Es noticia
La vuelta a las andadas del (presunto) narco más buscado tras ser puesto en libertad
  1. España
  2. Galicia
arrestado este miércoles

La vuelta a las andadas del (presunto) narco más buscado tras ser puesto en libertad

Santórum, supuesto líder de una poderosa banda, ha sido detenido en dos operaciones contra la droga tras su "inexplicable" libertad bajo fianza

Foto: El narcosubnarimo de Vilagarcía. (EFE/Lavandeira jr)
El narcosubnarimo de Vilagarcía. (EFE/Lavandeira jr)

El narcotráfico en Galicia deja historias rocambolescas y otras absolutamente predecibles. Juan Carlos Santórum encaja en todas ellas. Sus supuestas aventuras en el narcosubmarino que atravesó el Atlántico cargado de cocaína o su mediática entrega a la justicia para su rápida puesta en libertad entran en la primera categoría. Que ahora haya sido detenido en una operación contra el tráfico de drogas no ha sido sorpresa para nadie. Mucho menos para las asociaciones gallegas contra el narcotráfico, que advirtieron del riesgo de reincidencia cuando, hace tres años, Santórum salió en libertad de forma "inexplicable". Este miércoles cayó junto a un puñado de hombres de su clan en una redada relacionada con un alijo de 60 kilos de coca.

A Juan Carlos Santórum Navazas (Vilanova de Arousa, Pontevedra, 1980) le atribuye la policía la coordinación del intento de introducir 3.000 kilos de cocaína en el batiscafo de fabricación casera que zarpó del Amazonas colombiano en 2019, con la intención de descargar en Galicia. Le implica también en el Karar, el buque interceptado en pleno confinamiento por covid a 300 millas de la costa, con 4.000 kilos de la misma droga en sus bodegas. El considerado jefe de la red de lancheros más importante de Europa nunca llegó a ser detenido en aquella llamativa operación. El soplo llegó antes que la policía. Se fugó a los mandos de una potente motocicleta antes de que los agentes se presentasen en su conocido chalé de Caleiro (Vilanova de Arousa).

Que Santórum maneja información de primera mano no se da por supuesto, sino como probado. A la espera de ser juzgado por varias causas por narcotráfico, la única sentencia en su contra se debe precisamente a su actuación como enlace para chivatazos entre agentes de la Guardia Civil y narcotraficantes. La Audiencia Provincial de Pontevedra le condenó en junio de 2018 a dos años y tres meses de prisión, de los que cumplió apenas un año.

Foto: El 'narcosubmarino' hundido en la ría de Aldán (Cangas).

La policía lo considera uno los narcos más poderosos de España, pero no pudo dar con él desde su fuga, en abril de 2020, hasta su entrega en dos fases, en septiembre del mismo año. Y eso a pesar de que aseguró haber permanecido todo ese tiempo de busca y captura en su chalé o en la casa de una vecina. Y de que los medios de comunicación sí pudieron dar con él y hasta entrevistarlo. "Yo creo que me tienen localizado y que me van a detener cuando quieran, pero no les interesa", expresaba entonces.

La entrega y detención fue tan pintoresca como la huida. Tal y como había anunciado públicamente días antes, el sábado 5 de septiembre de 2020 se presentaba en el juzgado de guardia de Vigo, pero fue enviado de vuelta a casa porque "no constaba requisitoria alguna contra él". Avanzó que dos días más tarde se personaría en la Audiencia de Pontevedra y, esa vez sí, la policía lo detuvo en el parking antes de que pusiera un pie en la sede judicial. El alivio de asociaciones como la Fundación Galega contra o Narcotráfico duró apenas un mes. A principios de octubre, Santórum salía en libertad con una fianza de 30.000 euros, en contra del criterio de Policía, Vigilancia Aduanera, Fiscalía y el juzgado de Instrucción Número 3 de Vigo

"Es inconcebible y una aberración, transmite una sensación de absoluta impunidad y desmoraliza a policías, jueces y ciudadanos que pelean para que gente así cumpla la condena que le corresponde", lamentó el gerente de la fundación, Fernando Alonso. Su sorpresa fue relativa. Ya en mayo, la Audiencia había liberado a la decena de miembros del clan de los Santórum que habían sido detenidos en la misma operación, entre ellos su hermano Ricardo, por considerar que las pruebas contra ellos no eran determinantes.

Foto: Buceadores de la Guardia Civil llevan a cabo labores de rescate del narcosubmarino. (EFE/Lavandeira Jr)

Regresó a la cárcel para cumplir condena por el caso de los chivatazos, pero desde que en mayo de 2021 saliera de la prisión de A Lama (Pontevedra), se podía ver a Santórum pasear y moverse por la zona de Arousa sin ser molestado. Si las organizaciones contra la droga sospechaban que volvería a las andadas con total tranquilidad, dos hechos prácticamente sucesivos parecen darles la razón. En octubre lo detuvieron agentes de la Guardia Civil en su casa por una investigación que implicó el decomiso de cinco kilos de cocaína. Quedó en libertad. El pasado miércoles, dos funcionarios lo abordaron en una estación de servicio próxima a su domicilio y se lo llevaron después de un forcejeo. En este caso, la detención se debió a su supuesta implicación junto a una decena de miembros de su clan en un alijo de más de 60 kilos de polvo blanco.

Las nuevas actividades presuntamente delictivas son exactamente las que organizaciones contra la droga predijeron que emprendería y que confirma la policía, que encuentra en Santórum un digno sucesor de los grandes de la droga en la costa gallega. Iniciado en el negocio con los Charlines y graduado con Patoco, Santórum selló su nombre en las operaciones del narcosubmarino y del Karar. Los agentes creen que vuela alto y con sus propias alas, las mismas que los afectados le querían cortar y la Audiencia de Pontevedra mantuvo intactas.

El narcotráfico en Galicia deja historias rocambolescas y otras absolutamente predecibles. Juan Carlos Santórum encaja en todas ellas. Sus supuestas aventuras en el narcosubmarino que atravesó el Atlántico cargado de cocaína o su mediática entrega a la justicia para su rápida puesta en libertad entran en la primera categoría. Que ahora haya sido detenido en una operación contra el tráfico de drogas no ha sido sorpresa para nadie. Mucho menos para las asociaciones gallegas contra el narcotráfico, que advirtieron del riesgo de reincidencia cuando, hace tres años, Santórum salió en libertad de forma "inexplicable". Este miércoles cayó junto a un puñado de hombres de su clan en una redada relacionada con un alijo de 60 kilos de coca.

Noticias de Galicia Sucesos
El redactor recomienda