"Ayer fue a trabajar y hoy hay un niño huérfano": el asesinato machista que tiene a Galicia de luto
Jhul, el presunto autor de los hechos, fue denunciado por malos tratos en 2019 por su pareja anterior. Andrea, la víctima, tenía un hijo de dos años con su agresor
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Andrea, una mujer de apenas 25 años, fue asesinada este martes por la tarde a manos de su expareja. El crimen se cometió en el domicilio en el que residía en Ribeira, un pueblo pesquero de la provincia de A Coruña. "Ayer fue a trabajar normal y hoy hay un niño huérfano", relata Begoña, una compañera de la conservera de Boiro en la que trabajaba la joven. La pareja tenía un hijo en común de apenas dos años. La jornada de este miércoles en la empresa, Jealsa, estuvo marcada por las lágrimas y el desconcierto absoluto.
Jhul, el autor de los hechos, llamó a sus allegados para contarles lo ocurrido y explicó que su plan era suicidarse. Cuando los servicios de emergencia llegaron al domicilio, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento de la joven. Él, por su parte, fue derivado al Hospital do Barbanza y trasladado al Clínico de Santiago. Su vida no corre peligro. La investigación corre a cargo de la Policía Nacional, y la Delegación del Gobierno ha catalogado esta muerte como violencia de género, la primera de la región en 2024.
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Ambos eran de origen peruano, pero llevaban décadas residiendo en Galicia. Este miércoles no se hablaba de otra cosa en el pueblo. "Él venía a por una coca cola siempre después de trabajar", dicen desde la tienda de alimentación. El autor del crimen era empleado en una fábrica de la zona del Barbanza y un aficionado al boxeo.
"En el instituto ya tuvo problemas", alega otro vecino de edades similares. Jhul, y según ha confirmado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), tenía una demanda previa por maltrato interpuesta en 2019 por su pareja anterior. La víctima, en cambio, no había denunciado. Andrea no estaba dentro del Sistema VioGén, la herramienta gubernamental para hacer un seguimiento de las mujeres vulnerables.
Desde la conservera en la que trabajaba Andrea han guardado un minuto de silencio y han leído un comunicado. El concello, por su parte, ha decretado dos días de luto oficial, un pleno extraordinario y una concentración en repulsa a la lacra machista en el puerto de la localidad. Todas las actividades agendadas para esta semana han sido desplazadas.
Andrea, una mujer de apenas 25 años, fue asesinada este martes por la tarde a manos de su expareja. El crimen se cometió en el domicilio en el que residía en Ribeira, un pueblo pesquero de la provincia de A Coruña. "Ayer fue a trabajar normal y hoy hay un niño huérfano", relata Begoña, una compañera de la conservera de Boiro en la que trabajaba la joven. La pareja tenía un hijo en común de apenas dos años. La jornada de este miércoles en la empresa, Jealsa, estuvo marcada por las lágrimas y el desconcierto absoluto.