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"Taponar tubos, bombetas antibuceadores...": manual para el abordaje de narcosubmarinos
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Una vez que detectados, no tienen escapatoria

"Taponar tubos, bombetas antibuceadores...": manual para el abordaje de narcosubmarinos

"Detección, seguimiento y, cuando las condiciones sean idóneas, hacer el asalto o lo que sea oportuno", explica el comandante de la Flotilla de Submarinos de la Armada, Ernesto Zarco Gil

Foto: Los equipos marítimos reflotando el narcosubmarino este martes. (EFE)
Los equipos marítimos reflotando el narcosubmarino este martes. (EFE)

Los narcosubmarinos plantean un nuevo reto en la lucha contra el tráfico de drogas. El pasado domingo se capturó un semi-sumergible con cuatro toneladas de cocaína en Pontevedra, el primero incautado en Europa, pero desde la Policía Nacional apuntan a que hace años que este tipo de naves llegan a España. El comisario de la Brigada de Estupefacientes, Antonio Martínez Duarte, se muestra tajante: "Nuestros equipos de asalto podrían intervenir uno porque no se sumergen, no se pueden hundir, pero no se ha dado el caso. Llegará el momento en el que tengamos que hacer un abordaje en alta mar y ahí veremos si somos capaces o no". Para saber de qué depende el éxito de una operación de estas características, El Confidencial ha entrevistado al comandante de la Flotilla de Submarinos de la Armada, Ernesto Zarco Gil.

Foto: Imagen aérea del narcosubmarino capturado en Pontevedra. (Foto cedida a EC)

Paso uno: detectar el narcosubmarino

Un narcosubmarino no es un submarino. "Todo el mundo le llama submarino... Yo no lo tengo nada claro. No tengo todos los datos y no he ido a verlo, pero por las fotografías que he visto y la información que me han dado, no me parece que sea un submarino ni muchísimo menos. La impresión que tengo es que es un barco de superficie con un francobordo muy pequeñito, que es lo que va por encima del agua en un barco. Así da una superficie pequeña al rádar y es muy difícil detectarlo".

Cómo detectar estas naves. "Los medios que se utilizan normalmente en las fuerzas armadas son los aviones de patrulla marítima, que tienen un radio de actuación muy grande y mucha permanencia en el aire. Para nosotros, los submarinistas, quizá sea el enemigo más peligroso. Ese es el mejor medio para la detección de un artefacto que asoma poquito por encima del agua y está precisamente preparados para detectar objetos muy pequeños. Luego, por supuesto, si hay un barco de superficie que está en las inmediaciones, pues ya hablamos de horizonte radar: ahora los barcos de guerra pueden detectar objetos muy pequeñitos, pero está más limitado por el alcance, que depende de la altura a la que esté montado. Es como subir una montaña, que puedes observar mucho más lejos. En un barco, estamos hablando aproximadamente de un radar de 25 o 30 millas. Pero si es muy pequeño el objeto, como es el caso, incluso mucho menos: unas diez millas o una cosa así. No es fácil detectarlo".

La tecnología de los aviones. "Tienen capacidad de visión nocturna, infrarrojos... Son capaces de detectar fuentes de calor. En esta caso, este submarino, si ves las fotografías, se ve perfectamente que ese tubo de escape está en superficie, entonces ese tubo está muy caliente. También con amplificadores de luz se puede detectar tanto de noche como de día: aprovechan la mínima luz que haya para amplificar lo que es la visión. Cuando es una noche muy cerrada o está muy cubierta, no son tan eficaces, pero en cuanto hay luz de las estrellas o de la luna, aunque sea menguante o creciente, con esos aparatos es casi como si uno estuviera de día".

El ruido que produce la nave. "La parte que está debajo del agua se puede detectar por el ruido que haga el motor que lleva ese artefacto, pero es un poco más complicado porque requeriría a lo mejor otro submarino, que son los más dotados para eso, o un barco de superficie, un barco de guerra, que tenga un sonar remolcado y tenga capacidad de detectar en pasivo los ruidos producidos por motores diesel. Debajo del agua la clave está en el ruido. En este caso, como es casi artesanal, debe ser muy ruidoso, con lo que sería otra forma de detectarlo".

Paso dos: al abordaje

Intimidar a los tripulantes. "Hay muchas maniobras para avisarlos de que estamos allí: tirar bombetas antibuceadores en las inmediaciones para que oigan el ruido y decir 'o paráis o esto puede tener consecuencias'... Hay muchos medios. El problema fundamental es saber dónde están y, una vez se sabe, no tienen posibilidad de escape. También estas embarcaciones son tan poco estables que una semirígida basta con ponerla encima, que el submarino se hunda, el tubo de escape se meta debajo del agua, el motor se pare y no puedan ir a ningún lado. Hasta incluso una pequeña colisión con el submarino, pero ahí ya pondríamos en peligro la vida de los tripulantes".

