Vox bloquea el plan de Ayuso contra el impuesto a los ricos y boicotea el final de la legislatura

El final de la legislatura en la Comunidad de Madrid no será todo lo tranquilo que esperaba Isabel Díaz Ayuso. Vox, el único socio posible del PP en la Asamblea, bloqueará el plan del Gobierno autonómico contra el llamado impuesto a los ricos de Pedro Sánchez, consistente en un incentivo fiscal que sirva como "contrapeso" en favor de los contribuyentes procedentes del extranjero que quieran invertir en la región. La líder de la formación ultraconservadora, Rocío Monasterio, ha anunciado ya que su grupo votará en contra de la medida en el pleno de este jueves, el último del mandato, bajo el argumento de que deja a los madrileños en segundo plano. A dos meses para el 28 de mayo, la ruptura entre los dos partidos de la derecha es total.

El Ejecutivo madrileño se ha quedado sin margen de maniobra para uno de sus grandes proyectos en el último tramo de la legislatura. El equipo de Ayuso había situado la medida como prioritaria por dos cuestiones. En primer término, porque es un paso más en el discurso fiscal y de rebajas de impuestos del PP de Madrid antes de las elecciones, pero sobre todo por el trasfondo político que supone en la guerra abierta de la presidenta regional contra Sánchez.

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Vox basa su posición en una supuesta dicotomía entre los extranjeros y los madrileños, con el argumento de que Isabel Díaz Ayuso premia a los primeros en perjuicio de los segundos. "Si tuvieran en cuenta nuestra propuesta de equiparar a los madrileños con un extranjero tendríamos en cuenta su propuesta, pero no vemos ninguna propuesta del Gobierno. ¿Qué es esto de primar al que viene de fuera, al que acaba de llegar frente a los jóvenes de Madrid que no llegan a comprar su propia vivienda?", criticó Monasterio este martes en rueda de prensa, tras semanas instalada en el 'no'. "A no ser que propongan algo que favorezca y dé las mismas condiciones a los madrileños, no podemos privilegiar a los extranjeros. Vamos a votar que no si siguen en esa misma línea, sin duda", aseveró la líder del partido.

"Pueden ser madrileños"

Desde la Consejería de Economía y Hacienda, que dirige Javier Fernández-Lasquetty, niegan la naturaleza excluyente que agitan desde su derecha. Y la realidad, de hecho, es que en la propuesta registrada en la Asamblea de Madrid no se hace una alusión específica a la nacionalidad como requisito. La bonificación fiscal, del 20% en el IRPF, va destinada a cualquiera que tribute en el extranjero y quiera invertir en la Comunidad de Madrid con cualquier tipo de activo. "Pueden ser madrileños, de otros rincones de España o de otros rincones del mundo", explicó solo unas horas después la propia presidenta autonómica, que insistió en que la actuación surge como una respuesta al impuesto contra las grandes fortunas del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, vigente desde el pasado 27 de diciembre.

Vox: "¿Qué es esto de primar al que viene de fuera, al que acaba de llegar frente a los jóvenes de Madrid que no llegan a comprar su propia vivienda?"

La proposición de ley registrada por el PP, que se debatirá este jueves, plantea una "deducción por inversiones de nuevos contribuyentes procedentes del extranjero, en el ámbito del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas". Con el rechazo de la izquierda asumido desde el mismo anuncio de la medida, los populares confiaban en que sus socios naturales brindarían su apoyo como en otras leyes aprobadas en los últimos plenos (Infancia o Patrimonio Cultural, entre otras iniciativas), pese a la voladura de puentes entre Ayuso y Monasterio tras el fiasco de los presupuestos. Y todavía ahora, tras conocer la negativa de Vox, en el Ejecutivo tienen esperanzas de un cambio de idea a última hora, aunque sea la abstención de cuatro diputados. La formación ultraconservadora reitera que solo lo apoyará si se da el mismo trato a los madrileños.

Isabel Díaz Ayuso anunció este incentivo fiscal en plena cruzada contra Pedro Sánchez por el impuesto a los ricos, apenas unas horas después de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional para la suspensión cautelar del tributo, también recurrido por una presunta invasión de competencias. La presidenta de la Comunidad de Madrid, como informó este diario, detalló en enero que la medida está enfocada a cualquier persona que no haya vivido en España durante los últimos cinco años y haya puesto sus ojos en la región. La deducción, de hasta el 20% de lo invertido, se aplicaría con una reducción en el tramo autonómico del IRPF en los seis años siguientes.

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La Consejería de Economía y Hacienda sostiene que el impuesto de "solidaridad" contra las grandes fortunas ahuyentará cada año entre 1.200 y 1.600 millones de euros en inversiones en la región, lo que equivale al 0,6% del PIB madrileño. En el equipo de Fernández-Lasquetty, además, sostienen que provocará una merma en la creación de empleo, con 20.000 puestos menos. También una reducción significativa en la recaudación de la Administración.

La relación entre Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio se ha deteriorado a pasos agigantados en los últimos meses, conforme se acercaban las elecciones del 28 de mayo. La negociación fallida de los presupuestos para 2023 fue un punto de inflexión entre ambas, que ya entonces habían perdido todo el contacto y no se hablan más allá de formalismos. La responsabilidad del Gobierno para interactuar con Vox ha pasado a Javier Fernández-Lasquetty o Enrique López en función del tema a tratar y no va a cambiar en este momento, con apenas dos días hábiles de legislatura. Salvo giro inesperado, todo indica que no verán la luz ni este incentivo ni la modificación de la norma de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos, que recoge las sanciones a las VTC, todavía negociándose.