios ricos de la capital, como el propio Chamberí o el barrio de Salamanca, y en el que las redes se sirven de mujeres con buena apariencia física y rasgos del Este para no levantar sospechas y asaltar a la fuerza domicilios de zonas exclusivas.

Eran alrededor de las tres de la tarde del 15 de diciembre y el comportamiento de estas dos mujeres llamó la atención del portero de una de las fincas de la zona. Cuando este hombre estaba de camino a su puesto de trabajo, se encontró con estas dos mujeres manipulando con un objeto plástico la cerradura del portal que se encarga de custodiar, en una calle aledaña a Santa Engracia.

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Conforme el portero se acercó a las mujeres, estas se percataron de que habían sido descubiertas y abandonaron la tentativa de entrar en el inmueble. No obstante, y vista su extraña actitud, el portero decidió seguirlas a una distancia prudente. De forma paralela, se apresuró a llamar al 091, alerta que activó a los efectivos policiales.

Ávidas de un botín prenavideño, y sin percatarse de que tenían unos ojos en la nuca, las dos ladronas continuaron con su paseo hasta encontrar un nuevo portal en el que intentar dar su golpe. Así, llegaron hasta el 19 de la calle de Santa Engracia. Allí entraron sin vacilar, pero no habrían hecho más que caer en su propia encerrona.

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Fuera se quedó el portero y rápidamente se personaron en el lugar varios efectivos policiales. Mientras tanto, y ajenas a todo, las dos mujeres se encontraban en el cuarto piso de la finca intentando entrar a una vivienda. Trataron de manipular la cerradura, según ha podido saber El Confidencial, de la misma forma en la que intentaron entrar al portal anterior: sirviéndose de un objeto de plástico para, con el método del resbalón, forzar la cerradura.

Cuando se encontraban en plena operación, y sin hacer ruido, los agentes subieron hasta el lugar de los hechos, donde las sorprendieron. Para intentar negar la mayor y esquivar la detención, una de ellas llamó al timbre de la casa cuya cerradura estaban intentando forzar. Sin éxito. Si hubieran intentado darse a la fuga, se hubieran encontrado con más agentes en el portal bloqueando su única escapatoria.

El botín, en el sujetador

Al ser interceptadas, las dos mujeres entregaron a los policías distintos útiles, entre los que se encontraba el típico adhesivo utilizado por los ladrones de viviendas para marcar puertas, además de una escasa recaudación que apenas llegó a los 300 euros entre las dos. Una de ellas incluso guardó el exiguo botín en el sujetador, para no ser detectado en un primer registro del bolso.

Periódicamente, se suceden las detenciones de mujeres que suelen actuar igualmente en parejas y que ponen en el foco las viviendas de alto nivel de ciudades como Madrid. Sin ir más lejos, el pasado mes de julio fueron detectadas y arrestadas otras dos mujeres que intentaron un robo similar en el distrito de Salamanca.