Almeida utilizará los semáforos foto-rojo para detectar los coches más contaminantes

El Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Luis Martínez-Almeida, ha dado un paso más en la lucha por la calidad del aire. El Área de Medio Ambiente y Movilidad utilizará los 35 semáforos foto-rojo repartidos por toda la ciudad para detectar y sancionar los vehículos más antiguos y contaminantes, que tienen prohibido circular en los episodios de alta polución por dióxido de nitrógeno. El sistema ya está implementado y listo para actuar.

Esta nueva tecnología se empleará a partir del segundo nivel de actuación del protocolo, que generalmente se activa entre los meses de octubre y marzo en días con estabilidad atmosférica, inexistentes desde el 2 de enero de 2019, según apuntan desde el consistorio. En cualquier caso, el sistema estará operativo en las jornadas en que se restringe la circulación a aquellos vehículos que carecen de la etiqueta medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT); es decir, los diésel anteriores al año 2006 y los gasolina previos a 2000.

Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante (PP), detallan a El Confidencial que los dispositivos se instalaron el pasado verano y entrarán en funcionamiento tan pronto como se disparen los niveles de dióxido de nitrógeno y se cumplan los parámetros para su aplicación. Estos semáforos foto-rojo solo servían hasta la nueva herramienta para fotografiar a los conductores que no se detenían y se saltaban el disco en rojo.

El funcionamiento es sencillo. Desde la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación, introducen en el 'software' de los semáforos las restricciones que se aplican según el protocolo, de modo que queda conectado con la base de datos de la DGT para conocer la etiqueta de los vehículos que se captan. Así, las cámaras graban el paso de coches, motos y vehículos pesados, comprueban su etiqueta y si se trata de un infractor, almacenan la información para la posterior notificación. En Medio Ambiente y Movilidad, hacen especial hincapié en que para dotar a esta actuación de una mayor seguridad jurídica se incorpora el sellado de tiempo, con el día y la hora, para certificar que el conductor en cuestión ha pasado exactamente en ese momento.

El personal del Departamento de Tecnologías del Tráfico encargado de esta labor definirá los intervalos de tiempo, qué semáforos pueden actuar y los vehículos que serán sancionados según su etiqueta en función de la restricción: cero, eco, B o C. No obstante, se prevén algunos supuestos que estarán excluidos, como los de personas con movilidad reducida que se ajusten a los requisitos recogidos en el protocolo de calidad del aire.

Desde el escenario 2

Los foto-rojo controlarán el tráfico a partir del escenario 2 (dos días consecutivos con superación del nivel de preaviso), que, además de rebajar la velocidad máxima de 90 a 70 kilómetros por hora en la M-30 y accesos, prohíbe el tránsito en la propia vía de circunvalación y en su interior de todos los vehículos (incluidos los ciclomotores) sin los distintivos de la DGT. En este caso, tampoco se puede aparcar en la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), menos los cero y eco, sí autorizados.

TE PUEDE INTERESAR

Madrid 360: el plan del Ayuntamiento deja fuera al 30% de los turismos de la capital

Laura Morales Inés P. Chávarri

Igualmente estará vigente en el escenario 3 (tres días en nivel de preaviso o dos días seguidos con nivel de aviso), que mantiene el límite de velocidad y extiende las restricciones de circulación a todo el término municipal en los mismos supuestos; y en el 4 (cuatro días consecutivos con superación del nivel de aviso), que recoge lo propio con el añadido de que tampoco pueden moverse por la M-30 y en su radio interior los vehículos con distintivo B. En el escenario de alerta (un día con nivel de alerta), que se daría en casos extremos, se restringe el tráfico con carácter general de todos los coches, camiones o motos salvo los que poseen la clasificación cero y eco de la DGT y el estacionamiento en la zona del SER, en este caso con la única excepción de los cero. Tampoco los taxis que no tengan estas dos etiquetas.

TE PUEDE INTERESAR

¿Funcionó Madrid Central? Así afectaron las restricciones de tráfico a la contaminación

J. R. S.

Cabe recordar que el citado protocolo para episodios de dióxido de nitrógeno en la ciudad de Madrid, vigente desde la legislatura anterior, con el Gobierno de Manuela Carmena, establece que el nivel de preaviso se da cuando dos estaciones de una misma zona superan simultáneamente los 180 microgramos de dióxido de nitrógeno durante dos horas consecutivas o cuando tres estaciones cualquiera de toda la red hacen lo propio durante tres horas. El de aviso, en el supuesto de que dos estaciones de la misma área superen a la vez los 200 microgramos durante dos horas sucesivas o cuando tres ubicaciones de diferentes puntos estén por encima de 200 microgramos durante tres horas. El de alerta, por su parte, cuando son tres las estaciones de la misma zona (o dos si se trata de la zona 4) rebasando 400 microgramos durante tres horas consecutivas.

En total, existen cinco zonas, con diferentes estaciones en cada caso. La zona 1, que se corresponde con el interior de la M-30, abarca siete de tráfico (Escuelas Aguirre, Castellana, Plaza de Castilla, Ramón y Cajal, Cuatro Caminos, Plaza de España y Barrio del Pilar) y otras tres de fondo (Plaza del Carmen, Méndez Álvaro y Retiro). La 2, que cubre el sureste de la ciudad, tiene una de tráfico (Moratalaz) y dos de fondo (Vallecas y Ensanche de Vallecas). La 3, que se refiera a la zona noreste, posee cinco de fondo (Arturo Soria, Sanchinarro, Urbanización Embajada, Barajas pueblo y Tres Olivos) y una suburbana (Juan Carlos I); mientras que la 4, del noroeste, incluye dos suburbanas (El Pardo y Casa de Campo). La 5, que remite al suroeste, cuenta con una de tráfico (Fernández Ladreda) y otras dos de fondo (Farolillo y Villaverde).

TE PUEDE INTERESAR

Madrid y Barcelona, entre las ciudades europeas con más mortalidad por contaminación

Europa Press

Estos semáforos se reparten por 35 puntos de la capital, desde la Castellana hasta la calle de Alcalá o de O’Donnell. Fundamentalmente, están instalados en la denominada almendra central, que delimita el arco de la M-30. Desde el ayuntamiento, indican que los radares se situaron en zonas potencialmente peligrosas, ya sea porque los vehículos llegan cuesta abajo, porque haya habido atropellos o por estar emplazados cerca de centros de salud o educativos o intersecciones en vías rápidas.

El nuevo sistema de grabación también estará disponible para detectar los vehículos que circulan sin la ITV en regla o sin disponer de seguro. No obstante, desde el área que dirige Carabante matizan que estas funciones dependerán de la información que proporcione la DGT.