Ayuso se alinea con Feijóo y rompe con Vox: "Cada uno que siga su camino"

Superada la moción de censura a nivel nacional, en la que Génova quiso marcar distancias con Vox y cabalgar en su desgaste, Isabel Díaz Ayuso ha dado el siguiente paso en la estrategia del PP y ha hecho lo propio en la Comunidad de Madrid. La presidenta madrileña escenificó este jueves una ruptura total con la formación durante el último pleno de la legislatura en la Asamblea. "A partir de hoy, cada uno que siga su camino", subrayó la dirigente popular, después de que la portavoz de los ultraconservadores, Rocío Monasterio, ratificase este que tumbará la ley de incentivos fiscales a inversiones procedentes del extranjero impulsada por el Ejecutivo autonómico. Una de las propuestas fiscales estrella y presentada como un contrapeso al impuesto a las grandes fortunas de Pedro Sánchez.

Feijóo ha respaldado la decisión de Ayuso desde Bruselas, a la que ha brindado todo su "respaldo" para romper con Vox, a los que ha definido como la "antipolítica" que busca algún tipo de "rédito electoral" en su estrategia de desgaste a la mandataria madrileña. El líder del PP ha defendido, además, su decisión de no acudir a la moción de censura de Vox, una "pérdida de tiempo" que, a su juicio, "insufló" aire al Gobierno. Feijóo volvió a marcar distancias de Abascal, al que acusó de ejercer una "política populista" en un momento en que no deberían existir, ha dicho, "ni trincheras, ni muros".

La decisión de Vox de desmarcarse de la propuesta del PP ha colmado la paciencia Ayuso, que ha cortado cualquier tipo de relación con sus únicos socios posibles en la Asamblea de Madrid a dos meses para las elecciones del 28 de mayo. Una de las puntas de lanza de Vox en la comunidad ha sido la presión para que la dirigente popular derogase la ley trans, aunque la tensión entre las dos dirigentes se disparó durante la negociación fallida de los presupuestos regionales. La relación entre ambas es inexistente desde entonces y todo apunta ya a una campaña a cara de perro en la derecha.

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"Yo tengo mucho respeto por su formación política, lo he tenido en los cuatro años que han estado en esta Cámara", explicaba Ayuso durante la sesión de control en la Cámara de Vallecas. "En muchas ocasiones nos hemos entendido, pero no me van a arrastrar en la deriva que ha tomado su partido. Es imposible entenderse con ustedes", incidía la mandataria madrileña, que se lanzaba a retratar las fallas en la acción política de sus socios naturales en Asamblea de Madrid. "Cuando tienen razón, la pierden por el camino por sus formas y su pretendida superioridad moral. No he visto una sola propuesta de Vox que sea original, solo se han dedicado a quedarse sentados a esperar si el PP se equivocaba o se quedaba corto. Han decidido que el enemigo soy yo", despachó.

"No me van a arrastrar en la deriva que ha tomado su partido. Es imposible entenderse con ustedes", reprochó Ayuso a Monasterio

Aunque Ayuso reconoció que Vox ha apoyado a su Gobierno cuando "la ultraizquierda" no quería que tuviera "legitimidad", las últimas decisiones han provocado una ruptura total de puentes entre ambas fuerzas a dos meses del 28-M, en pleno cierre de la legislatura, pese a que probablemente tendrán que volver a negociar un acuerdo de Gobierno tras las elecciones. Se da la circunstancia de que el PP ha roto las relaciones con Vox en la Comunidad de Madrid justo cuando Génova ha emprendido una campaña a nivel nacional para distanciarse de Abascal y evitar en la medida de lo posible coaliciones electorales.

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Rocío Monasterio insistió en que el incentivo fiscal planteado por los populares prima a los extranjeros y relega a los madrileños fiscalmente. La líder de Vox en la región, que aseguró que la deducción de impuestos irá en su programa electoral, mantuvo el mismo discurso de las últimas semanas para rechazar la medida. “No se puede privilegiar al que viene de fuera a invertir frente a los que llevan años ahorrando, pagando nóminas, levantando la persiana y aguantando al Gobierno de Sánchez”, dijo durante el pleno de la discordia en la derecha.

Vox, pese a la negativa a los presupuestos y otras medidas de calado, se afana ahora en desactivar el relato de que ha boicoteado la legislatura. Este jueves, de hecho, Monasterio detalló las veces que Ayuso ha votado con la izquierda y las iniciativas que ha vetado. Así, los populares han tumbado 34 medidas de Vox, entre las que se encuentra la eliminación de las subvenciones a los sindicatos y la patronal, la derogación de la ley trans o la reducción de altos cargos y duplicidades en la Administración. La formación ultraconservadora, en cambio, apoyó 20 proyectos legislativos del Gobierno.

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El plan de Isabel Díaz Ayuso para desactivar el impuesto a los ricos de Pedro Sánchez ha desatado la caja de los truenos en Madrid. Desde la Consejería de Economía y Hacienda, como ya informó El Confidencial, reiteran que este incentivo no es excluyente y no es una cuestión de extranjeros contra madrileños. En la propuesta presentada en la Asamblea de Madrid no se hace una alusión específica a la nacionalidad como requisito. La bonificación engloba a cualquier persona que no haya tributado en la región los últimos cinco años, ya sea española, madrileña o de otro lugar. La idea del área dirigida por Javier Fernández Lasquetty es una deducción en el IRPF de hasta el 20% de lo invertido en cualquier activo. Se aplicaría en los seis años siguientes.

Ayuso, que también recurrió al Constitucional el tributo impuesto por el Ejecutivo central el pasado mes de diciembre, aprovechó el debate para deslizar que la maniobra de Vox esconde una vertiente xenófoba. "No es inversión extranjera, oyen extranjero y se nublan", expresó. Sea como fuere, ya no cabe ninguna duda de que los dos partidos de la derecha escenificarán un desencuentro constante allá donde estén.