Es noticia
El gallego ante el relevo generacional y la despoblación: "Cuando nos muramos, ¿quién va a hablarlo?"
  1. España
  2. Galicia
La lengua cooficial, en peligro

El gallego ante el relevo generacional y la despoblación: "Cuando nos muramos, ¿quién va a hablarlo?"

Mientras el gallego se visibiliza en el Congreso y la política española, ¿cuál es la realidad social en Galicia? Los jóvenes gallegos cada vez lo hablan menos y muchos huyen de los pueblos, que son el fortín del idioma

Foto: Imagen de Allariz (Ourense). (EFE/Brais Lorenzo)
Imagen de Allariz (Ourense). (EFE/Brais Lorenzo)

Pontevedra, sábado a las nueve de la noche: "Escucha bro, que vamos a cenar a casa de este y luego ya vamos a mamarnos bien", vocea un joven de unos 18 años. "De locos", le responde el amigo. A unos cinco metros pasea una pareja, entre 25 y 35 años de edad aparentemente. "¿Por qué no vamos mejor el lunes en un hueco a hacer la compra? Que hay menos gente", le pregunta el joven a su novia. La pareja, a su vez, pasa al lado de un matrimonio que está tomando unas cervezas en una terraza con su hijo pequeño, de unos 5 años. "¡Nico, deja la pelotita, que les vas a dar a los de al lado!".

Al final Nico le dio con la pelotita a los de al lado. Pero esto no es lo llamativo, sino que en las ciudades con más entidad de Galicia sales a la calle y cuesta encontrar el gallego en boca de los viandantes. "Estoy acostumbrado a hablar castellano en el trabajo y en casa. No suelo usar mucho el gallego en mi día a día", comenta Andrés, un pontevedrés de mediana edad, que, eso sí, apunta que "a veces te hablan en gallego y tú respondes en gallego también de forma inconsciente, pero vamos, en muchas ocasiones lo que te sale es un mix entre gallego y castellano".

"El gallego es como un paisaje, ves que está y lo entiendes, pero no lo hablas todo el tiempo, no sueles interactuar con él como primera lengua"

"En Coruña y Vigo, pasa igual o incluso más, no se habla mucho, pese a que el gallego sí que esté presente en carteles o publicidad de la ciudad. El gallego es como un paisaje, ves que está y lo entiendes, pero no lo hablas todo el tiempo, no sueles interactuar con él como primera lengua", comenta María, una mujer de Pontevedra que reconoce viajar habitualmente por distintas zonas del territorio gallego. "Eso sí, en los pueblos se habla mucho más gallego, sobre todo lo hablan los más mayores", añade la propia María.

Pese a esto, también hay personas que abanderan la resistencia del gallego en las ciudades. Mari Carmen es una anciana, sonriente, feliz, que cuenta: "Sempre falei galego e seguirei facendo" (Siempre hablé gallego y lo seguiré haciendo). Y, además, reconoce que aunque muchas veces le respondan en castellano, ella habla en gallego y "nos entendemos perfectamente".

Foto: Imagen de una terraza en Sevilla. (EFE/Raúl Caro)

Lejos de la costa atlántica, y las grandes ciudades de la comunidad autónoma, existe otra realidad. Menos barullo en el ambiente, pero lugares en los que el gallego es fácil de identificar en las interacciones sociales. Los pueblos del interior de Galicia.

"Vas a comprar el pan, a tomar un café o a la plaza y todo el mundo te habla en gallego", cuenta Josefa Núñez (en gallego, pero traducido aquí al castellano), una anciana de Os Blancos, en Ourense. Ella misma cuenta que "nunca" ha salido de Galicia y que no sabe muy bien hablar castellano. "Lo entiendo porque veo la tele y mis nietos me suelen hablar en español, pero aquí siempre ha hablado todo el mundo gallego. Es nuestra forma de comunicarnos, somos así y es lo que he vivido toda mi vida", explica.

placeholder Imagen del centro de Allariz (Ourense), a primera hora de la mañana. (EFE/Brais Lorenzo)
Imagen del centro de Allariz (Ourense), a primera hora de la mañana. (EFE/Brais Lorenzo)

Josefa, preocupada, no ve clara la supervivencia del idioma que ha hablado toda su vida: "Me daría mucha pena que no se hablara el gallego pasadas las generaciones, pero muchas veces pienso: cuando nos muramos la gente mayor, ¿quién va a hablarlo? Mis hijos y mis nietos interactúan más el castellano, y es normal porque lo usan en su día a día". Aunque eso sí, mantiene un ápice de esperanza: "A pesar de todo, y aunque queden solo 10 personas en el pueblo pasados los años, tengo esperanza a que se seguirá hablando, en que haya gente que lo mantenga vivo".

