Ayuso registra su 'ley de Telemadrid' para tumbar a su director y tomar el control con Vox

La ofensiva de Isabel Díaz Ayuso contra Telemadrid ha dado un paso más. Tras obtener una amplia mayoría en las urnas el pasado 4 de mayo, la presidenta ha dado un paso hacia un cambio de modelo de la radiotelevisión pública. El Grupo Popular en la Cámara ha registrado un proyecto de ley para la reforma de la norma aprobada en 2015 por Cristina Cifuentes. 'De facto', supone tumbar el sistema de elección del Consejo de Administración de la corporación y del propio director general, José Pablo López. El texto, al que ha tenido acceso El Confidencial, reduce a cuatro años su mandato y busca que esto se aplique a la dirección actual, con la que los populares han sido muy críticos.

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El documento recoge que la dirección dejaría de tener un mandato de seis años, una medida que se entendía en su momento como una fórmula para garantizar su independencia al ser ajena a los ciclos electorales de cuatro años. Además, incluye la creación de una nueva figura, un administrador provisional, que sería nombrado con mayoría absoluta (PP y Vox la tienen más que garantizada) y que comandaría el ente mientras se escoja un sustituto del máximo responsable.

La limitación del mandato a cuatro años y no renovables se aplicaría, según el texto a quien ahora ejerce la función. En la práctica, significaría el adiós de López en cuanto la norma entre en vigor, ya que cumplió ese plazo el pasado enero. Desde el Comité de Empresa ya advertían en la campaña electoral de que la ley que se aprobara no puede tener efecto retroactivo y que López continuaría hasta 2023, como le correspondía. El texto ahora registrado no lo considera así.

Aplicable en cuanto se apruebe

Además, introduce una modificación en la forma de elegir al Consejo de Administración, que hasta ahora era elegido por la Asamblea de Madrid y por profesionales del sector. Estos últimos escogían a cinco de los nueve. Ahora solo los grupos parlamentarios tendrán potestad para hacerlo. PP y Vox suman 78 de los 136 diputados que conforman el arco parlamentario. El escrito, al que ha tenido acceso este medio, propone que se apruebe por lectura única, agilizando su puesta en marcha.

Los populares ya habían manifestado su intención de cambiar el modelo directivo de la corporación. El pasado 25 de mayo, fuentes del equipo de la presidenta informaron de que estaban estudiando una reforma en esta línea, aunque no ofrecieron más detalles. Las tiranteces entre Telemadrid y el Gobierno regional han sido una constante en los dos últimos años, generando incluso diferencias dentro de la coalición de PP y Ciudadanos. Más recientemente, este mismo sábado, el Ejecutivo decidió que no fuera Telemadrid la encargada de gestionar la producción del acto de toma de posesión de la presidenta.

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Díaz Ayuso debería seducir ahora a Vox para que diera luz verde al nuevo modelo. Los de Rocío Monasterio han abogado en todo momento por eliminar la televisión autonómica, si bien este sábado rebajaron las expectativas defendiendo una "reforma" del ente, encaminada a reducir su coste para las arcas públicas. "¿Por qué tenemos que pagar de nuestros bolsillos a los que nos insultan a diario?", se preguntó la portavoz de Vox en la Asamblea durante el debate de investidura.

"Telemadrid es una empresa pública que tiene que trabajar con eficacia", ha asegurado el portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, minutos después de tomar posesión del cargo. "Es una iniciativa del PP, pero el Gobierno está de acuerdo con ello. Seis años después hemos visto que hay serias disfuncionalidades y rigideces en los procedimientos que tiene", ha argumentado el también titular de Educación. "Ha habido deficiencias. No se presentó el contrato programa poniendo en riesgo la viabilidad del ente". Ossorio se ha mostrado convencido de que los contactos con Vox ya se han iniciado.

Retoques de la ley LGTB

El portavoz también se ha pronunciado sobre la petición de Vox de reformar o tumbar las leyes LGTB en la región. Sobre esto, se ha mostrado abierto a retocar la redacción de algunos artículos, si bien ha rechazado cambiar los objetivos de la misma. Monasterio se ha mostrado especialmente combativa con este aspecto y es uno de los ámbitos en los que la izquierda pondrá el foco para evitar que se produzca alguna regresión en los derechos de estos colectivos.