Es noticia
"No es el primer narcosubmarino que llega. Al final, tocará un abordaje en alta mar"
  1. España
COMISARIO DE LA BRIGADA DE ESTUPEFACIENTES

"No es el primer narcosubmarino que llega. Al final, tocará un abordaje en alta mar"

Las fuerzas de seguridad apresaron este domingo un narcosubmarino con cuatro toneladas de cocaína en Pontevedra, un tipo de embarcación que nunca se había incautado en Europa

Foto: Imagen aérea del narcosubmarino capturado en Pontevedra. (Foto cedida a EC)
Imagen aérea del narcosubmarino capturado en Pontevedra. (Foto cedida a EC)

Para la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional, los narcosubmarinos se habían convertido en una especie de unicornio. Los confidentes llevaban años advirtiéndoles de su llegada a Galicia, pero nunca conseguían cazarlos con la droga a bordo. La frustración llegó este domingo a su fin. Tras las informaciones recabadas por cinco países, agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera lograron apresar un semi-sumergible frente a las playas de Foso y Punta Couso, en Pontevedra. Uno de los mandos que dirigió la investigación, el comisario Antonio Martínez Duarte, no tiene dudas respecto al uso de este transporte: los Nautilus de la droga llegan a Europa desde hace años y van a seguir haciéndolo.

Foto: Vista general del puerto del Aldán, en el municipio pontevedrés de Cangas de Morrazo, en cuyo litoral la Guardia Civil ha interceptado un submarino cargado con unos 3.000 kilos de cocaína. (EFE)

PREGUNTA. ¿Cómo puede un semi-sumergible de 20 metros de eslora cruzar el Atlántico?

RESPUESTA. Realmente no lo sabemos. A partir de ahora, que es la primera vez que se interviene uno en Europa, vamos a poder saberlo. Lo que sí sé es que se viene haciendo desde hace mucho. En la Brigada Central de Estupefacientes nos hemos entrevistado con mucho personal: traficantes importantes en Colombia, Estados Unidos... Y nos han confirmado de mil formas que esto existe, que las organizaciones gallegas son las especialistas en sacar la mercancía de estos semi-sumergibles y que esto lleva pasando desde hace mucho. Te aseguro que este no ha sido el primero. El problema ha sido identificarlo o poder abordarlo. Siempre se ha terminado abordando el barco que recibía. De hecho, tenemos casos en los que hemos detenido a tripulaciones que nos decían que habían recogido la droga de un semi-sumergible.

Incluso en Colombia se desconocen los detalles de este tipo de embarcaciones. Sobre todo, de las del Atlántico, porque requieren mucha más tecnología y mucha más preparación. Pero lo que hay que tener claro es que no es una embarcación que vaya sumergida, sino que va siempre a ras del agua. Lo que ocurre es que son muy difíciles de detectar por aire, por radar o por otras embarcaciones. Va a pasar mucho más desapercibida por el color y porque lleva muy poquito fuera del agua. Son embarcaciones con muchísima capacidad, pero lo que teníamos claro es que esto estaba pasando.

¿Qué ha ocurrido en esta ocasión? Pues que la organización ha tenido problemas mecánicos con el submarino, problemas con la recepción... Desde Portugal y desde España nos pusimos a buscar esto y también ahuyentamos un poco a los posibles grupos de lancheros que salieran a por la mercancía. Eso es en síntesis lo que ha pasado. Pero esta es una realidad porque la Policía Nacional, desde mi Brigada, se han investigado estos asuntos muchas veces y hemos tenido muchas pruebas: he tenido fotografías de la fabricación del semi-sumergible... He tenido mucha, mucha investigación.

P. ¿Está descartado que el narcosubmarino saliera de un puerto más cercano para recoger la droga en alta mar?

R. Absolutamente, eso ya te lo digo yo. He oído de todo, incluso a especialistas de la Armada diciendo que era imposible. Yo soy un convencido de que esto estaba pasando. Lo sé fehacientemente porque, aparte de las investigaciones que ha llevado la Brigada, en este sentido, lo que ha ocurrido es eso: al decir lo de semi-sumergible o submarino, se ha provocado una especie de histeria colectiva, entre comillas. Nos hemos vuelto todos un poco locos viendo la posibilidad que nunca habíamos tenido de intervenir un submarino, dejando de lado, posiblemente, la desarticulación de la organización, que es para lo que nosotros estamos destinados.

