Almeida exigirá cláusulas verdes en el 80% de los contratos públicos

El Ayuntamiento de Madrid ultima la puesta en marcha de una medida con la que pretende multiplicar las cláusulas medioambientales en la contratación pública. El equipo consistorial lleva meses trabajando en una instrucción que explicite y sistematice la introducción de estos criterios de forma obligatoria en las licitaciones. La iniciativa será anunciada este miércoles por José Luis Martínez-Almeida en el debate del estado de la ciudad. En Cibeles, fuentes municipales apuntan que esperan tenerla en marcha este mismo año y que calculan que les permitiría llegar al 80% de los casi 1.500 millones de euros en volumen de contrataciones que registra el consistorio de media anualmente.

Se aplicaría en la contratación pública, sus organismos autónomos y entidades empresariales del sector público municipal, de acuerdo con la información facilitada por fuentes municipales. La inclusión de estas se haría en los pliegos de contratación como especificaciones técnicas, criterios de adjudicación o condiciones especiales de ejecución.

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El equipo de gobierno prevé, además, tres niveles de intensidad de estas cláusulas en función de las características del mercado en cuestión: nivel básico, medio o avanzado de exigencia medioambiental. Fuentes municipales indican que la idea es que el nivel de exigencia sea mayor o menor en función de la madurez en medidas medioambientales de cada sector o de la incidencia presupuestaria que pueda tener.

De forma paralela a esta instrucción, desde el área de Hacienda preparan un catálogo en el que detallan las áreas afectadas y que se agrupan bajo ocho categorías: alimentación, materiales textiles, organización de eventos, limpieza viaria y recogida de residuos, vehículos e instalaciones de suministro, oficinas y centros de gestión administrativa, edificación y urbanización.

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El objetivo de este catálogo es que quede claro qué contratos tendrán que incluir estas cláusulas, cuál debe ser su contenido y cuál la exigencia. "En la práctica, lo sistematiza", señalan fuentes municipales, que afirman que lo que buscan con estas medidas es expandir la obligatoriedad de estos criterios al menos al 80% del volumen de contratación, por el 50% que calculan que se ve afectado actualmente.

La ordenanza de movilidad, a punto

Habrá que esperar para conocer los pormenores de la instrucción y del propio catálogo. Desde el ayuntamiento esperan que esta categorización de las áreas, bienes y servicios incluidos pueda servir de referente para otras administraciones que aún no lo han puesto en marcha. Enmarcan la iniciativa en sus medidas para avanzar hacia una economía con menor huella de carbono en la que se reduzca el impacto ambiental. Así, entienden que pasan a alinear a la Administración local con los objetivos marcados por la ley nacional de cambio climático.

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La instrucción y el catálogo fueron incorporados como compromisos de la corporación municipal en los llamados 'acuerdos de la villa', que aprobaron con la oposición, según recuerdan estas fuentes. Los pasos que ahora ultiman cumplirían con el pacto de establecer una regulación al respecto. La ley de contratos del sector público ya recogía previamente la necesidad de incorporar criterios sociales y medioambientales y la propia ciudad de Madrid ya lo integraba, pero en el ayuntamiento aseguran que ahora van un paso más allá al obligar a estas cláusulas verdes y fijar los campos en los que debe hacerse.

En Sevilla, por ejemplo, ya contemplan la introducción de cláusulas en materia medioambiental, así como en Valencia, aunque en la capital entienden que su movimiento, creando un catálogo de ámbitos y sistematizando actuaciones, implica una mayor profundidad.

Opinión

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La medida coincide en materia medioambiental con los últimos pasos para la aprobación de la ordenanza de movilidad con la que el ayuntamiento pretende sustituir a Madrid Central. El modelo, que previsiblemente llegará al pleno entre la última semana de julio y la primera de agosto, contempla una ampliación de las áreas con restricciones al tráfico más allá de la llamada almendra central, pero desde la oposición de izquierdas entienden que la mayor laxitud a la hora de dejar entrar nuevos vehículos supondrá un menoscabo en la calidad del aire. PP y Cs aún deben hacerse con el respaldo de Vox para ponerla en marcha.

En el debate del estado de la ciudad de este miércoles, tanto el alcalde como Begoña Villacís buscarán dejar clara la buena sintonía de su Gobierno de coalición en contraposición con lo sucedido en la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado. Ambos se han encargado de dejarlo claro en las últimas semanas con motivo del ecuador del mandato en varios actos oficiales. La relación entre ambos en los próximos dos años estará marcada por el futuro de Ciudadanos, que se encuentra en retroceso electoral constante y que abordará previsiblemente la opción de posibles alianzas con los populares en elecciones venideras.