Por su parte, Fernando Castro, es un universitario natural de Allariz (Ourense), que vive y cursa sus estudios en Madrid. "Allí en el pueblo hablo gallego porque todo el mundo lo habla, pero llevo un tiempo aquí en la capital, y a decir verdad cuando paso mucho tiempo sin ir allá se me oxida un poco y hablo muchas veces en castellano porque es lo que hablo todos los días. Además, cuenta: "Estoy estudiando psicología, y aunque eche de menos mi casa no me veo en un futuro viviendo en el pueblo, creo que aquí voy a tener más opciones de trabajo".

¿Cuál es el futuro del gallego?

La realidad actual en Galicia muestra, a grandes rasgos, una mayor presencia de su lengua en las personas de mayor edad y las que viven en pueblos, mientras que en las principales ciudades de la comunidad autónoma (A Coruña, Vigo, Pontevedra…) el gallego está menos presente y además los jóvenes lo hablan menos. Ante esto, es lícita la pregunta: ¿cuál es el futuro del gallego?

Sobre esta cuestión reflexiona Henrique Monteagudo, coordinador de sociolingüística de la RAG (Real Academia Gallega). "Según marca la tendencia, hay una clara pérdida del gallego según pasan las generaciones", y explica que "esto pasa por dos razones: la falta de transmisión en las familias y, por otro lado, porque el sistema educativo aún sigue jugando un papel en contra del gallego, basado en el abandono de la lengua".

"El sistema educativo se presupone que debe ser una herramienta de consolidación del gallego. Ahora mismo no lo es"

Tras situar los dos grandes problemas a los que hace frente el gallego como idioma, Monteagudo aborda el primero explicando que "desde las familias se tiene la percepción de que el castellano es más útil a nivel social. Entonces, cuanto más útil se perciba el gallego en la vida social más se va a mantener el uso en las familias" Y, expone que el reto que tiene por delante la lengua es que "hay que conseguir que el gallego tenga más presencia en la vida social".

Por otro lado está "el problema educativo, que es si cabe más preocupante", según el coordinador de sociolingüística de la RAG. "El sistema educativo se presupone que debe ser una herramienta de consolidación del gallego para cubrir el déficit de su presencia en otros ámbitos. Ahora mismo vemos que el sistema educativo no es capaz de hacer este refuerzo del idioma. Necesitamos modelos educativos con una presencia importante del gallego", explica Monteagudo.

Además de estos problemas que expone el sociolingüista, añade a la lista un tercero, "los jóvenes están yéndose de Galicia a las grandes ciudades de España o al extranjero. Y los que se quedan en Galicia van también a las grandes urbes de la comunidad donde no es necesario el uso del gallego. La despoblación aquí es otro aspecto en contra del idioma". Aunque esto, explica Monteagudo, es propio de la realidad histórica del pueblo gallego, ya que "Galicia históricamente tiene una tradición de inmigración muy fuerte. La población gallega está estancada desde hace 150 años y esto es porque, según marca la historia, Galicia ha tenido una tendencia de inmigración, principalmente en países de América del sur, y eso, ya de primeras, apaga de forma muy significativa la fuerza demográfica de la lengua".

Foto: El presidente gallego regulará el consumo de las bebidas energéticas entre los menores. (EFE/Kiko Delgado)

En la actualidad que vive España, las lenguas cooficiales están en la palestra pública una vez que se ha aprobado su uso en el Congreso. ¿Qué impacto tiene esto en la utilización del idioma en el territorio gallego? Henrique Monteagudo explica que "introducir el gallego en este ámbito tiene dos vertientes: la visibilidad de carácter simbólico y en el resto de España, aunque obviamente en el resto de España no se va a hablar gallego. Y luego, tiene un efecto hacia la sociedad gallega, ya que es una medida que refuerza el prestigio de la lengua para la propia población gallegohablante".

Pese a todo esto y a que "a día de hoy la sociedad gallega cuenta con mecanismos y recursos que son elementos esperanzadores", Monteagudo afirma que "el futuro es problemático" y que "solo el tiempo dirá el porvenir de la lengua gallega".

Pontevedra, sábado a las nueve de la noche: "Escucha bro, que vamos a cenar a casa de este y luego ya vamos a mamarnos bien", vocea un joven de unos 18 años. "De locos", le responde el amigo. A unos cinco metros pasea una pareja, entre 25 y 35 años de edad aparentemente. "¿Por qué no vamos mejor el lunes en un hueco a hacer la compra? Que hay menos gente", le pregunta el joven a su novia. La pareja, a su vez, pasa al lado de un matrimonio que está tomando unas cervezas en una terraza con su hijo pequeño, de unos 5 años. "¡Nico, deja la pelotita, que les vas a dar a los de al lado!".

Noticias de Galicia
El redactor recomienda