La historia interminable de Azca: la última reforma sigue en el aire casi tres años después

La reforma del complejo de Azca, una zona de unas 20 hectáreas en pleno corazón financiero de Madrid, no termina de ver luz al final del túnel. Los planes para convertirlo en un enclave comercial con espacio para conciertos y restaurantes no han cuajado. Pero en la última Comisión de Obras y Equipamientos y de Política de Vivienda, que se celebró ayer en las dependencias de la Plaza de la Villa, la delegada del Área, Paloma García Romero, avanzó que en Cibeles sopesan utilizar el informe que elaboró Renazca como punto de partida para la reforma e incluir en él los cambios pertinentes.

El Ayuntamiento solicitó unos informes a todas las partes privadas involucradas, que valoran de forma "positiva", como detalla García Romero–, y que serán empleados como "punto de partida" para continuar con el proyecto. Hace más de un mes que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, decidió archivar la concesión prevista por 40 años a la agrupación de empresarios de la zona llamada Renazca, que había presentado incluso un proyecto piloto de cómo se vería el nuevo espacio.

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R. Ugalde

El plan era cederles el terreno este tiempo a cambio de que ellos costearan toda la inversión y el mantenimiento de la reforma, pero con pleno mando sobre cómo acometerla. Sin embargo, a principios de este año, los diferentes partidos con representación municipal presentaron alegaciones al plan, pues consideraban que "privatizaba" un espacio público, dejando en manos de otras entidades la planificación de un espacio que en los últimos años siempre ha estado en el foco para ser renovado.

La oposición

Más Madrid no lo entiende: "¡No se puede privatizar!". Barberán encabeza la oposición en su grupo a la forma que toma el proyecto. Aunque Almeida cerró el paso a la privatización casi completa de la reforma, en Más Madrid no ven grandes avances. "Es más de lo mismo: van a utilizar un proyecto ya pensado para el beneficio privado como recurso público, teniendo zonas completas cerradas" a los viandantes, concluye.

En su grupo no comparten que partir del borrador privado sea lo óptimo y muestran las delimitaciones que el proyecto contempla para cada recinto, señalando que donde se categorizan como "dominio público" o "dominio privado" debería poner, a su parecer, espacio público de uso público o bien espacio privado de uso público, porque "eso es lo que es", determina su edil.

Justo a finales de diciembre de 2021, Renazca SA –que agrupa a un conglomerado de empresas, entre ellas Merlin Properties, Maphre, GMP, Monthisa o Alba Patrimonio Inmobiliario (ALBA)– presentó al Ayuntamiento de Madrid un estudio de viabilidad para la concesión de la reforma, que fue puesto a información pública durante dos meses. En ese tiempo, el resto de grupos municipales examinaron el planteamiento y, algunos, como Más Madrid o el PSOE, presentaron sus alegaciones.

Entonces, desde el Consistorio aceptaron incluir ciertas enmiendas en el plan, siempre y cuando lo mejoraran. Se estimó incorporar su contenido al estudio de viabilidad, salvo en las partes en las que se decida que el informe es correcto. Pero además, Almeida decidió poner fin al acuerdo para ceder el terreno por 40 años, por el que las empresas de Renazca iban a hacerse cargo de la inversión. Uno de los motivos por los que se había criticado esta decisión desde la oposición fueron los mecanismos que idearon para rentabilizar el golpe económico.

El proyecto

El ejemplo más claro es la concha acústica que iba a coronar el futuro distrito financiero. Un amplio espacio de más de 30.000 metros cuadrados –casi todos, 29.381 de uso público y solo 835 de uso privado– que el conjunto de empresas iba a comercializar como zona para conciertos, con la que amortizar el grueso gasto inicial. Los 60 millones y medio presupuestados para ponerlo todo en marcha se distribuyeron en varios años. Para el primero, 2024, apenas son 150.000 euros los reflejados en el informe piloto. Al siguiente, la cifra se eleva hasta los ocho millones y 18 en 2026. Culminando con el resto, más de 34 millones, en 2027.

Además de la sala acústica, el plano esboza otra zona de coworking, una plaza Torre Picasso junto al paseo de arbolado o un jardín de esculturas. Fuentes de la Concejalía de Obras y Equipamientos de Madrid no concretan una fecha para concluir la eterna reforma que se acerca a convertirse en culebrón. Como aún queda completar un nuevo proyecto que incluya las alegaciones –entre las presentadas hay una de la empresa de Amancio Ortega, Pontegadea, integrada en Renazca–, además de someterlo a información pública y posibles enmiendas nuevas, habría luego que anunciar la licitación y esperar durante años.