El abordaje. "Hay muy poca parte del submarino que va por encima de la superficie, entonces saltar desde una embarcación es complicado, tiene que ser gente muy preparada: de Guerra Naval Especial o de operaciones especiales. En el caso de la Guardia Civil o Policía Nacional los grupos de operaciones especiales que tienen ellos. Pero el problema ya no es el abordaje, que sería sencillo porque no deben ir muy rápidos, sino que la estabilidad no tiene que ser muy buena. Con mala mar y con tormenta, debe ser complicado. Pero bueno, si somos capaces de embarcar en el submarino, de subir a su cubierta, la escotilla no será muy rígida y seríamos capaces de abrirla desde arriba. Tirando un humo o un gas, la gente tendrá que subir rápidamente. Y teniendo en cuenta que no pueden escapar a ningún lado, lo lógico es que se entreguen".

Si ponen resistencia e intentan maniobras evasivas. "Hay otros medios. El submarino se mueve con motores diesel, por lo que obturando el tubo de escape para que el motor se ahogue. Incluso el de respiración, porque necesitan tener un tubo de entrada de aire para renovarlo. Taponando ese tubo al final tendrán que salir o se ahogan... Una vez que están detectados, no tienen escapatoria. Ya sea de una manera o de otra, basta con ponerse en las inmediaciones y esperar a que abran la escotilla. No sé si tendrán un sistema de renovación de aire como tenemos nosotros, pero en cualquier caso, si lo tuvieran, pueden producir oxígeno para renovarlo, pero el problema es el dióxido de carbono que producen, que eso hay que eliminarlo. No sé si tendrán también sistemas de eliminación del dióxido de carbono. Si no los tienen, de vez en cuando tienen que abrir la escotilla o el sistema de renovación de aire desde el exterior, con lo cual sería muy sencillo meter por ahí algún tipo de gas o simplemente taponarlo".

Paso tres: prepararse para la inmersión

Inmersión. "La ventaja que tienen nuestros submarinos, que sí son submarinos, es que en esas circunstancias nos vamos para abajo 100 metros y se acabó la historia. Para nosotros es mucho más sencillo, pero para este tipo de embarcación no, porque no puede hacer inmersión. O por lo menos no en este caso, por lo que he visto en las fotografías. Si pudiera hacer inmersión, la cosa se complicaría. En cuanto se sientan acosados lo suyo sería hacer inmersión e irse para abajo, no sé hasta qué cota, depende de la resistencia del submarino, pero con cinco o seis metros estas maniobras serían muy complicadas o casi imposibles. Habría que utilizar otros sistemas. Lo que se me ocurre básicamente es esperar en las inmediaciones: sabiendo que la velocidad que puede tener en inmersión es pequeñita, esperar a que vuelva a salir...".

placeholder Imagen aérea del 'narcosubmarino' capturado en Pontevedra. (Foto cedida a EC)
Imagen aérea del 'narcosubmarino' capturado en Pontevedra. (Foto cedida a EC)

La tecnología que les falta. "Esa es otra. Que tenga baterías a bordo es complicado porque con las condiciones del mar se puede derramar el líquido y producir cortocircuitos, lo que les complicaría todavía más la vida. También tendrían que tener un sistema de trimado para poder hacer inmersión y mantener la cota sin irse al fondo y destruirse el submarino... Ya sería complicar el submarino y hacerlo muchísimo más caro. Yo no dudo que de aquí a unos años, con el dineral que esta gente gana a base de delinquir, igual hasta se les ocurre, pero en estos momentos, por lo que hemos visto, no están a ese nivel todavía".

Cuando estén a ese nivel. "Si desarrollan un submarino que es capaz de permanecer en inmersión durante cierto tiempo, entonces las tácticas que se podrían utilizar serían muy similares a las que utilizamos nosotros actualmente para enfrentarnos a otros submarinos. Son varias, pero eso ya es información sensible y prefiero no decirla. Pero vamos, en ese caso, la Armada sí estaría preparada para detectarlos y poder enfrentarlos".

Los narcosubmarinos plantean un nuevo reto en la lucha contra el tráfico de drogas. El pasado domingo se capturó un semi-sumergible con cuatro toneladas de cocaína en Pontevedra, el primero incautado en Europa, pero desde la Policía Nacional apuntan a que hace años que este tipo de naves llegan a España. El comisario de la Brigada de Estupefacientes, Antonio Martínez Duarte, se muestra tajante: "Nuestros equipos de asalto podrían intervenir uno porque no se sumergen, no se pueden hundir, pero no se ha dado el caso. Llegará el momento en el que tengamos que hacer un abordaje en alta mar y ahí veremos si somos capaces o no". Para saber de qué depende el éxito de una operación de estas características, El Confidencial ha entrevistado al comandante de la Flotilla de Submarinos de la Armada, Ernesto Zarco Gil.

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