Es noticia
Disputas y parquímetros: las razones por las que el barrio de la Concepción es una “selva amazónica”
  1. España
  2. Madrid
"se pegan por los sitios"

Disputas y parquímetros: las razones por las que el barrio de la Concepción es una “selva amazónica”

La zona sufre un triple efecto frontera por la recién implantación del SER en Ciudad Lineal. Eso unido a la falta de plazas públicas y alto coste de las privadas ha abierto una brecha en el barrio con opiniones dispares

Foto: Inicio de la zona SER en una acera de la calle Virgen del Val. (A.F.)
Inicio de la zona SER en una acera de la calle Virgen del Val. (A.F.)

La calle Virgen del Val, una de las principales arterias del barrio de la Concepción, es una de las recién instauradas fronteras del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid. A un lado, todos los espacios de aparcamiento están ocupados y no es extraño ver vehículos en doble fila. Al otro, apenas hay coches estacionados. La línea verde del suelo marca la diferencia: nadie quiere pagar por aparcar. Pero la situación de este barrio es especialmente compleja. Si bien lleva años siendo el límite de las zonas de estacionamiento regulado del distrito de Salamanca –colindan con Guindalera al oeste–, ahora se han convertido en una isla rodeada por los cuatro costados desde que el pasado 23 de noviembre se pusieran en marcha los parquímetros de Quintana, Ventas y San Pascual; además de los de Puerta del Ángel en el distrito de Latina. “Esto es la selva amazónica”, señala Roberto Pérez, al frente de la asociación el Sol de la Conce, en el corazón del barrio.

Foto: Un hombre utilizando un parquímetro en Madrid. (EFE/Emilio Naranjo)

La problemática del barrio de la Concepción tiene varias aristas. Es, en parte, la consecuencia de la expansión de las zonas SER y la ausencia de conocimiento de la ciudadanía de que podían votar, a través de la plataforma Decide Madrid, por la implantación o no de los parquímetros. Si a esto se suma la escasa oferta de parkings públicos y el aumento de los precios de las plazas de garaje por el ascenso de la demanda, el barrio colapsa. En Idealista hay menos de 10 plazas privadas posibles y rondan los 100 euros. “¡Si hombre, para eso pago 20 euros al año con parquímetros”, señala Ángeles, de 69 años.

Las opiniones entre los vecinos son dispares. Todos tienen el mismo problema, pero no plantean la misma solución. Parquímetros sí, parquímetros no. “He visto a gente incluso pelearse por un sitio donde dejar el coche”, relata Roberto Pérez. Si bien la clásica lucha vecinal sobre esta cuestión –iniciada en 2006 con el plan de Gallardón– siempre se posicionó del lado ‘antiparquímetos’ a toda cosa, el rumbo se ha tornado con los años. La expansión de las Zonas SER ha sido tal que el término ‘efecto frontera’, en ocasiones, se queda corto; especialmente en el barrio de la Concepción. Y aunque continúa habiendo vecinos que reniegan de las máquinas recaudatorias –varias han aparecido vandalizadas en las últimas semanas–, la presión es tal que otros tantos defienden su implantación para evitar que los no-residentes se acercan a esas cinco calles libres de multas para dejar su coche.

placeholder Otra de las calles fronterizas, con línea azul (no residentes). (A.F.)
Otra de las calles fronterizas, con línea azul (no residentes). (A.F.)

“Solo me dejan registrar un coche y tengo dos, ambos muy antiguos. ¿Qué hago con el otro?, ¿lo pongo a nombre de la perra?”, dice Gregorio, de 52 años, señalando a su mascota. Este hombre es el ejemplo de la indignación contra los parquímetros. “He tardado media hora en aparcar porque la gente deja los coches hasta en los pasos de cebra. Es la picaresca, que también lo entiendo. Nos han obligado a la fuerza a querer los parquímetros porque mi marido va en silla de ruedas y, como la gente deja los coches tirados, es imposible desplazarnos”, señala por su parte Ángeles, a favor de las máquinas.

El distrito de Ciudad Lineal tiene 104.448 coches registrados en el distrito, según datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid. Las plazas de zona SER puestas en funcionamiento desde el 23 de noviembre son 8.308. En este, 46.812 domicilios dispone de solo un vehículo, por lo que no tendría problema en dar de alta el SER. Y en concreto, los vehículos totales registrados en el barrio de la Concepción son 9.846.

Foto: Imagen aérea de Puerta del Ángel, a la izquierda del río. (Ayuntamiento de Madrid)

Eldiario.es reveló que tan solo un 1,5% de los residentes participó en la encuesta. Salió que no. Mica, vecina de la zona, se enteró el último día. “Estaba en el sofá de mi casa y dije, tengo qué hacer algo porque nos vamos a tirar de los pelos”, relata. Montó un grupo de Telegram y reunió a 300 vecinos para defender la puesta en marcha de las líneas verdes y azules en el barrio. No quiere mostrar su rostro en fotografías porque sabe que le puede traer conflictos con otros vecinos. Se reunieron con la Junta Municipal del distrito de Ciudad Lineal y consiguieron que se convocase una nueva votación para el próximo mes de enero para que aumente la participación ciudadana.