Las aprehensiones de mercancía o tal... Lo realmente significativo de estos 4.500 kilos de cocaína no son los kilos, sino que venía en un submarino. Pero lo importante no es eso, lo importante es desarticular la organización y es en lo que está la Brigada Central. Estábamos en eso antes y estamos en eso después, porque van a seguir viniendo semi-sumergibles. Esto ha sido ocasional, es una cosa muy rara que la organización se meta en tierra. Lo que no es normal es que alguien embarranque con un artefacto de este tipo. Eso no había pasado nunca y gracias a eso lo hemos intervenido. Si no, no hubiéramos dado con él. Para estas embarcaciones, lo normal es llegar a 300 o 400 millas de Canarias, cerca de Azores, y allí les salen las lanchas rápidas y el último tramo se realiza como se ha realizado siempre: en vez de recogerlo de un nodriza pesquero o un mercante, pues se recoge de un submarino.

placeholder Foto cedida a El Confidencial.
Foto cedida a El Confidencial.

P. ¿Qué organizaciones tienen capacidad como para mover 4.500 kilos de cocaína en un narcosubmarino?

R. En Galicia, en los 10 o 15 últimos años, ha habido dos o tres grupos muy fuertes para hacer este tipo de operaciones. Ahora se viene especulando mucho y he estado leyendo en prensa que si organizaciones como la de Sito Miñanco desde prisión... Eso es la rumorología de la calle. Nuestra labor como policías es investigar y poder sacar a la luz quién está detrás de todo esto. Pero sí es verdad que serían tres grupos. ¿Qué ocurre? Que también hay muchos otros grupos que están viniendo a participar de este negocio tan lucrativo: organizaciones del este, organizaciones de marroquíes que operan en Holanda y Bélgica... Todas estas organizaciones están empezando a trabajar y España cobra un papel muy importante como punto de entrada y como punto de contacto para hacer citas y reuniones.

P. Eso en cuanto a España, pero entiendo que también está la organización latinoamericana que envía la droga...

R. Claro, claro. Pero lo normal es que cuando entran grupos tan fuertes, a día de hoy, controlan ya casi todo. Tienen un acuerdo con las organizaciones sudamericanas: participan pagando mercancía, participan en la construcción del submarino... Invierten mucho dinero en la operación y eso les permite controlarla de principio a fin. Luego le dan su parte de los beneficios a los colombianos o a quien haya invertido. Incluso la mercancía se la reparten y dicen: 'Oye, mil kilos son tuyos y te los pongo en Madrid, en Málaga o en el punto que tú me digas'.

El narcotransportista gallego se dedica a garantizar que esa droga va a llegar a puerto: paga al lanchero, paga al de los motores, paga al de las comunicaciones... Luego tenemos al otro grupo de transportistas que son los tradicionales, los que tienen el pesquero o la lancha. Los primeros cobran un tanto por ciento por la operación, un 28 o 30%, y luego pagan un 8% al lanchero... Es otro tipo de servicio. Funcionan como la empresa normal, pero en este caso de narcotransporte: subarriendan los motores, prestan las naves de unas organizaciones a otras... Por eso se ha dado el caso de que cuando detuvimos a Sito Miñanco, grandes traficantes como David Pérez Lago o Ramiro Somoza Martínez estaban con él. Al final, todos trabajan como si fuera un solo grupo.

Foto: Puerto de Málaga.

P. Más allá del proveedor latinoamericano, todo apunta entonces a que tras el narcosubmarino se encuentran grupos gallegos...

R. Asentados en España. Yo no lo adjudicaría solo a Galicia. Las hipótesis de trabajo son sobre los principales grupos gallegos, evidentemente, pero también sobre otros grupos asentados en España.

P. En el narcosubmarino viajaban tres tripulantes: dos ecuatorianos que ya han sido detenidos y otro español que logró fugarse. ¿Está identificado este tercer hombre?

R. Como forma parte de la investigación, no te puedo confirmar nada. Nosotros estamos detrás de todo esto e intentaremos dar una solución pronto. Ellos evitaron la acción policial tirándose al agua y buscando refugio. Intentaron también eliminar todas las pruebas, hundir el barco. ¿Qué ocurre? Que cuando intentan hundir el barco, en la bahía de Aldán hay muy poca profundidad y se ha podido recuperar.

