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Solo el 14% de las 7.800 granjas madrileñas tiene asegurados sus animales y cultivos
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cifuentes quiere retomar la financiación en 2018

Solo el 14% de las 7.800 granjas madrileñas tiene asegurados sus animales y cultivos

Además, las explotaciones con seguro agrario se han reducido un 23% en cinco años desde que la Comunidad de Madrid dejó de financiar un 30% las pólizas

Foto: Ganaderos de Madrid esquilando ovejas. (Comunidad de Madrid)
Ganaderos de Madrid esquilando ovejas. (Comunidad de Madrid)

La Comunidad de Madrid dejó de financiar en el año 2013 (con Ignacio González como presidente regional) una parte importante del seguro agrario que cubre, por ejemplo, daños en los cultivos o enfermedades en el ganado. Madrid decidió cerrar el grifo de esta ayuda (bautizada como agroseguro) y eso provocó que la prima de la póliza subiera y que muchos ganaderos y agricultores madrileños optaran por no contratar. Como consecuencia, el número de explotaciones aseguradas ha descendido un 23,7% en cinco años, pasando de 1.502 pólizas en 2011 (cuando Madrid sí subvencionaba el seguro) a 1.145 en 2016. "Jugamos con desventaja con respecto a un ganadero de Ávila o de Toledo", señala Alfredo Berrocal, presidente de la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de Madrid (Ugama).

Los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (de julio de 2017) revelan que hay 7.878 granjas en toda la región. Teniendo en cuenta que solo hay 1.145 pólizas contratadas con la ​Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), que financia esos seguros con aportaciones estatal y autonómica, el porcentaje de explotaciones madrileñas que cuentan con algún tipo de seguro se reduce al 14,5%. La cifra más baja de los últimos años. "Sin olvidar que una explotación puede tener más de una póliza, como es mi caso, por lo que el número de negocios asegurados es aún menor", asegura Berrocal, ganadero en el madrileño municipio de Cercedilla.

Foto: Jabalíes, en una calle de Torrelodones.

Berrocal señala que los ganaderos y agricultores madrileños "corremos más riesgos que nuestros vecinos de Castilla y León o Castilla-La Mancha". Es cierto que muchas explotaciones son muy pequeñas, familiares, y que nunca han contratado seguros porque su producción es escasa, "pero desde que Madrid decidió romper su convenio con Enesa las pólizas se han encarecido y el número de asegurados ha bajado. Muchos no pueden afrontar su coste". Berrocal lo ejemplifica con su caso. Tiene aseguradas 50 vacas con una póliza que le cubre varias enfermedades. Su cuota es de 273 euros anuales. Como el año pasado no dio ningún parte, le descuentan 27 euros, y por la subvención estatal de Enesa, otros 49 euros. Paga 197,54. "Si además tuviera la subvención autonómica, me descontarían otros 49 euros".

Los datos del ministerio señalan que en la Comunidad de Madrid hay 96.000 vacas (6.300 de ellas lecheras que dan 57.000 toneladas de leche al año), 22.800 cerdos, 140.000 ovejas y cabras, 4.200 conejos y 2,9 millones de gallinas. Es difícil saber cuántos de estos animales están asegurados, pero según los cálculos del ministerio el porcentaje ronda el 48%. En el caso de los cultivos, la superficie asegurada se ha reducido en 15.500 hectáreas en solo un año. "Para una explotación media de 150 hectáreas, la póliza se puede ir a los 5.000 euros, en función de la cobertura. Si no se cuenta con la subvención autonómica, afrontar el seguro se hace inviable", señala Jesús Anchuelo, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-UGT).

placeholder Una explotación ganadera de Colmenar Viejo, el municipio de Madrid con más cabezas de ganado. (EFE)
Una explotación ganadera de Colmenar Viejo, el municipio de Madrid con más cabezas de ganado. (EFE)

Desde Enesa no entran en valorar por qué la Comunidad de Madrid rompió el convenio con ellos en el año 2013 y dejó de aportar dinero. "Es potestad de cada Ejecutivo autonómico. Otras regiones también decidieron hacerlo temporalmente, como Andalucía, Extremadura, Aragón o Murcia", señala un portavoz. En 2018, el ministerio va a destinar la misma cantidad de 2017 para financiar el seguro, 211 millones de euros. En 2016 esa cantidad fue de 265 millones. El Estado suele financiar el 30% del seguro, y la comunidad autónoma, otro 30%. Por su parte, desde el Gobierno regional de Cristina Cifuentes señalan que el objetivo es volver a firmar el convenio con Enesa en 2018. "Hay presupuesto para ello", señala José Luis Sanz Vicente, director general de Agricultura y Ganadería.