“En caso de salir un voto favorable al SER, el punto se debatirá en el Pleno y serán los diferentes grupos políticos los que aprueben o no la medida. En caso positivo, el SER sería una realidad en las semanas siguientes a la celebración del pleno”, señalan desde el Ayuntamiento de Madrid. “La intención de la Junta Municipal es comunicar la activación de la nueva consulta a través de todos los altavoces disponibles del Ayuntamiento de Madrid y con la colaboración de asociaciones y fuerzas vivas de Ciudad Lineal para incrementar la participación y permitir que todos los vecinos puedan estar al tanto de la información y votar”, continúan.

Foto: Una mujer utilizando los primeros parquímetros en 2006. (Getty/Carlos Álvarez)

La implantación de las zonas SER se puso en marcha tras estudiar los datos de Medio Ambiente y Movilidad. Estos dejaban constancia de que los barrios de Quintana y San Pascual tenían entre un 90% y un 95% de nivel de ocupación. Esto, unido a la modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), aprobada en septiembre de 2021, facilitó su arranque. En esta, además, se matiza que “la ampliación del SER se realizará con acuerdo previo favorable de la Junta de Distrito correspondiente, así como haber consultado a los vecinos y asociaciones vecinales afectadas” (artículo 57 y disposición transitoria quinta).

Puerta del Ángel, entrada a los infiernos

El pasado 23 de noviembre se activaron las Zonas SER en algunos barrios de Ciudad Lineal y Latina. Desde el consistorio aseguraron que esta iniciativa mejoraría la calidad de vida de los vecinos. Las dificultades de acceso a la M30, los efectos frontera con otros barrios, la alta demanda comercial colindante y la venta de entradas en la plaza de toros interfería en el volumen de coches.

La medida se aprobó en el pleno de la Junta Municipal el 9 de marzo. Los vecinos de Puerta del Ángel lo recibieron con cierto recelo. Presentaron 4.000 firmas para quitarlos, ya que consideraban que la consulta pública del Ayuntamiento había sido insuficiente. Apenas se recogieron más de 400 firmas en total.

placeholder Protestas contra los parquímetros en Carabanchel en 2006 y 2007. (FRAVM)
Protestas contra los parquímetros en Carabanchel en 2006 y 2007. (FRAVM)

No obstante, la Junta desestimó su petición. Y no parece, al menos de momento, que vayan a cambiar de parecer. “[Las 4.000 firmas] no pueden tener efecto jurídico alguno en la medida que la Ordenanza, lo que faculta es a que la Junta Municipal de Distrito, manifieste su voluntad de cara a la implantación, lo que se efectuó en la sesión de marzo. Pero la ordenanza no contempla en ningún caso que la Junta esté facultada para la retirada, que es lo que ahora proponen, relatan desde el consistorio. Amplían que esa “competencia no regulada en la ordenanza”, solo podría resolverse con una “previa modificación del texto” o “habiendo votado en consecuencia”, añadiendo que “tampoco fue recurrido al contencioso-administrativo”.

En señal de descontento, los parquímetros han aparecido vandalizados en varias ocasiones. Como también ocurrió en 2006 en los barrios de Hortaleza, el Pilar, Carabanchel y Fuencarral, cuando se trató de implantar la medida en los barrios de la M30. “Pintábamos las lineas del suelo de blanco y en carnaval disfrazábamos a los parquímetros”, señala Pedro, de la Asociación de Vecinos de Carabanchel y una de las figuras más activas de la época. “No creo que lleguen a esta zona, al menos por ahora. Eventualmente, todo será zona SER, pero estimo décadas para que llegue a Carabanchel Alto”, continúa.

La calle Virgen del Val, una de las principales arterias del barrio de la Concepción, es una de las recién instauradas fronteras del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid. A un lado, todos los espacios de aparcamiento están ocupados y no es extraño ver vehículos en doble fila. Al otro, apenas hay coches estacionados. La línea verde del suelo marca la diferencia: nadie quiere pagar por aparcar. Pero la situación de este barrio es especialmente compleja. Si bien lleva años siendo el límite de las zonas de estacionamiento regulado del distrito de Salamanca –colindan con Guindalera al oeste–, ahora se han convertido en una isla rodeada por los cuatro costados desde que el pasado 23 de noviembre se pusieran en marcha los parquímetros de Quintana, Ventas y San Pascual; además de los de Puerta del Ángel en el distrito de Latina. “Esto es la selva amazónica”, señala Roberto Pérez, al frente de la asociación el Sol de la Conce, en el corazón del barrio.

Madrid