P. ¿Qué valor tiene el cargamento incautado?

R. Son 4.500 kilos de cocaína, que ahora mismo se venden entre 27.000 y 32.000 euros, entonces el valor es altísimo. De hecho, estas organizaciones sacan tanto rendimiento que hunden los semi-sumergibles, que cuestan entre uno y dos millones de euros. Estos días, que he estado hablando con policía colombiana y fuentes, me dicen que habría decenas de artefactos hundidos en coordenadas muy próximas porque es lo que suelen hacer. La tripulación que viene en el semi-sumergible suele pasar al banco que viene a buscar la droga. Se utilizan para un solo viaje.

placeholder El comisario jefe de la brigada de estupefacientes de la Policía Nacional, Antonio Martínez Duarte. (EFE)
El comisario jefe de la brigada de estupefacientes de la Policía Nacional, Antonio Martínez Duarte. (EFE)

P. ¿Cómo se desarrolló la operación que permitió dar con el narcosubmarino?

R. Fue una información que llegó la semana pasada a Lisboa, al Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico. Se alerta de que viene una embarcación con mercancía y entonces Portugal sale a buscarla. Como Portugal no logra dar con ella, pues la policía española empieza a buscarla hasta que ya logramos saber que estaba en la playa de Aldán. Fue información que vino de la DEA, de Reino Unido, y ahí es cuando nos ponemos manos a la obra. Desde el primer momento ya se habla de un submarino y eso ha provocado que hubiera más presencia, se pusieran más medios... Nosotros siempre trabajamos de forma mucho más discreta. Lo que pasa es que, claro, hay que utilizar barcos, aviones... Y eso mueve a mucha gente. Al final, el trabajo de tierra es el que no se sabe: el trabajo callado, de investigación... Nuestras unidades se desplazaron a Galicia y hemos estado trabajando de forma callada y seguimos trabajando, pero es imposible controlar luego todo el ruido que se genera.

P. En 2006, se incautó otro narcosubmarino en Cangas, pero esta vez sin droga en el interior y a punto de hundirse. ¿Se están construyendo este tipo de embarcaciones en España?

R. Eso es lo que llamamos una 'narcoestafa'. Es un barco que se fabricó aquí y todo se hizo aquí. De hecho, el tipo llevaba las instrucciones casi en 'posticks' y en la pared del barco. Era un intento, una tentativa de hacer operaciones, pero nada más. Fueron todos condenados por tentativa. No tendría sentido que estuvieran fabricando semi-sumergibles en España porque aquí el papel del lanchero es claro: saben cómo sortear a las fuerzas y cuerpos de seguridad, saben cómo entran... Plantéate una cosa: ¿por qué nunca hay descargas? O sea, en el sur es constante la aprensión de hachís en la playa, la aprensión de hachís en descargas. Pues porque tiene otra orografía, otras posibilidades, otra profesionalidad. El traficante gallego es hermético, lleva haciendo esto muchísimos años, la orografía se la conocen perfectamente... Es muy muy difícil para las fuerzas y cuerpos de seguridad trabajar sobre ellos, por eso siempre se interviene la droga en el mar o una vez ya está en carretera, pero nunca se hacen alijos de cocaína.

P. Ahora que comenta la situación en el sur: en el pasado se han aliado narcos gallegos y andaluces, ¿se espera que los narcosubmarinos aparezcan también allí?

R. Bueno, yo creo que se lo han planteado, pero también es mucho más fácil hacer lo que hacen: si son capaces de emplear tres o cuatro lanchas al día, la inversión en un narcosubmarino en el sur no tendría mucho sentido. Es verdad que África es un importante almacén de cocaína que cada vez va a más y el papel de Marruecos empieza a cobrar predominio. La sobreproducción de cocaína de Colombia hace que necesiten nuevos mercados. El otro día se intervino cocaína en Filipinas, que nunca se había hecho. Australia es el nuevo mercado. La Europa del este, Rusia... Todo esto está cogiendo muchísima fuerza, pero por la necesidad de sacar esa droga del país y porque México y Estados Unidos se les están quedando pequeños. Se empiezan a ver nuevas rutas desde África y también la incorporación de nuevos grupos que se han dedicado hasta ahora a otras actividades del crimen organizado: grupos del Este, albaneses, serbios, búlgaros, y marroquíes-holandeses, marroquíes-belgas y marroquíes-suecos están copando ahora un poco el tema de la cocaína.

