Ayuso aumenta un 25% el presupuesto de atención primaria y da por cerrada la crisis sanitaria

Isabel Díaz Ayuso da por cerrada la crisis sanitaria que sacudió la pasada legislatura. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha aprobado este martes el proyecto de presupuestos para 2024, ha incrementado un 25% la partida dedicada a atención primaria y ha elevado la inversión en sanidad por encima de los 10.000 millones de euros, lo que supone una cifra récord en la región. Este incremento se produce un año después del estallido del conflicto, con los médicos y pediatras de huelga por la falta de personal y las malas condiciones laborales. "El gasto social acapara casi nueve de cada diez euros para reforzar los servicios públicos", presumen desde el Ejecutivo autonómico, que trabaja para evitar un efecto contagio en otros ámbitos como la educación.

Los primeros presupuestos de Ayuso con mayoría absoluta están volcados en aliviar esa problemática. La sanidad se convirtió en el final de la pasada legislatura en la principal preocupación de los madrileños y en el talón de Aquiles del Ejecutivo, con dos manifestaciones multitudinarias. El punto de partida es ahora es resolver estas carencias, especialmente en atención primaria, que es uno de los servicios más afectados. El presupuesto prevé un total de 2.572 millones de euros para esta partida, lo que supone un incremento considerable respecto a las últimas cuentas, de 2022 y prorrogadas.

El presupuesto total para sanidad asciende a 10.157 millones de euros, el mayor de la historia de la Comunidad de Madrid, con un 16% más. Las críticas de los profesionales sanitarios, no obstante, no se han silenciado por completo. El sindicato Amyts, que promovió las movilizaciones el año pasado, reitera que la situación en las Urgencias Extrahospitalarias es mala un año después de la reforma emprendida por la Consejería de Sanidad, lo que provocó las primeras movilizaciones y alimentó la posterior crisis sanitaria.

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Los médicos insisten en que los equipos no tienen todos los efectivos. "La reforma provocó un terremoto sin precedentes con cierre de centros, amortización de sus plazas, reordenación de profesionales, merma de condiciones laborales y asistenciales e incluso la desaparición de más de 250 plazas de médicos, sin olvidar el inicio de la atención sanitaria sin presencia de médico. Donde antes había 480 médicos ahora hay 226", señalan en un comunicado.

La Comunidad de Madrid, que siempre ha criticado los intereses políticos de las protestas, sabe que existen puntos a mejorar, como el tiempo de las listas de espera. Pero al mismo tiempo presume de la enorme inversión, con varios proyectos en marcha. El Ejecutivo de Ayuso prevé una inversión de 76 millones de euros para la construcción de 19 nuevos centros de salud, además de grandes planes como el centro para pacientes de ELA en el Hospital Enfermera Isabel Zendal. También el programa de Salud Mental y Adicciones, que contará con una estrategia para la atención de niños y adolescentes.

Los presupuestos madrileños también atienden la demanda por la falta de personal. Al menos en teoría. Fuentes regionales señalan que la previsión es incorporar 14.000 profesionales como personal estatutario fijo. "Se continuará primando la estabilidad y el reconocimiento de la carrera profesional para el personal temporal", señalan.

"Récord en tomar el pelo"

La oposición, no obstante, recela del impacto real de las cuentas en la sanidad. Más Madrid, primer partido de la izquierda en Madrid, critica que los más de 10.000 millones de euros son "insuficientes", habida cuenta de que el gasto real supera esa cifra. "Ayuso presume de presupuestos con “récord histórico en sanidad” y ojalá fuera cierto. Promete 10.157 millones, cuando el año pasado invirtió 11.248 millones que ya eran insuficientes. Prácticamente promete centros de salud sin médicos otra vez. Récord histórico en tomar el pelo", criticó Mónica García en X (antes Twitter).

El PSOE, por su parte, ha reaccionado con una batería de iniciativas que espera que se incluyan en los presupuestos definitivos, que se debatirán en la Asamblea de Madrid en las próximas semanas. El portavoz socialista, Juan Lobato, ha detallado que la formación intentará incluir medidas como la apertura de los colegios de siete a siete o comedores gratuitos para familias con ingresos por debajo de los 35.000 euros, entre otras.

Más Madrid también ha presentado sus propias enmiendas, centradas en temas como una beca autonómica de 400 euros mensuales para estudiar fuera de España o una ayuda de 100 euros para alumnos en situación de vulnerabilidad.

La consejera de Economía y Hacienda, Rocío Albert, ha detallado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que los presupuestos prevén una subida salarial de los altos cargos de la Administración, que llevaba congelada varios años. No es el caso de Isabel Díaz Ayuso, que mantendrá la misma retribución que en el último ejercicio: 103.090,32 euros anuales. "No se incrementa un solo euro con respecto al Presupuesto que tenía establecido en el 2023 y que lleva congelado desde 2010", ha señalado Albert.

Posible efecto contagio

El inicio de la legislatura ha amenazado con un efecto contagio en otros ámbitos, especialmente en educación. Como informó este diario, sindicatos y asociaciones de padres y madres han advertido ya de que están dispuestos a salir a la calle ante los problemas del sistema, evidenciada en temas como el retraso en la adjudicación de las becas comedor, que finalmente se han entregado a todos los solicitantes sin excepciones, o el inicio del curso sin profesores en las aulas.

Las cuentas, que ascienden a 27.558 millones de euros, también prevén un aumento del gasto en educación. Según el proyecto aprobado este martes en el Consejo de Gobierno, se destinarán un total de 6.412 millones de euros, un 12,2% del último precedente. El objetivo de la Consejería, que dirige Emilio Viciana, es ampliar la oferta en todos los niveles e incrementar las becas y ayudas al estudio, con un 36% más: 248 millones de euros. Las dedicadas al comedor, que tantos problemas han generado, se elevan un 160%, con una partida de 62 millones. "Son unas cuentas públicas prudentes y realistas que permitirán avanzar en las políticas de apoyo a las familias, dando prioridad a sanidad, educación, la atención a la población más vulnerable", subrayan en Sol.