A estos dos hombres les preocupa la Operación Campamento y tienen algo que decir

Andrés Piñeiro tiene 55 años y todavía tiene el recuerdo de ver pasar a cientos de jóvenes haciendo la mili en los cuarteles de su barrio en Campamento. Cuando todo aquello se quedó en desuso, empezaron las promesas sobre el futuro de las infraestructuras pertenecientes al Ministerio de Defensa. Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba retomar la Operación Campamento, un proyecto urbanístico con una historia anclada en el tiempo y multitud de aristas.

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La iniciativa se remonta inicialmente a 1989 con la firma de un convenio entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio. Tres décadas después, y conduciendo por la A5 —una de las principales arterias que conecta la almendra con los distritos y barrios de ladrillo rojo—, pueden observarse, a la altura de Campamento, un conjunto de edificaciones bajas blancas de aspecto decadente. El resto de antiguos cuarteles ya han sido derruidos. Solo queda que Defensa acuerde el precio de venta de los 1,5 millones de metros cuadrados con Transportes. Una vez resuelto el tema, Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid podrán ponerse manos a la obra.

Lo que se cuestiona Piñeiro, presidente de la Asociación Vecinal y operador de cámara de televisión de profesión, es qué ocurrirá cuando finalmente se construyan las 12.000 viviendas (60% de ellas públicas) que Sánchez ha vuelto a poner sobre la mesa. La A5 es uno de los puntos neurálgicos del tráfico mañanero en la ciudad para quienes trabajan en la capital y viven en la periferia. “Se ampliará la población con unos 40.000 o 50.000 vecinos más… ¿Qué pasará con todos esos coches? Se podía agilizar el tema del soterramiento de la autopista”, explica a este medio.

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No es el único preocupado por el enterramiento de la A5. Hay quienes profundizan en el tema con mayor inquietud a través de redes sociales y un blog denominado ‘Soterramiento A5’ para seguir de cerca todas las novedades respecto al proyecto prometido por el actual alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. “Nosotros estamos más activos en Twitter… bueno, hablo en plural, pero soy solo yo”, dice Marcos Payo, el joven de 25 años e investigador de la Universidad Complutense que sigue la iniciativa de cerca. “Esta gran propuesta me pareció especialmente interesante para el barrio y decidí crear esta plataforma para informar a todos los vecinos al respecto”.

La realidad es que el proyecto de este mandato no abarca hasta la Avenida de la Aviación y lo hace únicamente hasta la Avenida de los Poblados. Y aunque por el momento, la infraestructura con la que se comprometió el Ayuntamiento para esta legislatura, con una inversión de 5 millones y a falta de que se apruebe el proyecto definitivo, no quiere ampliar fronteras, el alcalde sí mencionó en 2019 que "tendremos que pensar posteriormente en ir de la Avenida de los Poblados a la M-40, porque parece imprescindible que también acometamos esa reforma".

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Es precisamente en ese tramo donde se desarrollará la Operación Campamento. Además, en febrero de este año, el consejero de Movilidad, Borja Carabante, precisó que el proyecto se dividiría en dos fases. Cuando estuviera listo el tramo entre la avenida de Portugal y la Avenida de los Poblados —y se desbloquease la Operación Campamento—, se iniciaría una segunda fase hasta la M40.

Payo hace un recorrido por los intríngulis de la iniciativa desde su anuncio hasta la fecha. Este 14 de febrero no dudaba en cuestionar la medida estelar con la que Almeida inició su Gobierno. “Como regalo de San Valentín para todos los habitantes del distrito de Latina, el Ayuntamiento de Madrid convocó un acto donde explicaron, muy a grandes rasgos, cómo sería el proyecto que quieren llevar a cabo. Fíjense muy bien en la forma condicional del verbo. La sensación general una vez acabada la charla fue de incertidumbre”.

Lo cierto es que las dudas están resueltas. Desde el área de Movilidad confirman que “el proyecto está redactado y se están estudiando las últimas modificaciones por parte de otros grupos. El siguiente paso es licitarlo para comenzar la obra”.

Por su parte, el concejal de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, declaró este martes —a propósito de la vuelta de la Operación Campamento—, que antes de ponerse a diseñar y construir, es necesario resolver “las variables pendientes” como “retomar los acuerdos económicos plasmados en el convenio de 2009 para que el Ministerio pague el 50% del soterramiento”.

El último eslabón que queda para realmente desbloquear la Operación Campamento es que Defensa cierre el coste de los terrenos para que los adquiera el Ministerio de Transportes, tal y como informa Ruth Ugalde en este artículo.

Desde el área de Desarrollo Urbano aseguran mantenerse a la espera de que se produzca esta negociación. “Celebramos este anuncio porque es muy bueno para la ciudad, pero vacío de contenido. Durante los dos últimos años hemos tenido distintas reuniones con el Ministerio de Transportes, ofreciendo todos los recursos municipales, incluyendo 10.600 nuevas viviendas. La última cita la tuvimos hace 6 meses y nos sorprende que antes de este anuncio no se hayan puesto en contacto con nosotros”, declaró Fuentes el mismo martes.

Por el momento, todo es campo, ruinas y autopistas. Andrés Piñeiro y Marcos Payo están preocupados sobre el mismo asunto, aunque desde diferentes ángulos. El buen desarrollo del barrio, la correcta ejecución de la Operación Campamento —"con las prestaciones públicas correspondientes como centros de salud y educativos”, señala Piñeiro"—; y la puesta en marcha de la primera fase del soterramiento para alcanzar la M40 lo antes posible.