Ayuso prepara la puntilla al PSOE tras el 28-M: a tiro, tres de las grandes ciudades de Madrid

El PP prepara ya la puntilla al PSOE en la Comunidad de Madrid. El partido liderado por Isabel Díaz Ayuso tiene a tiro la conquista de tres de las grandes ciudades de la corona metropolitana de la región: Móstoles (208.761 habitantes, según el INE), Alcalá de Henares (196.888) y Leganés (186.660). El último obstáculo es la negociación con Vox o partidos locales independientes, aunque su apoyo no es estrictamente necesario en todos los casos. La fecha límite para alcanzar un acuerdo será el próximo 17 de junio, cuando se constituyen los ayuntamientos de toda España.

Los populares plantearon la campaña del 28-M como una confrontación directa con Pedro Sánchez y el modelo socialista, pero también apelando a la necesidad de reunificar el voto de la derecha y aislar a Vox por todos los medios. "Cada uno que siga su camino", dijo Ayuso en el último tramo de la legislatura. El portazo a la formación ultraconservadora se refería a la Asamblea de Madrid, pero también resonó en las candidaturas locales. La pretensión, a falta de una mayoría absoluta, era conseguir más apoyos que toda la izquierda junta y gobernar en solitario. Así lo planteó José Luis Martínez-Almeida en la capital y así concurrieron los aspirantes de los principales ayuntamientos.

TE PUEDE INTERESAR

Ayuso y Almeida reinstauran el 'absolutismo' del PP en Madrid 12 años después

Ignacio S. Calleja Gráficos: Unidad de Datos EC Diseño

Fuentes del PP de Madrid detallan que la estrategia a seguir no está definida aún y se estudiará "caso a caso" en las próximas semanas. Pero la prioridad es muy clara: gobernar allá donde tengan opciones. El camino más corto es hacer valer sus votos en las plazas donde han sido la fuerza más votada. Y el resultado de este domingo les brinda la oportunidad de implantar esta fórmula en Móstoles y Leganés, dos de los feudos del PSOE en el cinturón rojo. También en San Sebastián de los Reyes (91.083 habitantes), gobernado por los socialistas desde 2015. El planteamiento, sin embargo, tiene algunos matices.

Móstoles era uno de los ayuntamientos señalados por los populares y con más posibilidades de vuelco. Los continuos escándalos de la alcaldesa Noelia Posse, procesada por prevaricación administrativa, inflaron las velas de la formación, convencidos de que obtendrían el bastón de mando ocho años después. El crecimiento del PP de la mano de Manuel Bautista ha sido exponencial. El partido, que pasa de seis a 12 concejales, obtuvo más votos que toda la izquierda junta y podrá gobernar en solitario. Tiene la opción de pactar con Vox y llegar a la absoluta, pero no es necesario. Lo mismo en San Sebastián de los Reyes, donde el partido conservador sube de siete a 11 ediles. Si acordara una coalición con los de Santiago Abascal, superarían en un representante la absoluta. Lo más lógico es que ignore a sus potenciales socios.

TE PUEDE INTERESAR

La última resistencia del PSOE en Madrid mide el 'efecto Ayuso' en las grandes ciudades

Ignacio S. Calleja

El PP también ha sido el más votado en Leganés, aunque la situación es distinta. El independiente ULEG tiene la llave de la gobernabilidad de la ciudad, con posibilidad de pactar tanto con el bloque de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Podemos) como con la derecha (PP y Vox). Fuentes populares en la localidad explican que aún no ha comenzado ninguna conversación, aunque parten con la ventaja y la tranquilidad de ser la primera fuerza de la ciudad.

En ULEG están a la espera de que contacten con ellos, aunque reconocen que el hecho de que los populares sean los más apoyados es un "plus" para la futura toma de decisión. La formación independiente, liderada por Carlos Delgado, pone sobre la mesa una alternativa para brindar su apoyo a los socialistas: que sean ellos quienes asuman la alcaldía. Otra de sus líneas rojas es que no formarán un Gobierno con Vox, por lo que todo apunta a que el popular Miguel Ángel Recuenco negociará para evitar la alianza con la izquierda.

La lectura del PP en los municipios es positiva. La formación ha ganado en 123 de los 179 ayuntamientos, con victorias en otros consistorios perdidos en 2019 y que habían pasado a manos de Ciudadanos en solitario o en coaliciones con el PSOE. Es el caso de Valdemoro (79.100), que vuelve a los populares tras el escándalo de Púnica, o Alcobendas (117.041), donde ha sido la opción más votada. Además tiene el honor de tener a uno de los alcaldes más apoyados de España, Nacho Vázquez, que ha conseguido en Torrejón de Ardoz (133.377) la mayoría absoluta con el 67% de los sufragios.

Alcalá, la más difícil

La plaza más comprometida es Alcalá de Henares. La ciudad complutense, señalada como un objetivo prioritario por Isabel Díaz Ayuso desde hace meses, requiere obligatoriamente de un pacto de gobierno con Vox para el cambio de signo político. El actual alcalde, el socialista Javier Rodríguez, fue el más apoyado el 28-M, con 11 concejales, los mismos que la candidatura popular, liderada por Judith Piquet, aunque más votos. La suma de la derecha, sin embargo, alcanza los 14 ediles requeridos para la absoluta en el consistorio.

TE PUEDE INTERESAR

La Audiencia Provincial procesa a la alcaldesa socialista de Móstoles por el caso ITV

Ignacio S. Calleja

En el PP, tienen claro que será la negociación más complicada, habida cuenta de que están obligados a incorporar a la formación ultraconservadora para obtener el bastón de mando. Vox ha dejado claro en las últimas semanas que no regalará un solo voto para la configuración de los gobiernos autonómicos y municipales, una máxima que desde el partido aseguran que se aplica en todos los territorios, con independencia del tamaño y la circunstancia. Los populares se enfrentan a una encrucijada. Si apuestan por forzar las investiduras sin sus socios naturales, se arriesgan a perder otras plazas importantes. Y Alcalá, la segunda ciudad en población de la Comunidad de Madrid (al margen de la capital), es una pieza a la que no pueden renunciar. Sobre todo por el valor simbólico que tiene para el PSOE.

El poder territorial de los socialistas ha menguado notablemente tras la debacle electoral de este domingo. La pérdida de estas grandes ciudades madrileñas confirma la tendencia a la baja de la formación, que además ha sido incapaz de imponerse a Isabel Díaz Ayuso en un solo municipio en las elecciones autonómicas. Ni siquiera en Fuenlabrada, donde su candidato, Javier Ayala, logró la mayoría absoluta, aunque la dirigente popular ganó con el 37% de los votos. Pese a todo, los alcaldes del PSOE resisten como el último contrapeso al Gobierno del PP, al conservar ayuntamientos como el de Fuenlabrada, Getafe, Parla o Alcorcón. Aunque la dirección regional contaba con gobernar sin pactar con las fuerzas a su izquierda, ahora deberá ponerse de acuerdo con Más Madrid y Podemos para nuevos tripartitos. Una situación que refleja la pérdida de fuerza en una zona clave para sus aspiraciones, con cerca de tres millones de potenciales votantes, también en clave nacional.