Sanz Vicente asegura, no obstante, que nunca se ha dejado desamparados a los agricultores y ganaderos madrileños. "Ahora a finales de 2017 hemos resuelto el pago de las subvenciones de los seguros contratados en 2015 y 2016. Es cierto que la subvención del 30% se ha recibido con un retraso de dos años y que lo suyo era recibirla cuando se suscribía la póliza, un retraso que obviamente ha motivado el descenso de asegurados". La comunidad ha pagado ahora la subvención de 633 pólizas contratadas en 2015 y de más de 500 suscritas en 2016. "Había un importante desfase y hemos intentado corregirlo". Desde Ugama reiteran que el seguro ha dejado de ser atractivo. "Madrid lo está pagando ahora con dos años de retraso con muchos trámites administrativos que hacen que muchos desistan".

Foto: Control de la población de conejos por parte de la Comunidad de Madrid.

Anchuelo, de UPA-UGT, señala además que este año, debido a la sequía, "la cuota del seguro ha subido en torno a un 10%", ya que las compañías saben que muchas explotaciones van a tener malas cosechas. "La comunidad tiene que ser consciente de que el convenio con agroseguro es necesario. El seguro es la única manera de mantener la rentabilidad de una explotación". En Madrid se cultiva sobre todo cereal, maíz, hortalizas, aceituna de almazara y uva de transformación. "En algunas zonas de Madrid la producción va a caer este año un 40%. Sin olvidar que se ha incrementado el coste del agua para mantener cultivos y ganado. La consecuencia es menos seguros y que los ganaderos y agricultores madrileños solo han asegurado parte de sus explotaciones, lo que más riesgo corre", explican desde Ugama.

"Levamos ya dos años y medio denunciando el retraso de los seguros agrarios. Sin duda la Consejería de Medio Ambiente ha estado más entretenida en cerrar empresas con marca tóxica para el PP y cambiando el nombre a los programas que también disponían de nombres vinculados a investigaciones judiciales. Esto ha retrasado importantes programas de inversión destinados a la agricultura y la ganadería. Solicitaremos la comparecencia del consejero en la Asamblea para que nos explique por qué no ha renovado el convenio con Enesa y ha dejado a nuestros agricultores y ganaderos sin una ayuda fundamental para la supervivencia de nuestras explotaciones", afirma el diputado socialista Rafael Gómez Montoya.

placeholder Un toro de la raza Limusina, en una finca de Aranjuez. (Comunidad de Madrid)
Un toro de la raza Limusina, en una finca de Aranjuez. (Comunidad de Madrid)

La crisis económica y la falta de subvenciones también han provocado la reducción de las pólizas de retirada y destrucción de animales muertos. Todos los animales que mueren en el campo por causas naturales o enfermedades deben ser incinerados. Un servicio que suele costar unos 200 euros y que algunos ganaderos contratan con un seguro. En 2011 hubo 1.622 pólizas, cifra que ha bajado a 1.434 en 2016, un descenso del 11%. Otro problema es el envejecimiento del campo madrileño. "Un 40% de las explotaciones está en manos de personas jubiladas", explican desde UPA-UGT, con recursos más limitados. Ugama da otro dato: el 46% de los 5.917 perceptores que en 2016 recibieron ayudas de la Política Agraria Común (PAC) tiene más de 65 años. "Si no hay un cambio radical de las políticas agrarias de Madrid, el medio rural estará abocado al abandono y al despoblamiento".

Para el diputado Gómez Montoya, "al Gobierno de Cristina Cifuentes le importa muy poco la agricultura y la ganadería, que representa el 0,2% del PIB madrileño. Las ayudas por ataques del lobo o perros asilvestrados no están llegando, no se ha desarrollado el Plan INFOMA en cuanto a la prevención de incendios en el mantenimiento de nuestro campo, el pago de las ayudas PAC 2017 no se ha realizado, hay seguros agrarios sin pagar, a lo que se suma la nula capacidad de la Cámara Agraria, que debería desaparecer y ser sustituida por un consejo agrario que gestione el patrimonio regional".

La Comunidad de Madrid dejó de financiar en el año 2013 (con Ignacio González como presidente regional) una parte importante del seguro agrario que cubre, por ejemplo, daños en los cultivos o enfermedades en el ganado. Madrid decidió cerrar el grifo de esta ayuda (bautizada como agroseguro) y eso provocó que la prima de la póliza subiera y que muchos ganaderos y agricultores madrileños optaran por no contratar. Como consecuencia, el número de explotaciones aseguradas ha descendido un 23,7% en cinco años, pasando de 1.502 pólizas en 2011 (cuando Madrid sí subvencionaba el seguro) a 1.145 en 2016. "Jugamos con desventaja con respecto a un ganadero de Ávila o de Toledo", señala Alfredo Berrocal, presidente de la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de Madrid (Ugama).

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