Sin candidato para presidir Madrid: un vacío inédito amenaza con otras elecciones

Al final habrá un pleno sin candidato. Una fórmula que permite la Asamblea de Madrid para escenificar la política convulsa que se vive en la comunidad. Aunque los dos líderes más votados en las últimas elecciones, el socialista Ángel Gabilondo (que ganó los comicios) y la popular Isabel Díaz Ayuso (que quedó segunda), han pedido al presidente del Parlamento madrileño que los designe a ellos como aspirante al Gobierno regional, el presidente de la Cámara ha optado por una solución intermedia. Habrá pleno el día 10 de julio pero no habrá a quién votar.

Juan Trinidad (de Ciudadanos) ha tomado esta decisión tras oír a los seis grupos parlamentarios con representación en la Asamblea y constatar que ninguno de los dos candidatos que se postulan tienen la mayoría absoluta (67 diputados). Gabilondo suma 64 (los 37 del PSOE, los 20 de Más Madrid y los siete de Podemos), pero aunque se fuera a una segunda votación contaría con los 68 noes de PP, Ciudadanos y Vox. Ayuso tampoco suma mayoría, ya que solo cuenta de momento con los 56 votos de PP y Cs y tendría en contra los 64 noes del bloque de la izquierda.

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David Fernández

Con este panorama, el presidente de la Asamblea ha decidido hacer caso a su jefe de filas, Ignacio Aguado, el portavoz de Ciudadanos, que ha pedido "más tiempo" para poder seguir negociando con el PP la formación de "un Gobierno de coalición, de centro y reformista", una ecuación en la que no entra Vox, del que sigue renegando. Se abre por tanto un periodo de negociaciones que puede durar todo el verano, ya que la fecha límite ahora para convocar un nuevo pleno esta vez con candidato es el 10 de septiembre. Si en esa fecha no hay presidente o presidenta, se repetirán las elecciones.

Ayuso esperaba haber cerrado un acuerdo de mínimos para este martes, pero ha sido imposible. Las exigencias de sus dos socios hacen inviable a día de hoy el acuerdo que la convierta en presidenta de la comunidad. Cs solo quiere negociar con el PP y se niega a firmar nada con Vox, y Vox pide como contrapartida para dar sus 12 votos que haya un pacto programático que tenga las tres firmas. Un bloqueo que Ayuso tendrá que ir deshaciendo poco a poco en este nuevo periodo de negociación. Ayuso solicitó este martes a sus dos socios que se pongan de acuerdo y "que no lo paguen conmigo y no lo paguen con los madrileños".

No es la única dificultad que afronta el PP para resolver la investidura de Díaz Ayuso. Aguado ya ha reiterado que quiere alcanzar un acuerdo para un Gobierno de coalición con los populares, pero sigue sin dejar claro quién presidiría ese Ejecutivo. Cs y PP llevan ya varias semanas negociando un documento programático y paralelamente han abierto otra mesa para definir la estructura del Gobierno y el reparto de sillones, una negociación en la que han surgido las primeras fricciones.

El PP da por hecho que la presidencia será para Díaz Ayuso, y que así lo firmó Ciudadanos a cambio de que los naranjas tuvieran la presidencia de la Asamblea. Aguado, por el contrario, no asume esto en público, dice que ese pacto se ha incumplido y deja entreabierta la puerta a un pulso final por el poder, que los populares califican de teatro por parte de Aguado para poder mejorar sus exigencias cuando se distribuyan las consejerías.

De todas formas, el pleno sin candidato, una nueva variante introducida en el nuevo reglamento y empleado ahora por primera vez, es revisable. Es decir, si las tres formaciones lograsen un pacto antes del 10 de julio (poco probable), su candidato podrá ser votado como presidente en ese mismo pleno.