Un clásico desconocido de la animación se proyecta por primera vez tras 69 años oculto

Todo lo que Álex Mendíbil proyecta en la Filmoteca Española tiene el marchamo de inclasificable. Su proyecto, "Sala:B", que va por los tres años de andadura, ha conseguido que aficionados al cine oculto y a las excentricidades patrias estén de enhorabuena. “Comencé a programar este ciclo mensual gracias al que era el nuevo director de programación en aquel momento, Carlos Reviriego. El de esta semana es el programa número 42 que realizo, siempre con un formato de sesión doble. Intento buscar temáticas y emparejamientos que de algún modo se complementen”, explica un Mendíbil exultante y feliz, cuya carrera siempre ha estado ligada a la cinefilia de oscuros títulos.

Algunas de esas sesiones han permitido ver joyas del cine quinqui, como 'Los claros motivos del deseo', de Miguel Picazo; clásicos de la serie B, donde se homenajeaba a actrices como Carmen Carrión; o películas inspiradas en Mad Max, pero rodadas en el desierto de Tabernas almeriense, donde podría inscribirse la descerebrada 'El exterminador de la carretera'. Dentro de estas selecciones de claro espíritu bizarro y alucinado se encuentra la dupla que ha diseñado para este miércoles.

Bajo el título 'Olvidados y animados' presenta dos obras de perfil rompedor. “Dos películas infantiles de animación de notoria rareza y complicada trayectoria”, se comenta en la hoja de sala que cada mes se puede leer online o recoger en la propia sala. La primera de ellas se llama 'Sueños de Tay-Pi', una cinta fechada en 1952 y que tras su estreno nunca ha sido mostrada. “En su momento la crítica dijo que era una película que no se entendía y creo que eso es lo que más me gusta de ella. Es un musical fantástico, donde unos animales se juntan para representar una obra de cabaret”, describe el programador. Una pieza a la que también dota de adjetivos como loca, extravagante, fantástica y lisérgica.

Fantasía española

“La gente se piensa que mi labor de investigación en el archivo de la Filmoteca se parece a la de Indiana Jones. Pero he de confesar que no es así. Suelo ir al ordenador y teclear en el buscador el nombre de la obra que necesito. Hay veces que tengo más suerte que otras”, advierte Mendibil, que guarda todo tipo de nombres en un ordinario Drive.

'Sueños de Tay-Pi' ya aparecía en ese archivo y un hilo de Twitter el año pasado, realizado por el periodista Alejandro Macías, que estará presentando la película este miércoles, le hizo refrescar la búsqueda. “Conocía el título por referencias. Así que pedí la copia, comprobé que estaba en perfecto estado y la reservé para ver dónde podía encajar”, comenta, mientras alaba aspectos que otros quizá no pongan tan en valor. “Le faltan algunos fragmentos, los títulos, a saber por qué están en blanco y negro, y a veces se notan los empalmes. Pero el color es fantástico. Me recuerda a Fantasía de Walt Disney”.

La obra se estrenó un 22 de diciembre de 1952 y fue un fracaso de crítica y público. Los productores fueron Balet y Blay, autores de 'Garbancito de la Mancha', “primer largometraje europeo de animación en color”, como acertadamente cuenta Macías en uno de sus tuits. El trabajo también tiene a un jovencísimo Augusto Alguero, que no había llegado ni a la mayoría de edad, y que firma toda la música que puede escucharse. “No podemos intuir mucho del trabajo por el que será conocido este compositor y director de orquesta, pero es de interés. A mí me suena a opereta y zarzuela española”.

Arrebatadora artesanía

La otra pieza que podrá disfrutarse esa tarde, 'El pequeño vagabundo', lleva el sello de Manuel Rodriguez Jara, cuyo alias es Rodjara, un director semidesconocido y de carácter esquivo. “La obra se estrenó en 1983, pero Rodjara la estuvo haciendo de forma casera durante los siete años anteriores. Se puede apreciar en muchos de los dibujos que aparecen, poco acabados y cero ortodoxos. Su amor por el cine traspasa la pantalla”, valora de forma encendida Mendíbil de este artesano del dibujo.

La película está a medio camino entre los cuentos de Disney más añejos y la mística de 'Marcelino, pan y vino'

Escasez de medios, radicalmente 'Do It Yourself', cómo define sin ningún problema el programador, que hace más interesante la película, a medio camino entre los cuentos de Disney más añejos y la mística de 'Marcelino, pan y vino'. “Cada fotograma de este trabajo vital de Rodjara transpira el sufrimiento estético de una obra de art-brut, donde la fealdad y la carencia se convierten en valores de autenticidad y honestidad”, escribe Mendíbil en una reseña entregada y arrebatadora.

¿Podremos conocer a su director? “Es una persona muy especial. Hizo solo cinco películas y se encuentra retirado. Una de ellas, por ejemplo, era un filme de terror de nazis. Tiene una filmografía extrañísima pero muy valorable”, apunta sobre un hombre que en este momento no quiere ser el centro de atención “No quiere que le entrevisten y prefiere mantenerse apartado. Aunque espero que su impresión cambie tras esta proyección. Me ha dado pistas sobre algunas joyas que tiene y creo que deberían enseñarse en algún momento”.

Mendíbil, que comenzó haciendo crítica para el fanzine valenciano '2000 Maniacos' hace tres décadas, y que ahora continúa de profesor de guión en la Universidad Camilo José Cela y como autor de la miniserie de HBO Sin novedad, no pierde el entusiasmo cada vez que habla de una u otra joya olvidada de nuestra historia cinematográfica. “Mientras siga contando con el apoyo del director de la Filmoteca, Josetxo Cerdán, aquí seguiré”, relata. Escarbando en un pasado, película a película, que hoy por primera vez es valorado como se merece.