La pinza de la oposición y Ganemos/IU lleva a Carmena a la peor crisis de su mandato

La oposición en el Ayuntamiento de Madrid prepara una lluvia de mociones para el pleno municipal de este jueves a raíz de la crisis abierta en el barrio de Lavapiés y con el principal objetivo de que la alcaldesa, Manuela Carmena, sea quien asuma responsabilidades. La muerte del mantero senegalés, Mame Mbaye, el pasado jueves, las posteriores concentraciones, disturbios, cargas policiales y destrozos que se produjeron en el centro de la ciudad han generado una nueva crisis para el gobierno local, posiblemente una de las más graves de toda la legislatura. Una cierta normalidad llegó finalmente a Lavapiés el fin de semana tras el viernes negro en el que sus principales calles se convirtieron en una batalla campal. Carmena volvía en ese momento de París, donde se encontraba de viaje, aunque su reaparición no se produjo hasta este lunes, cuando la regidora aseguró que el comportamiento del consistorio había sido "correcta" y cerró filas con la Policía Municipal. "¿Dimisión de qué?", zanjaba.

Dimisiones son lo que quieren los grupos municipales de PP y Ciudadanos, que no están dispuestos a dejar pasar esta crisis sin que se produzca una asunción de responsabilidades dentro del ejecutivo de Ahora Madrid. Los populares que encabeza José Luis Martínez-Almeida están presionando al resto de partidos para pactar una única resolución "de unidad" tras los disturbios. El texto vendría a defender "el ejercicio de responsabilidad institucional" que deben hacer los partidos de la oposición "frente a la irresponsabilidad de Carmena". El PP considera necesario visualizar "que los madrileños no pueden confiar en el gobierno municipal, pero sí en la oposición".

El grupo de Ciudadanos de Begoña Villacís también pedirá "de inmediato" responsabilidades políticas, "incluyendo la dimisión de la alcaldesa" si se determina que los disturbios fueron alentados por responsables públicos. Y precisamente para ello ha solicitado la creación de una comisión de investigación no permanente (que se votará también en el pleno) con el objeto de determinar los hechos y circunstancias que propiciaron los disturbios y algaradas en Lavapiés. También solicitan el estudio del "alcance y coste de los daños ocasionados", y un análisis pormenorizado de "la actuación del Gobierno municipal durante los días 15 y 16 de marzo". Aunque es previsible que los populares apoyen esta comisión, Almeida considera "que no hay dudas de lo que sucedió" y ya asegura que el equipo de Gobierno "tenía toda la información desde primera hora de la tarde", reprochando que algunos de sus miembros "lanzaran una serie de tuits irresponsables donde no daban ningún respaldo a la Policía Municipal".

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La clave, una vez más, la podría tener el PSOE-M que dirige Puri Causapié y que sostiene a Ahora Madrid en el Palacio de Cibeles. Los socialistas defienden evitar "juicios precipitados" y son partidarios de quedarse en la prudencia durante los próximos días. El pleno no se celebrará hasta el jueves y recuerdan que antes de que llegue ese momento podría concluir la investigación abierta en el área de Seguridad y Emergencias, entre otras cosas. Por ahora no descartan el apoyo a las mociones de otros grupos, pero reconocen que muchos aspectos "no les convencen". Es por eso que el PSOE-M trabaja en una propuesta propia que, sin dudas, también exigirá algún tipo de responsabilidad. Lo que no dejarán de apoyar, sostienen fuentes del grupo, es que se investigue lo sucedido.

Pero la gestión de estos sucesos por parte de la alcaldesa tampoco ha acabado de satisfacer a todos los sectores que conforman Ahora Madrid, volviéndose a visibilizar unas diferencias que vienen de lejos. Ya en septiembre de 2016, Ganemos decidía apoyar una movilización del sindicato de manteros y lateros frente al Ayuntamiento madrileño para reclamar cambios en el plan de la Policía, con la exigencia concreta de que disminuyese la "presión policial" sobre ellos. El suceso luctuoso del pasado jueves en Lavapiés ha acabado por enturbiar la relación entre el núcleo duro de Carmena y el resto de ediles. Varios de ellos, como la oposición, también quieren que se depuren responsabilidades y se realice una investigación en profundidad (más allá de la puesta en marcha).

La disciplina de voto no es una norma en Ahora Madrid y este jueves podría volver a escenificarse una división. El grupo de Gobierno todavía no ha determinado su voto relativo a las diferentes mociones sobre esta crisis, pero algunos de los ediles críticos con la actuación de la alcaldesa advierten que su posición podría coincidir en algún punto con partidos de la oposición. Como mínimo, quieren que se investiguen los hechos para saber qué pasó realmente y que se haga justicia, por lo que dejan la puerta abierta a apoyar una proposición de la oposición relativa a la comisión de Ciudadanos. Desde Ganemos tienen claro que si deben elegir entre Carmena y las reivindicaciones del sindicato de manteros, se quedan con los segundos.

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Además, la reacción del Ayuntamiento también ha chocado con la de varios miembros de la dirección de Podemos. Los primeros en personarse en Lavapiés fueron precisamente representantes de la dirección estatal del partido, así como diputados del Congreso y la Asamblea de Madrid. Ningún cargo con cartera del Gobierno municipal acudió al lugar; la alcaldesa y la portavoz solo reaccionaron a lo que estaba sucediendo una vez generados los disturbios y a través de un tuit publicado a medianoche.

Se trata sin duda de una de las principales crisis de la legislatura que está dejando aislada a la alcaldesa, tanto por la oposición como por una parte de los suyos, tras haberse mantenido siempre al margen de las reivindicaciones de estos colectivos y que no pocos representantes de su equipo de Gobierno le trasladaron en diferentes ocasiones.

El asunto ha escalado hasta el Congreso de los Diputados. Unidos Podemos ha movido ficha este lunes, presentando una iniciativa legislativa para que el 'top manta' no comporte penas de cárcel, mientras Izquierda Unida ha solicitado la comparecencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que explique en la comisión parlamentaria que corresponde a este departamento todos los datos de los que disponga sobre "la brutal agresión por parte de efectivos de la Policía Nacional al ciudadano Arona Diakhate", en referencia al hombre al que golpearon con una porra, y cuyo video se hizo viral en las redes sociales fruto de la inmensa indignación. También Ciudadanos trató el asunto en su ejecutiva nacional de este lunes, respaldando la iniciativa del grupo municipal, que también solicitará una condecoración para los agentes municipales que trataron de auxiliar a Mbaye.