La oficina madrileña del Brexit: 107 citas en casi dos años para captar... diez empresas
Daniel Lacalle, el comisario de Madrid en Reino Unido nombrado en octubre de 2016, señala que se ha hecho "un trabajo espectacular" con muy poco. Algunos empresarios hablan de "decepción"
Fue presentado a bombo y platillo en octubre de 2016. La Comunidad de Madrid, en colaboración con la Cámara de Comercio, nombraba al economista Daniel Lacalle nuevo comisario del Gobierno regional en Reino Unido para intentar captar empresas establecidas en suelo británico. La conmoción provocada por el Brexit estaba latente y el Ejecutivo autonómico quería sacar tajada en un proceso que ya entonces se barruntaba largo y complicado. Más de un año y medio después, en la recta final de las negociaciones para que el Reino Unido rompa con la Unión Europa, el balance del trabajo desempeñado por el 'embajador' Lacalle tiene muchas interpretaciones según quien lo valore.
Importantes empresarios madrileños, vinculados a la estrategia 'ThinkMadrid' (diseñada para explicar las ventajas de instalarse en Madrid e iniciar la negociación con los inversores extranjeros que estén interesados), califican de "pobre y decepcionante" la labor llevada a cabo hasta el momento. Otros, en cambio, prefieren ver el vaso medio lleno y destacan que aunque Madrid solo capte finalmente a una sola empresa "habrá merecido la pena". El Gobierno regional señala por su parte que "es un privilegio contar con Lacalle, uno de los 50 economistas más influyentes a nivel global". El propio Lacalle define lo hecho hasta ahora como "un trabajo espectacular, sin casi medios, y eso se demuestra en que ya se han trasladado a Madrid más de diez empresas y equipos de bancos, sin que haya Brexit todavía".
Cuando la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes presentó el proyecto 'ThinkMadrid' en octubre de 2016 destacó que la Comunidad de Madrid había identificado a más de 500 empresas susceptibles de valorar un cambio motivado por el Brexit, con un análisis detallado de cada una de ellas y su posición oficial respecto al posible traslado de la sede. El objetivo era presentar la candidatura de Madrid como destino de inversiones extranjeras, compañías, organismos e instituciones, "en especial aquellas de origen no europeo establecidas en suelo británico". Ha pasado más de año y medio y es complicado cuantificar resultados, porque el Brexit ha evolucionado en un proceso complicado, todavía con muchos interrogantes, y las empresas afectadas necesitan su tiempo para tomar una decisión tan importante.
Madrid se ha apuntado algunos éxitos. En julio de 2017, por ejemplo, la empresa de envíos de dinero Ria Money Transfer inauguró una nueva sede en la localidad madrileña de Alcobendas para asumir sus operaciones de Londres, aunque sus directivos señalaron que esta decisión se había tomado antes del Brexit. Ebury, compañía especializada en servicios de pagos internacionales y cambio de divisas a pymes, también ha decidido reforzar su presencia en España una vez iniciado el Brexit. La aseguradora de automóviles británica Admiral ha anunciado que establecerá una nueva sede en Madrid, que será su base de operaciones en la Unión Europea para proveer servicios a sus clientes europeos cuando se oficialice la desconexión, fijada para marzo de 2019.
También Citibank ha dado muestras de interés en reforzar su presencia en Madrid. El banco suizo UBS estudia la capital como nueva sede si finalmente se muda de Londres. Al igual que la firma de inversión Alantra Partners, antigua N+1. Varios fondos extranjeros, como Metric, Ares, Three Hills Capital Partners (THCP), Avenue y Ben Oldman, también estudian su desembarco en Madrid. Importantes anuncios que pueden parecer muchos o pocos, a la espera de que se concreten. Lo que sí se puede medir de momento es el trabajo efectivo del comisario Lacalle. La relación contractual entre el economista y la Cámara de Comercio, que es quien sufraga sus gastos, arrancó el pasado 29 de septiembre de 2016. Por ese contrato Lacalle iba a cobrar 50.000 euros anuales. "Los servicios profesionales se realizarán de forma directa por el señor Lacalle en régimen de exclusividad y confidencialidad y su vigencia es de un año", rezaba el contrato.
Nada más firmar el contrato Lacalle recibió un primer pago de 6.000 euros. Los otros 44.000 euros pendientes se facturarían en pagos trimestrales de 11.000 euros. Esos 6.000 primeros euros se abonaron por los informes realizados y entregados por Lacalle con el análisis "sobre el posicionamiento de la Comunidad de Madrid respecto a sus regiones competidoras; la participación en el diseño de la estrategia 'ThinkMadrid', la constitución de tres Comités de Expertos Sectoriales, y la elaboración de un Plan de Acción con propuestas para mejorar los trámites administrativos vinculados a la inversión extranjera en España y la Comunidad de Madrid".
La Cámara de Comercio explica a El Confidencial que el comisario Lacalle cobró los 11.000 euros de su primer trimestre de trabajo, el último de 2016, y que a partir de 2017 el economista decidió "renunciar voluntariamente a dicha compensación, además de no haber pasado factura por la inmensa mayoría de los gastos incurridos". Es decir, que Lacalle rechazó los 33.000 euros de salario correspondientes a tres trimestres de su contrato anual. Según la Cámara, "a finales de diciembre de 2016, Daniel Lacalle traslada que el proceso de la salida efectiva del Reino Unido y el establecimiento de una nueva relación estable de este país con la UE se está manifestando más complejo, lleno de incertidumbre y más largo de lo inicialmente previsto".