P. ‘La Voz de Galicia’ publicó este martes que el narcosubmarino seguía la ruta de Cabo Verde, desde África, y que navegó en paralelo a la costa de Portugal antes de llegar a Galicia…

R. No lo sabemos realmente. Todo eso son especulaciones o filtraciones que se han ido dando, que es otro de los problemas que hemos tenido desde el primer día. También por lo que te digo de esa histeria colectiva de la prensa a la hora de hablar de submarino. Si tú hablas de que hemos intervenido 4.500 kilos de un pesquero, pues a lo mejor se le dedica una mañana en la televisión o en la prensa. Cuando detrás está Sito Miñanco, se le dedica varios días. Pero si es un tipo desconocido, pues un día...

Se está especulando. Hasta que no se analice en profundidad el submarino no vamos a poder saber a ciencia cierta qué pasa. No existe una ruta de Cabo Verde: los barcos que vienen de Sudamérica a España pasan inevitablemente entre Cabo Verde y Azores, por ejemplo. Eso es lo que ha pasado siempre y la ruta sería una ruta tradicional de un pesquero o un mercante que hace el envío de la droga hacia nuestro país. El final de estas operaciones siempre es el mismo: las lanchas. Por eso el narcotraficante gallego cobra tanta importancia, porque son especialistas en eso y se recurre a ellos.

placeholder Foto: EFE.
Foto: EFE.

P. Más allá de los narcosubmarinos, ¿han detectado algún nuevo tipo de embarcación que pueda cruzar el Atlántico y resulte difícil de detectar?

R. Sí. Además de estos semi-sumergibles, hay otra modalidad para evitar los controles... A lo que siempre tienen miedo es a ser detectados por el aire, por los aviones, entonces hay otra modalidad que son lanchas cabinadas, que también tenemos pruebas porque lo hemos investigado y en ese caso incluso hemos podido fotografiarlas en alguna operación. Estas embarcaciones igualmente atraviesan el Atlántico: van a África y de ahí a Europa. Son embarcaciones que tienen muchísima potencia, todas miden de 20 y a 30 metros y se hacen 'ex profeso' para este negocio. Les llaman también semi-sumergibles, pero en realidad son lanchas cabinadas en las que bajan la línea de flotación y le meten mucha potencia para poder ir la mayor parte de la lancha por debajo del mar.

P. ¿La aparición de narcosubmarinos abre un nuevo frente en la lucha contra el narcotráfico?

R. No, no abre nada. Lo único es que lo que hemos estado diciendo, que esto existía y no se nos hacía mucho caso. Pues ahora se nos va a tener más en cuenta, me imagino. Es un tema que lo hemos investigado a sabiendas de que íbamos a tener mucha dificultad en su abordaje. Pero lo hemos intentado muchas veces y hemos tenido muy buenos resultados. De hecho, hemos podido fotografiar desde el aire semi-sumergibles. Tenemos muchas pruebas de que esto estaba pasando. ¿Qué ocurre? Que a lo mejor no estamos preparados para intervenir en un semi-sumergible. Ni la Armada ni los otros barcos que utilizamos están preparados. Nuestros sistemas de investigación son los tradicionales y a la hora de la interceptación es imposible: tú vas buscando un barco y resulta que no es un barco. Nuestros equipos de asalto podrían a lo mejor intervenir en un semi-sumergible porque no se sumergen, no se pueden hundir, pero no se ha dado el caso. Yo creo que llegaremos a ello. Llegará el momento en el que tengamos que hacer un abordaje en alta mar y ahí veremos si somos capaces o no. Desde luego, las investigaciones las seguimos haciendo y no paramos. Nuestra misión es desarticular grandes organizaciones.

Para la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional, los narcosubmarinos se habían convertido en una especie de unicornio. Los confidentes llevaban años advirtiéndoles de su llegada a Galicia, pero nunca conseguían cazarlos con la droga a bordo. La frustración llegó este domingo a su fin. Tras las informaciones recabadas por cinco países, agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera lograron apresar un semi-sumergible frente a las playas de Foso y Punta Couso, en Pontevedra. Uno de los mandos que dirigió la investigación, el comisario Antonio Martínez Duarte, no tiene dudas respecto al uso de este transporte: los Nautilus de la droga llegan a Europa desde hace años y van a seguir haciéndolo.

El redactor recomienda