Alfonso Rueda acuña el 'estilo Galicia': "Moderación sin extremismos y estabilidad sin crispación"

Puntualísimo y marchando al son de las gaitas del himno del Antigo Reino de Galicia, en un acto emotivo y cargado de simbolismo gallego, Alfonso Rueda tomó hoy posesión como el sexto presidente de la Xunta arropado por su amigo y predecesor, Alberto Núñez Feijóo, y con Mariano Rajoy en primera fila junto a otros dos expresidentes gallegos: Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, del PSdeG. Dos islas breves entre las mayorías absolutas consecutivas de Manuel Fraga (4) y otras cuatro de Feijóo.

"Me subo al puente de mando de mi tierra, apoyado en el pilar más firme, con el respaldo de mi pueblo en las urnas", proclamó Rueda este mediodía, tras jurar su cargo sobre el Estatuto y la Constitución. Pasa de presidente interino o accidental a presidente legítimo, con el aval electoral y un 47% del voto.

Fue, en realidad, su segunda toma de posesión tras suceder a Feijóo al mando del Gobierno gallego cuando éste emigró a Génova en abril del 2022 para asumir las riendas del PP nacional. Sin embargo, es la primera en la que Rueda lo hace con el aval rotundo de las urnas, una mayoría absoluta contundente lograda el 18 de febrero con 40 escaños, muy por encima de los 25 del BNG y los 9 del PSOE, para una legislatura que se anticipa plácida en clave interna, con Galicia como bastión del PP en el Norte y escudera de Feijóo en Madrid.

Rueda aparcó hoy el tono anti-Sánchez de su discurso de investidura en el Parlamento y guardó la espada contra el Gobierno central para una toma de posesión con un discurso más humano y cordial, en el que apeló al consenso y a la unidad dentro del marco constitucional.

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Lorena Bustabad. Santiago de Compostela

"Gobernaré con todos y para todos. Con mis virtudes y defectos, aciertos y errores. En mí no hay artificios ni disfraces, ni pompa ni soberbia. Yo soy el padre de Beatriz y Marta, hijo de Jose Antonio y Lola, marido de Marta y un gallego de Pontevedra", proclamó Rueda con la voz entrecortada, al recordar a su padre ya fallecido. "Estaría muy orgulloso de este camino por el que me dijo que no se me ocurriera seguir", bromeó, para recordar que su padre —que había sido senador— siempre le aconsejó que no se dedicase a la política.

"Galicia tendrá lo que merece, ni más que otros, ni menos que nadie. Los que quieran rompernos, nos tendrán enfrente, los que quieran ir unidos, tendrán en Galicia un aliado", manifestó el ya presidente gallego, en referencia a las tensiones por la financiación autonómica con Cataluña o Euskadi. Rueda, no obstante, agradeció específicamente la presencia del ministro de Transportes, Óscar Puente —como representante de Moncloa—, y de los presidentes autonómicos de Asturias (PSOE), Murcia, Aragón y Castilla y León.

"Se habla mucho de estilos", proclamó. "Este es el 'Estilo Galicia': moderación sin extremismos y estabilidad sin crispación dentro de las reglas del juego", reiteró.

Del Parlamento a la calle

Rueda empieza a marcar diferencias con Feijóo —tras 15 años como conselleiro y vicepresidente de la Xunta en sus sucesivos Gobiernos del 2009 al 2022— y lo hizo escogiendo un escenario diferente para un acto cargado de simbolismo gallego.

Para arrancar la XII legislatura, salió del Parlamento y organizó su toma de posesión en la calle, bajo un sol de justicia entre muchos invitados y abanicos; lo hizo en el parque de Santo Domingos de Bonaval, una primorosa zona verde del centro de Santiago junto al convento donde están enterrados gallegos ilustres como Rosalía de Castro o Castelao, a los que primero rindió homenaje con una ofrenda floral.

Para su discurso, mezcló las citas de los cinco presidentes anteriores, de Gerardo Albor a Manuel Fraga pasando por el socialista Touriño, y también escogió una corbata de peregrino, con la concha de la vieira que simboliza el Camino de Santiago que esta pasada Semana Santa él mismo recorrió en bici con un grupo de amigos por la vía del Norte. "Es el mayor honor ser el primer servidor de Galicia", manifestó.

Entre los asistentes, la líder de la oposición, Ana Pontón (BNG), y el portavoz socialista, José Ramón Gómez Besteiro, y varios alcaldes como los de Santiago (BNG) Ourense (DO) y Ferrol (PP), presidentes provinciales y representantes de todos los estamentos, de la Iglesia a la Armada, pasando por el TSGX.

Está previsto que, en las próximas horas, el presidente gallego de a conocer los nombres de su gabinete que ha llevado con la máxima discreción. Entre las novedades, la Xunta contará con una dirección de Asuntos Constitucionales y una oficina de coordinación económica bajo el paraguas directo de su Presidencia para plantar batalla contra Madrid en cuestiones en disputa como la Ley Gallega del Litoral o captar nuevas inversiones para la comunidad.