Ayuso desplaza a Enrique López y asciende a Ossorio a vicepresidente de la Comunidad

Ayuso tiene un nuevo hombre fuerte en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. La presidenta ha anunciado este miércoles, previa reunión con sus consejeros, que ha decidido ascender al actual responsable de Educación, Universidades y Ciencia, Enrique Ossorio, a la categoría de vicepresidente de la Comunidad de Madrid. El también portavoz ejercerá las funciones de coordinación y diseñará junto a ella el rumbo y la estrategia política en la región en los próximos años, tal y como ha informado la dirigente en rueda de prensa desde la Real Casa de Correos.

La decisión llega en plena cruzada de Isabel Díaz Ayuso contra Pedro Sánchez por el "adoctrinamiento" que, a juicio del Ejecutivo madrileño, existe en los nuevos currículos escolares. La madrileña ha sido la única presidenta autonómica del PP que ha llevado el asunto al Tribunal Supremo, una acción que la nueva dirección de Génova respalda, pero que no secunda.

Ossorio, que ocupa también el puesto de portavoz del Gobierno, ha participado activamente en el diseño de la cruzada educativa contra Moncloa y ha ocupado diversos puestos en la Administración madrileña desde 1992. Ayuso y Ossorio trabajaron codo con codo durante la etapa del segundo como portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, y la madrileña confió en él para redactar los programas electorales con los que llegó a la Puerta del Sol en 2019 y 2021.

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Esta modificación implica, 'de facto', una remodelación en la estructura del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, aunque fuentes regionales insisten en que todos los consejeros mantendrán sus competencias. Sin embargo, se trata de un ajuste que afecta fundamentalmente al actual consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ya que le resta peso en la toma de decisiones desde las más altas instancias comunitarias.

El dirigente quedó señalado dentro de la Administración de Isabel Díaz Ayuso tras la crisis que le enfrentó a Pablo Casado y que terminó con la muerte política del expresidente del PP. Enrique López se quedó entre dos aguas y evitó posicionarse entre los dos dirigentes durante su encarnizada batalla, ya que por aquel entonces compaginaba sus funciones en la Comunidad de Madrid con su cargo de secretario de Justicia de Génova.

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Alberto Núñez Feijóo decidió dejarle fuera del nuevo organigrama de Génova, y sus funciones pasó a asumirlas el actual vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons. Ayuso decidió no ejecutar una crisis de Gobierno y mantener en sus puestos a todos sus consejeros, pero en el equipo de la confianza de la madrileña admitían que la confianza en su consejero de Presidencia se había resentido tras la crisis interna. No ha habido ceses, pero sí una reorganización de poder con la que Ayuso se cobra un pequeño castigo contra el dirigente por su papel durante la guerra del PP.

La gota que colmó el vaso, según fuentes cercanas Ayuso, fue su ausencia voluntaria a una rueda de prensa clave en mitad de la polémica por la adjudicación de los contratos sanitarios, en la que Enrique Ossorio y Javier Fernández-Lasquetty trataron de limpiar ante los medios el nombre de la presidenta madrileña frente a los ataques de la dirección de Génova. En el equipo de Enrique López se argumentó que tenía un compromiso agendado que le impidió asistir a la comparecencia, pero en el gabinete de Ayuso se interpretó como un respaldo velado a Pablo Casado en mitad del enfrentamiento entre ambas direcciones.

El primer toque de atención a Enrique López podría no ser el último. En la rueda de prensa de este miércoles, Ayuso no ha descartado ejecutar más cambios de aquí a las próximas elecciones de 2023, aunque en su equipo descartan ceses entre sus consejeros. Tras su afrenta con la anterior cúpula de Génova, varios consejeros casadistas quedaron señalados y la dirigente decidió sacarlos de la estructura del PP de Madrid: David Pérez y Carlos Izquierdo perdieron sus puestos en la nueva estructura del PP de Madrid, una decisión que Sol encuadró en el deseo de la dirigente de separar la vida orgánica del partido con sus funciones al frente del Gobierno.