Ayuso planea una nueva ley de Telemadrid con el apoyo de Vox para tumbar su dirección

La radiotelevisión pública madrileña lleva en el punto de mira de Isabel Díaz Ayuso desde que llegó al poder. Las tensiones entre los populares y la Telemadrid de José Pablo López han sido constantes en la última legislatura, hasta el punto de que la presidenta coqueteó con no acudir al debate electoral de cara al 4 de mayo. Ahora, la jefa del Ejecutivo regional busca la forma de acabar con la dirección del ente y proceder a una reforma legislativa en esta línea. Aquí, tratarán de recabar el apoyo de Vox, su socio preferente en un contexto en el que solo necesitan cuatro escaños para llegar a la mayoría absoluta.

Desde el equipo de Díaz Ayuso explican que la reforma legislativa en este sentido está siendo contemplada. "Es algo que está en estudio", afirman estas fuentes gubernamentales. Otras fuentes van más allá y reconocen "es una posibilidad" y que de seguir adelante recurrirían al apoyo de Rocío Monasterio y su bancada para llegar a la mayoría absoluta. "Dado el caso se hablaría con Vox", precisan estas fuentes. La noticia ha sido adelantada por el diario 'ABC' y confirmada por este medio.

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Por el momento, se desconocen los detalles de esa hipotética reforma legislativa ni tampoco si el PP lograría el respaldo de Vox, que sostiene que hay que acabar con las televisiones autonómicas y con las propias autonomías. Lo que parece claro es que el objetivo sería cambiar la dirección actual, que tiene un mandato de seis años desde febrero de 2017, y con la que Díaz Ayuso no ha tenido una buena relación, siendo acusada la corporación de falta de lealtad por parte de los populares.

Una mayoría absoluta de PP y Vox bastaría para aprobar una nueva ley regional, aunque fuentes de la RTVM consultadas por este medio entienden que el mandato de José Pablo López no podría extinguirse antes de lo previsto, en febrero de 2023, pese a que una nueva regulación recogiera unos requisitos más laxos para elegir y despedir un nuevo consejo de administración y una nueva dirección.

La norma actual exige una mayoría de dos tercios de la cámara para selecciones estos puestos y limita a cuestiones muy excepcionales los ceses de estos altos cargos. Estas fuentes sostienen que la ley no puede ser retroactiva y que esos nuevos mecanismos de elección y ceses solo se aplicarían a futuras corporaciones.

El apoyo de Vox

La negociación con Vox en aras de estos objetivos no está ni mucho menos clara y desde la formación evitan pronunciarse al respecto. Los de Monasterio ya eran el socio preferente del Gobierno madrileño en la coalición de PP y Ciudadanos, llegando incluso a ultimar unos presupuestos que nunca vieron la luz. Las negociaciones entre ambos serán ahora una constante.

Díaz Ayuso deberá primero superar el debate de investidura a mediados de junio, aunque Vox ha transmitido que le dará su apoyo sin condiciones para que salga adelante sin mayor complicación. Los resultados del 4-M hacen que la popular únicamente necesite su abstención, ya que ella sola suma más que toda la izquierda en conjunto. Sí que deberán profundizar en sus conversaciones presupuestarias de aquí a final de año para aprobar las primeras cuentas de la era Ayuso.

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Entre las filas populares han acusado a Telemadrid de llevar a cabo una actuación agresiva contra la presidenta regional. "Soy la única presidenta que tiene una televisión que la crítica", dijo la dirigente del PP en una entrevista con 'El Mundo'.

La tensión entre las partes creció en los últimos meses a cuentas de la financiación. Ante la ausencia de un contrato programa (marco económico) aprobado antes de finalizar 2020, la financiación del ente público dependía de la Consejería de Hacienda y desde Telemadrid se denunció un intento de asfixia con fines políticos, algo que negaban desde la Puerta del Sol, que acusó a la dirección de RTVM de una gestión negligente. Cs llegó a impulsar una reforma que impidiera que se repitieran este tipo de situaciones, prorrogando automáticamente el contrato programa, aunque la iniciativa decayó con el fin de la legislatura.