El PSOE se pelea con la izquierda para amarrar cuatro poltronas presidenciales
El PSOE daba por hecho que sus candidatos autonómicos en Valencia, Baleares, Aragón y Asturias serían investidos presidentes con el apoyo de otras fuerzas de izquierda. Grave error de cálculo
Reza el dicho que no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Pero eso es, justamente, lo que ha hecho el PSOE en tres comunidades autónomas en las que aspira a gobernar después de que el PP perdiera la mayoría absoluta (Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana) y en una cuarta –Asturias–en la que ya ejercía el poder y pretende conservarlo. Los socialistas daban por hecho que sus candidatos en esos cuatro territorios serían investidos presidentes con el apoyo de otras fuerzas de izquierda, pero estas han salidoahorarespondonas y reclaman su parte del pastel.
Esa tensión entre el PSOE, por un lado, y Podemos, Compromís o la coalición Més per Mallorca, por otro, estalló ayer con granestruendo pirotécnico en la Comunidad Valenciana. Allí, los socialistas suspendieron las negociaciones con Compromís después de que la coalición nacionalista y progresistaliderada por la exmilitante comunistaMònica Oltra exigiera a Ximo Puig, el cabeza de lista del PSOE valenciano, ocupar la presidencia de la Generalitat, pese a haber obtenido cuatro escaños menos que él(19 frente a 23) en las pasadas elecciones del 24-M.
El PSOE ha dado por rotas,al menos por ahora, las negociaciones con Compromís y Podemos para pactar el futuro gobierno de la Generalitat, que ya estaban muy avanzadas en el frente programático. Los socialistas aseguraron ayersentirse "insultados" por la coalición valencianista de izquierda, que la víspera había afirmado que Puig y su equipo no están "legitimados" para liderar un "cambio de progreso" en la Comunidad Valenciana, por lo que volvió a reclamarque sea Oltra, y no aquel, quien presida la Generalitat, una exigencia que cuenta con el pleno apoyo de Podemos.
De las cuatro comunidades en las que el PSOE se enfrenta a serias dificultades, es en Asturias donde el socialista Javier Fernández tiene más posibilidades
Los socialistas, por el contrario, insisten en que, al ser la fuerza más votada de las tres que integrarían el hipotético pacto de izquierda, debe ser Puig, su candidato, quien sea investido presidente. El PSOE, además, esgrime como argumento su apoyo para que Joan Ribó, la otra cara visible de Compromís, se convierta en el próximo alcalde de Valencia y sucesor de la popular Rita Barberá. Los socialistas han llegado incluso a plantearse un gobierno en minoría, presidido por Puig, con el respaldode Ciudadanos y la abstención del PP, la fuerza más votada con 31 escaños.
Conversaciones encalladas enBaleares
La situación es muy similar en Baleares, donde el PSOE, Podemos y la coalición Més per Mallorca han logrado notables avances para sellar un acuerdo programático en sanidad oeducación, pero chocan con el escollode quién ocupará la presidencia del Govern. Los socialistas consideran que ese privilegio debe recaer en su cabeza de lista, Francina Armengol, pero el partido de Pablo Iglesias y la coalición liderada por el Partit Socialista de Mallorca no opinan igual. Podemos y Més per Mallorca suman 19 escaños, a 11 de la mayoría absoluta en un Parlamento regional fragmentado en ocho fuerzas políticas.
En Aragón, las conversaciones formales entre el PSOE (18 escaños, tres por debajo del PP) y Podemos (14 parlamentarios) arrancaron ayer. Y también aquí, como en la Comunidad Valenciana y Baleares, la poltrona de presidente autonómico está en disputa. El carismático líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, no parece dispuesto a ceder el sillón presidencial al socialista Javier Lambán, del que apenas le separaron 6.000 votos tras el escrutinio oficial del 24-M, una exigua diferencia que Echenique se ha apresurado a etiquetar como "empate técnico" entre las dos fuerzas políticas.
Dado que las Cortes de Aragón –el Parlamento regional–deben quedar constituidas a mediados de la próxima semana, los contactos entre el PSOE y Podemos van a serdiarios y emitidos en directo por streaming a través de internet. El partido de Echenique ya ha entregado a los socialistas su Decálogo por un cambio social, que incluye medidas como acabar con los desahucios, reducir el número de altos cargos o poner fin a la pobreza energética, y ambas fuerzas han acordado dejar para el finallas negociaciones sobre quién tomará el relevo de la popular Luisa Fernanda Rudi en el Ejecutivo autonómico.
De las cuatro comunidades en las que el PSOE se enfrenta a serias dificultades paraimponer a su candidato, es en Asturias donde, a priori, el socialista Javier Fernández tiene más posibilidades de seguir siendo presidente autonómico, cargo que ya ocupó en la pasada legislatura. La desconfianza entre Fernández y el líder de Podemos en la región, Emilio León, es total, por lo que este último está tratando de conformar un Ejecutivo regional en minoría y sin el PSOE del que formarían parte Ciudadanos e IU. De momento, la coalición encabezada por Gaspar Llamazares ha declarado que no es partidaria de levantar un "cordón sanitario" para aislar a los socialistas.
Reza el dicho que no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Pero eso es, justamente, lo que ha hecho el PSOE en tres comunidades autónomas en las que aspira a gobernar después de que el PP perdiera la mayoría absoluta (Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana) y en una cuarta –Asturias–en la que ya ejercía el poder y pretende conservarlo. Los socialistas daban por hecho que sus candidatos en esos cuatro territorios serían investidos presidentes con el apoyo de otras fuerzas de izquierda, pero estas han salidoahorarespondonas y reclaman su parte del pastel.
- El PSOE suspende las negociaciones con Compromís tras sentirse "insultado" Joaquim Clemente. Valencia
- PSOE y Compromís, lejos de un acuerdo por la Generalitat pese al pacto programático Joaquim Clemente. Valencia
- Así están las quinielas poselectorales en las 13 autonomías y 11 grandes municipios Ana I. Gracia Paloma Esteban