Y que, como consecuencia de lo anterior, "los procesos internos de toma de decisiones de las empresas a las que está abordando se están ralentizando. Además, muchas de estas compañías empiezan a contemplar la diversificación de destinos de inversión a varias capitales europeas, en lugar de concentrarse en una sola. Las expectativas de atracción de inversión en el marco Brexit se rebajan para todas las ciudades europeas que se habían postulado como candidatas receptoras de inversión, incluida Madrid".
A pesar de este diagnóstico pesimista, "Daniel Lacalle mantiene en 2017, no obstante, su compromiso con los objetivos de la estrategia 'ThinkMadrid' y continúa su labor de representación de la región como Comisario de Madrid en Reino Unido sin contraprestación económica alguna". El economista ha presentado informes trimestrales sobre su actividad. Durante el primer trimestre de 2017 llevó a cabo un centenar de contactos, a los que dedica "un tiempo estimado de 33,3 horas" y participa en 53 reuniones. En el segundo trimestre Lacalle fragua otro centenar de contactos, "a los que dedica un tiempo estimado de 42 horas" y participa en 39 reuniones. En el tercer trimestre de 2017 se contabilizan 41 horas a realizar 40 contactos, "concentrando sus esfuerzos en personas relevantes del mundo financiero". Mantuvo 15 reuniones.
En total, 116 horas de contactos y 107 reuniones en ese primer año de contrato. Para dar continuidad a su trabajo, la Cámara de Comercio firmó un segundo contrato con Lacalle el 1 de octubre de 2017 que acaba el 31 de diciembre de 2018, y por el que el economista no cobra ninguna retribución. La Cámara solo asume los gastos de desplazamiento y alojamiento. Hasta el 6 de junio de 2018 esos gastos habían ascendido a 9.081 euros, que sumados a los 17.000 que Lacalle cobró en 2016 suman 26.081 euros de gastos totales.
Para Lacalle, lo que ha conseguido la Comunidad de Madrid, la Cámara y el Ayuntamiento de la capital, que envió un representante que acompañó al economista en varias reuniones, "es excepcional teniendo en cuenta que ni se han confirmado las condiciones del Brexit, que no está en marcha aún, ni se han ofrecido ventajas especificas por parte del Estado en materia fiscal, burocrática o regulatoria. Se han materializado movimientos que consideramos muy relevantes, comparables a los de otras ciudades con muchos mayores recursos y facilidades concedidas por sus Gobiernos, a pesar de que, como he comentado, no hay Brexit todavía".
Lacalle, que ahora está colaborando en el equipo de Pablo Casado, cree que "se hizo un enorme ruido con supuestos éxitos de Frankfurt o París que no se han materializado, y Madrid ha conseguido despejar dudas sobre aspectos muy importantes como el miedo a la fiscalidad municipal y estatal o a las trabas burocráticas y regulatorias. Nunca se ha tratado de traer la City a Madrid como si fuera Disneylandia, una exageración mediática. Tampoco creo que el Brexit sea un cisne negro para el futuro de la City. Para mí no es un juego de suma cero, sino una oportunidad de crecimiento y de diversificación para las empresas y fondos de inversión que deseen establecerse en una región".
¿Y ahora qué? Desde la Cámara señalan que uno de los temas que más sale en las reuniones con las empresas es el impuesto de sociedades. "El adelanto de pago hace especialmente complicado el proceso de tributación a fondos de capital riesgo y de inversión, ya que adelantar un impuesto mínimo y luego deducir no es una opción aceptable para los mismos, que tienen que funcionar con liquidaciones de sus partícipes casi en tiempo real. Adicionalmente, el cambio de la fiscalidad en EEUU es un incentivo muy importante para que las empresas quieran instalarse allí". Otro de los temas de debate, que se están concretando aún en la negociación del Brexit, son los derechos y la situación legal de los empleados extranjeros y el pasaporte financiero para las entidades bancarias.
Lacalle, por su parte, concluye que "todo el trabajo de campo realizado hasta ahora nos permite tener una base de datos y contactos muy amplia y detallada para una labor esencial que es la de informar sobre las ventajas de Madrid y aclarar dudas. Es cierto que hay preocupación entre los inversores por las noticias o rumores de que se van a subir impuestos al sector financiero, a las empresas y que se va a subir el impuesto de patrimonio, ya que eso no solo nos pondría en desventaja con respecto a Londres, sino con respecto a otras capitales europeas. Sin embargo, confiamos en que el nuevo gobierno oriente su política hacia la atracción de capital e inversión".
Fue presentado a bombo y platillo en octubre de 2016. La Comunidad de Madrid, en colaboración con la Cámara de Comercio, nombraba al economista Daniel Lacalle nuevo comisario del Gobierno regional en Reino Unido para intentar captar empresas establecidas en suelo británico. La conmoción provocada por el Brexit estaba latente y el Ejecutivo autonómico quería sacar tajada en un proceso que ya entonces se barruntaba largo y complicado. Más de un año y medio después, en la recta final de las negociaciones para que el Reino Unido rompa con la Unión Europa, el balance del trabajo desempeñado por el 'embajador' Lacalle tiene muchas interpretaciones según quien lo valore.